Capítulo 6: Dulce tortura.

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En voz de Leon

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En voz de Leon

13 de agosto, 2016
9:00 am

"Esos ojos color miel mirándome sin descanso hasta saciar su curiosidad... el sonido tan dulce que sale de sus labios diciendo mi nombre... la inocencia que posee a pesar del destino que forjaron para ella... esa maldita sonrisa... Blair"

Abrí los ojos de golpe, ¿qué mierda fue eso? Pase mis manos por el rostro, estaba cansado de darle vueltas al asunto de Blair, desde hace dos meses no he dejado de pensar en ella, ¿por qué?, ni yo lo sé.

Suponía que era por la injusticia que están haciendo con ella, me preocupa que toda esa inocencia que tiene se vaya al carajo con el pasar de los años, más de una vez he estado a punto de ir a su departamento para saber cómo estaba, pero no era correcto, no debo mezclar el trabajo por alguien.

Dejé que el agua fría de la regadera despejara mi mente, pero eso solo lo empeoro, recordé como asearon a Blair cuando llegamos al laboratorio de la BSAA. Me tuve que quedar por si algo se salía de control, Helena resulto herida y yo tuve que estar presente en su lugar.

Lo primero que hicieron fue retirarle mi chamarra y la diminuta bata, dejando al descubierto su pequeño cuerpo, fue en ese momento que descubrimos su sistema regenerativo avanzado, ya que no tenía ningún raspón o hematoma. Lo único que tenía eran unos lunares alineados que iban desde su abdomen hasta su pecho.

Las enfermeras pasaban las esponjas húmedas para limpiar la sangre seca, algunas gotas recorrían sus piernas y abdomen, gotas que pasaban sobre aquellos lunares... ¡joder!

Prepare mi desayuno, quitando esos recuerdos que me atormentan de vez en cuando. La mejor manera de relajarme es cocinando, si en algo soy bueno es en el arte culinario, cuando no me apetece salir yo preparo todo, solo una vez alguien lo hizo por mí y ese alguien vuelve a mi cabeza: Blair.

Su nombre se ha convertido en un calvario para mí, suficiente tengo con el nombre de aquella espía como para atormentarme con otro. Aunque el tormento que me produce Blair se siente muy diferente, no sé cómo explicarlo, solo sé que este sentimiento -si es que así se le puede llamar- es diferente.

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