Mi nombre es Blair o eso es lo que me hicieron creer... ¿Mi único crimen? Nacer. Trataron de alejarme de esta guerra pero no se puede alejar a alguien que este involucrado desde antes de nacer.
BSAA, DSO o Umbrella Corps, da igual de que bando este...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En voz de Leon
"Tranquilidad, nunca imagine que ver a alguien tan tranquilo me provoque desesperación y más si ese alguien se trata de la mujer que poco a poco se va metiendo en tus pensamientos."
Desde que salimos de la oficina, Blair no me ha dirigido la palabra a menos de que se trate de algo relacionado con la misión. He intentado iniciar una conversación, pero me responde tajante, ni siquiera se molesta en mirarme. Increíblemente su semblante era calmado, como si no hubiera presenciado la discusión que tuve con Ingrid.
Durante el vuelo, Blair estudiaba la información que se nos dio, en ningún momento levanto la vista de la carpeta y no emitía ningún sonido, era como si no estuviera presente. El camino hacia el hotel fue exactamente igual, solo que esta vez miraba las calles de Chicago, y ahora en la habitación que compartimos, está ignorándome con los audífonos puestos.
Estoy harto de esta situación, ya tiene tiempo que su forma de ser cambio conmigo, ya no sonríe igual, ya no es tan cariñosa, es más seria... es como si tratara de ocultar su verdadera personalidad de mí. Pero lo de hoy no tiene comparación, su indiferencia me está matando, me desespera a niveles exorbitantes. Simplemente no puede hacerme a un lado... ella no.
—Debes estar enojada por lo que dije horas atrás. — dije confiado de que no me está escuchando
— ¿Debería no estarlo? — su voz me hizo volver a mirarla, ella se estaba quitando los audífonos
—No lo sé, supongo. — respondí dudoso, no quería hacer el ambiente más incomodo
— ¿Tú cómo te lo tomarías?
—Yo... supongo que estaría decepcionado del pensamiento de la otra persona.
—Así me siento yo, Kennedy. La diferencia es que yo acepto a la persona con quien me tocó hacer equipo y confió en sus habilidades — eso fue un golpe bajo —. ¿De verdad me ves incapaz?
