Voy a Pagarte Lo Que Quieras

Parte 51

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Ese diez de diciembre terminaría oficialmente la gestión en esa universidad, todo con una feria de todas las carreras durante la mañana mientras se jugaba el partido final de ese campeonato relámpago entre universidades, para luego por la noche los de la facultad de artes cerrarían con la presentación de bailes de cada año, hasta las ocho de la noche.

Taemin despierta y bosteza mientras ve a su novio dormido como si fuera su almohada. Siente su brazo posado en su espalda, terminando en su cintura, sonríe al verse tan querido entre sus brazos. Se queda un momento más mirándole, gravándose con fuego ese rostro que dormía apacible y sus cabellos revueltos, esos labios entreabiertos tan esponjosos... su nariz, sus grandes y hermosos ojos que ahora estaban cerrados. Desvía la mirada y se graba su mentón, su cuello, esa doble nuez de la que a veces se burlaba y besaba con locura. Ve sus brazos trabajados y sus manos, sus dedos que estaban entrelazadas con sus dedos. Ve su torso, ese que le servía de almohada cada que hacían el amor. Ve sus abdominales tan bien marcados y sonríe al recordar aquella vez que se dibujó lo suyos con marcador. Quiere ver un poquito más, pero las sabanas se lo impedían...

- Que más quieres ver eh? – se sobresalta al escucharle despierto.

- Yo no... - intenta defenderse pero Minho se pone sobre él y le mira amenazador.

- Que querías hacerme? – le pincha – me puse mi pijama para que no me hicieras nada mientras duermo – se hace al inocente y Taemin hace un puchero todo rojito.

- Así? Tengo derecho a hacerte el amor cada que se me antoje! Así estés dormido – le dice intentando ocultar una risita.

- Yah! Cuantas veces robaste mi inocencia!? – dramatiza y Taemin se parte de la risa.

- Ya quisieras – le dice y Minho ríe divertido – te la puedo robar ahora?

- Ya no es un robo si es consentido sabes?

- Mmm – hace un puchero mientras acaricia los brazos de su novio que le miraba divertido – igual quiero...

Se sonríen y justo cuando están acercándose para besarse... la divertida música del celular de Taemin les saca de su ensueño.

- No quiero contestar – se enfurruña mientras vuelve a sujetar el hermoso rostro de su novio que le sonríe.

- No?

- No.

Empiezan un viaje del que ya eran adictos, ese viaje que les gustaba tanto...

- Tengo una idea... - le dice Minho incorporándose.

- Cuál? – pregunta mientras se incorpora y se cubre con las sabanas.

- Sabes que me enciendes más cuando andas de fantasmita no? – le roba un beso y Taemin hace un puchero.

- Eres un calenturiento – le dice burlándose.

- Y bien que te gusta.

- Aish!

Sin mediar más palabras Minho sujeta la mano de su novio y lo lleva camino a su nueva idea. Se gira y ve a su novio envuelto en las sabanas y no puede evitar sonreírle. Entra a la ducha y Taemin se queda boquiabierto al verlo cerrar la puerta del cuarto de baño.

Entre risitas y caricias, se dan la ducha más placentera y vergonzosa que alguna vez imaginaron que podría existir. Pasando con esa suave esponja la delicada piel de su novio, Minho se deleita con esa nueva experiencia, con esa carita tan sonrojada de su novio que no paraba de repetir que le daba vergüenza, reparte besitos en su cuello sus hombros, brazos y después de besarse tiernamente se pierde en ese vientre que le gustaba besar tanto.