Voy a Pagarte Lo Que Quieras

Parte 53

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Gemidos llenaban ese curso, susurros que secretamente se gravaban en las paredes que no podían ser audibles para nadie en ese lugar donde la música sonaba con toda su fuerza.

Tan solo un par de oídos ajenos escuchaban ecos casi inaudibles de esa locura que se desataba en ese curso. Oídos que sabían que debían quedarse a cuidar de ese momento mágico que una pareja realmente enamorada estaba compartiendo por última vez.

Zelo suspira con pena. Parado ahí en la puerta por donde su amigo se escabulló con su novio, cuidando de que nadie intentara ingresar.

Pone atención a todo lo que ocurría en el patio, en ese mismo escenario que compartió por última vez con su mejor amigo. Algo le dice que nada será lo mismo, que no soportara seguir estudiando en ese lugar donde ocurrieron demasiadas cosas en las que tenía su parte de culpa.

Una lagrima rebelde cae por sus mejillas al ver a Kai pasar junto a Sohee. No había forma de arrepentirse, porque todo ya había ocurrido. No había vuelta atrás, hiciera lo que hiciera todo estaba ocurriendo y siguiendo el camino que debía tomar. Él, joven e ingenuo creyó que de alguna forma todo se solucionaría, como cuando era niño y sus padres siempre solucionaban sus problemas. Lamentablemente las cosas no eran tan sencillas como cuando era niño. Y no se sentía capaz de seguir yendo a aquel lugar, no soportaría que todo le recordase a su mejor amigo que estaría sufriendo en algún lado, solo y sin poder realizar sus sueños.

- Zelo! – se gira y sonríe al ver la cara de idiota que traía esa parejita.

- Sucios! – no puede evitar molestarles aunque sea por una vez antes de que todo terminase. Jamás había llegado el día en que tendría que golpear a Minho, a ese muchacho que antes admiraba y siempre quiso seguir sus pasos.

- Yah! Sucio tú! – se quejaba Taemin mientras le pellizcaba todo avergonzado y su novio se partía de la risa. Era la primera vez que veía a Zelo sin estar a la defensiva.

- Basta! – le sujeta de las muñecas y Taemin se queja por el dolor.

- Auch! – era por esas cintas rojas que aún estaban en su piel por la horrenda fuerza con la que Leejoon esa misma mañana lo sujetó.

- Perdón! – le suelta dándose cuenta de que Taemin mostraba una cara de horror porque no quería que su novio viese esos moretones que en la oscuridad eran invisibles – te agarre muy fuerte – se rasca la cabeza intentando parecer normal.

- Idiota – hace un puchero y por suerte Minho ni se da cuenta.

- Los dejo – dice Zelo arreglando su ropa que estaba desordenada por culpa de su mejor amigo vergonzoso – te esperare afuera.

- Ok!

- Adiós Minho – se despide sonriéndole y dándole una mano y Minho le sonríe ampliamente.

- Te veo luego!

Salen de ese lugar no sin antes haberse dado un besito.

- Te extrañare como loco – le dice Minho al ver que ya la presentación terminó y los MC estaban despidiéndose de los presentes.

- Y yo...

- Minho! hijo!!! – era la voz del padre de Minho que estaba gritando varios metros lejos y Taemin sabe que era lo último.

El tiempo se había acabado.

- Hyung... - le mira y sonríe – te amo... - traga con dificultad – no lo olvides jamás. Promételo! – Minho le mira conmovido, se estaba yendo sólo por una semana, aun así...