Parte 55

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~*~

Minho saca la llave de su bolsillo y al ver la luz apagada supone que su novio estará ya dormido. Tenían una semana de no hablar, de no enviarse mensajes. Todo por estar tan ocupado.

- Papá, pasa por favor – entra y con un par de palmaditas saluda a su diablillo.

- Ya voy... - activa la alarma y entra detrás de su hijo viendo ese pequeño patio donde estaba el Lamborgini Diablo de su hijo. Cada cosa que veía empezando por esa simplemente era la prueba de que todo era real...

Minho deja abierta la puerta mientras enciende la luz y deja su mochila sobre el sillón. Mira más allá y su novio no estaba, no estaba durmiendo en los futones.

Mierda.

Se fija en todo y se da cuenta que no había nada de su novio, abre el armario y solo estaba su ropa. El librero tampoco estaba, ni la televisión, ni el pequeño aparato de música, ni la mesita de noche... se gira y ve un par de hojas sobre su portátil...

¿Qué había ocurrido?

Siente un escalofrió recorrer su espalda.

Eso no era un asalto, porque sus cosas estaban ahí. Todo.

- ¿Qué paso?

Escucha como si estuviera en otra dimensión, lejos de ese lugar, pero estaba ahí... avanza unos pasos y coge las dos hojas... ve su nombre al principio y ruega a los cielos que no sea lo que estaba imaginándose... algo que era demasiado obvio... pero no para él. No.

Minho ¿recuerdas aquella vez cuando nos conocimos, cuando estabas desesperado y yo acepte actuar? Recuerdas que me besaste mientras fingíamos hacer el amor? fue mi primer beso. Sé que pasamos tantos días juntos, pero siempre esperaba a que el momento indicado llegara para contarte, pero nunca llegó o yo no quise reconocerlo por no sentirme ridículo, pero es algo que quiero que sepas. Entre tantas cosas, como el día que me encontraste en la parada y me propusiste actuar como tu novia... ese día era mis cumpleaños... esa cajita de leche de plátano fue el mejor regalo que pude recibir... gracias. Gracias por haberte preocupado por mi desde que nos conocimos, gracias por tratarme bien aunque yo no era nadie, gracias por toda tu amabilidad, por sonreírme aunque era un extraño, gracias por haberme aceptado tal cual era, gracias por no haber permitido que me hundiera en mis problemas... gracias. Sabes? Siempre supe que esto tenía un final, una fecha de caducidad, siempre lo supe y jamás te lo dije, perdón. Perdón por no contarte lo que ocurrió, perdón por no confiar en ti y aunque sé que es egoísta, creo que fue lo mejor. Porque yo no lograré realizar ese sueño que tenía, no seré nadie en el futuro y no te puedo arrastrar conmigo. Además de que soy hombre y no podrás ser feliz conmigo, no podré darte ese niño que tanto ansías, eso y que sé que nadie aceptara nuestra relación, me lo dice este corazón y no quiero ser un obstáculo para ti. Eso jamás. Lo único que deseo es que tu si puedas realizar eso que tanto deseas, por favor, esfuérzate y vive tu sueño a lado de tu ser más querido. Lo único que te pido es que no me odies. Por favor. Aunque deseé con todas mis fuerzas quedarme a tu lado, no pude, no pude hacer nada, me siento tan inútil, solo se meterme en problemas y ahora llegó la hora de hacerme cargo de todos mis errores. Debo confesarte que ese sueño que tenía fue cambiando mientras vivía contigo, cuando tu llegaste a mi vida ese sueño se completaba. Ese sueño lo quería hacer realidad a tu lado. Cada día desde que te mudaste a mi casa lo desee, cada día que te hacías parte de mí, cada día que te robabas un poquito más de mi corazón. Desde que te conocí, fueron los mejores días de mi vida. Seguro que no habrá nada mejor que tu sonrisa en las mañanas y tus caricias por las noches. Eres lo mejor que he tenido en mi vida. Extrañare esos momentos mágicos cuando hacíamos el amor y me hacías volar por esos rincones tan hermosos y desconocidos del cielo. Atesorare con todo mi amor todos estos recuerdos contigo, viviré por esos sueños imposibles que alimentamos ingenuamente. Te extrañare como loco. No habrá día que deje de pensar en ti, siempre estarás presente. Siempre.

Voy a Pagarte Lo Que QuierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora