Capítulo 1

513 21 0
                                    

Pov Shawn.

Julio 2016

Era tarde, Tomas no me había pasado a buscar, otra vez. Tenía por seguro que la profesora de química no me lo iba a perdonar.
-Disculpe maestra- llegue agitado y todo sudado, aunque solo hayan sido 5 minutos de retraso, con sus 65 años es una señora demasiado persistente
-Joven Mendes, es la última vez que lo dejo entrar a mi clase a estas horas- dijo la vieja apenas puse un pie dentro de la clase.
Tomás me las pagaría, es la cuarta vez que me hace lo mismo. Aunque no lo tenga como chofer, no le cuesta nada mandarme un mensaje para decirme que no me iba a buscar.
Solo espero que esto no sea mas que una borrachera pesada, no me acostumbraria a que el siga siendo de esta misma manera. Me senté en el mismo lugar de siempre y como se le hacía costumbre él no estaba presente en la primera hora, aunque no llegaba nunca a las primeras clases desde que cambió su actitud.
Algo le pasa y no quiere decirmelo, pero se que es porque cortó con su novia recientemente, ahora no hace mas que pasarsela de fiesta en fiesta y evita el tema cada vez que le hablo.
Pero lo voy a convencer de que hable conmigo como sea. Durante las próximas tres horas no hacía nada mas que aburrirme y esperar a que toque el dichoso timbre para poder encontrarmelo a Tomas y hablar con él.
No apareció en la escuela, no me sorprendió para nada. Este es nuestro ultimo año y aunque suene tonto tenia la ilusion de hacerlo memorable, como lo deseabamos los dos desde que entramos acá.
Planificamos nuestro último año juntos, metas a seguir y todo se estaba desmoronando. El almuerzo me lo pasé solo, era raro no tener su cercanía presente pero ya lo iba a arreglar, sin falta alguna pasaría por su casa a la salida del colegio. Algunos me pasan por al lado y me saludan o simplemente me ignoran, no suelo ser un chico de muchas palabras y dado a que Tomás es mi unico amigo, tampoco suelo recordar los nombres de las personas que me saludan.
Probablemente me conozcan por ser amigo de Tomás, ahora esta en el equipo de basketball de la escuela y tiene mas amigos que antes. Soy un chico raro, lo dicen los rumores pero no me creo realmente raro aunque tampoco me importan esos rumores que deambulan por ahí o que escucho a la gente susurrar cuando me ven pasar por el pasillo solo.
No suelo ser un chico muy sonriente, no es que me hagan falta motivos, es solo que soy muy reservado en ese sentido y me gusta guardarme mis sentimientos para las personas que me conocen, y todas las personas de la cafetería no son el caso.
Matemáticas, última clase, al fin voy a poder salir y ver que tal esta Tomas, necesito hablar con él urgente.

Salí de la escuela y me fui caminando hasta su casa, vive a unas 5 cuadras de esta así que llegue bastante rápido. Cuando iba a tocar me di cuenta que la puerta estaba abierta, habia música muy fuerte y demasiado olor a alcohol para las doce del mediodía. Abrí un poco más la puerta y a paso lento me dirigí hacia la entrada de su casa, algo no andaba bien y lo supe cuando lo vi a Jordan el popular del colegio y parte del equipo de basketball; se lo notaba medio tomado.

-Hola Jordan, sabes donde esta Tomás? - pregunté seco.

-Está por ahí, acaso importa?- este chico me hace sacar de quicio muy rápido. Empecé a buscar a Tomás por toda la planta baja pero no estaba, así que fui arriba. Busqué en el baño, en la sala de juegos pero nada. Fui hasta su habitación y me encontré con una escena no digna de ver.

-QUE HACES?- grité enojado mientras le tiraba esa sustancia blanca.

-Y vossss quiennnnn sssoosss- no lo podía creer, con suerte podía hablar bien

-Me estas jodiendo verdad? No puedo creer que estés haciendo esto... por qué?- dije con una angustia terrible por ver a mi mejor amigo en esa situación

-Quién te consiguió esto?- le dije hecho fuego, todavía no podía creer como mi mejor amigo de toda la vida se prestaba para estas cosas, ya no lo conozco.
-No sé ya no lo recuerdo pero sabes qué? Es genial queeeeres?- Tomás no sabia ni donde estaba, si era de noche o de día, ni siquiera sabia quien era

-Ya no te reconozco, esta no es la primera vez Tomás, somos amigos en las buenas y en las malas y en vez de contarme tus problemas preferís perder tu cabeza en estas mierdas? Con gente que solo te quiere por popularidad en la escuela?! - aunque no se justifica, se que lo hacia porque estaba dolido. Su ruptura con Camila le dolió mas de lo que yo podría haber imaginado. Ellos salieron 2 años, tenían 16 y puedo atreverme a decir que se amaban con locura.. Bueno, por lo menos Tomás la quería, hasta que la encontró en un aniversario con otro chico, muy mayor para nuestros estándares. Y se que todavía eso no lo supera, pero estas no son precisamente las mejores formas para superar algo así.
No sabia exactamente qué sentía en ese momento , si era rabia, tristeza, lastima, realmente no lo sabía; pero lo que si sabía era que no conocía a mi mejor amigo.

-Vení - lo levanté de la cama y traté de llevarlo al baño - trata de hacer un esfuerzo - le supliqué, teníamos el mismo peso así que era medio difícil. Le lavé la cara y lo deje para que se bañe, baje a la cocina para prepararle un buen café.

Llegando a la cocina pude ver a dos chicos más que no reconocí, pero si vi a Jordan. Me acerqué a él a paso firme, cuando me plante ante él ni se inmuto y siguió tomando no sé que cosa.

-Se largan todos ahora, ya suficiente tengo con las sustancias que le diste a Tomás, se van ya!- le grité y lo sacudi para que reaccione de una vez, estaba hecho humo y todas las chicas y chicos que estaban ahí me miraban sorprendidos. No sé si era por su alcohol en sangre o porque me veía muy enojado.

-A mi no me levantas el tono de voz, quién te crees, mi mamá?- me dijo burlón

Y eso fue lo unico que necesitaba para perder mis estribos.

-SE LARGAN TODOS, YA- empece a sacar uno por uno de la casa, debido a que no estaban en todos sus sentidos me fue más fácil, pero eso no quitaba que las chicas quisieran colgarse cuando las quería sacar de la casa. -Si no seran fáciles- pensé.
Cuando logré sacar a todos de la casa limpié un poco el living, si llegaba la mamá de Tomás y veía todo eso se moría de un infarto la pobre. Terminé de acomodar y limpiar la planta baja para luego subir a ver como estaba Tomás, me pare en medio de su cuarto y no lo dude un segundo, agarré la sustancia y la tiré con una furia que ni yo mismo pensé tener, realmente me dolía ver que Tomás estaba en esta situación por los estúpidos de sus compañeros de basketball.

Cuando fui a verlo estaba exactamente como lo había dejado minutos atrás ja adivinen quien se llevó todo el trabajo de bañarlo? Si, yo.

Terminé de ayudarlo a bañarse, obviamente en bóxer, no sería lindo ver más allá de eso. Si fuera otra situación me daría mucha risa pero todavía no sé le va el efecto y dudo que se le vaya en estos momentos.

-Podrías colaborar un poco no crees- le digo, pero solo le agarra hipo y se sigue riendo mientras lo llevo hasta su pieza.

-Cuando se te pase toda las mierdas que te metiste en el cuerpo, hablamos-me fui de ahí sin siquiera mirarlo a los ojos, me dolía y me daba mucha impotencia verlo así. Corrí hacia mi casa, quedaba a 7 cuadras de la de Tomás. Cuando llegué con suerte pude saludar a mis papás, menos mal que no estaba mi hermana, sino no se le iba a pasar cualquier gesto mio.

NervousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora