Nervous

Capítulo 25

Pov Olivia.

-Noo!!! Cuidadooo- agarro rápidamente un trapo y empiezo a sacudir la camisa de Shawn -sácate esa camisa.-

-Qué?- me mira aturdido.

-Acaso te quieres quemar?- se la saco y al rato logramos apagar las llamas que amenazaban con seguir.
Hasta ese momento no me había percatado de la belleza que tenía frente a mis ojos, dios santo que abdominales!

-Llamando a tierra a Olivia- ríe -Sabes que sigo acá verdad? Y se que me estas comiendo con la mirada.-

-No me provoques Mendes, te voy a buscar algo y no toques nada- lo reprocho.

Al llegar a la cocina la veo a Aaliyah intentando preparar la ensalada, le había dado las indicaciones de como cortar las verduras, espero que no se corte un dedo ya que Shawn casi se saca el brazo por querer encender el fuego.

-Qué tal vas?-

-Bien Oli- me sonríe con esa amabilidad tan esencial en ella.
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Luego de darle una remera a Shawn, que es parte de un pijama y me quedaba grande, además de que es rosita, se veía tan tierno.

-Te queda bien ese color- sonrío. Me hace una mala cara y Aali ríe.

-Dios santo, que es esta delicia- río por sus caras de placer al comer asado.

-Es riquísimo, de seguro a mamá le vas a encantar como nuera, le encanta probar platos nuevos- casi me atraganto.

-Qué?- pregunta Aaliyah -no se anden con rodeos, son muy obvios.-

-Bueno, esta bien, nada de esto a mamá, okay?- la mira como casi rogando que no diga nada.

-Lo prometo- se sonríen y así va pasando la noche, una cena tranquila con las personas que amo y no podría ser más afortunada.

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Siento la puerta cerrarse.

-Dejaste a Aaliyah en tu casa?-

-Sip- sonríe y me alcanza los últimos platos que quedaron en la mesa.

Al terminar de acomodar y guardar todo lo que usamos, finalmente pudimos acostarnos.

-No seas tramposo- río -Estas jugando muy sucio Mendes- quedo acostada sobre la cama ya que me había ganado la carrerita de la cocina hacia la habitación y no había tenido mejor idea que hacerme cosquillas.

Para distraerlo un poco beso sus labios.

-También estas jugando sucio- ríe.

Quedamos ambos acostados sin tener noción del tiempo que llevábamos en la cama, mirándonos el uno al otro.