capítulo 23

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Olivia

Ya ibamos por el noveno capítulo de la serie, shawn se encontraba acostado en el sillón con su cabeza recostada en mis piernas, mientras yo simplemente le hacía mimos. Miré el reloj del living y eran las cuatro menos cinco.

-Shawn, me acompañas a comprar?- lo miro y el quita su vista del televisor para despues prestarme atención- tengo que comprar las cosas para esta noche-

-Estoy cómodo así, 5 minutos más- me hace un puchero mientras tira de mi cuello para darme un beso. Sabe como convencerme, aunque esta vez no caeré.

-No me quieras convencer con besos Peter Raul- le digo levantandome

-A veces odio que te hables tanto con mi hermana.- niega como niño pequeño, tiene 5 años.

-me das tanta ternura- le aprieto los cachetes

-lo dice la persona que se tiene que poner en punta de pié para besarme.- me hace lo mismo que yo a él. Asique asi quiere jugar...

-Esta bien, ningun beso mas hasta que crezca unos... 20 centímetros. Tengo que ir a comprar.- le doy una sonrisa y salgo antes de que diga algo, amo tener mi salida triunfante

-Eh- busca mi atencion, al ver que no la consigue continúa- Oli, sabes que no lo decia en serio, no puedes hacerme esto.- me tira del brazo mientras intenta seguirme el ritmo

-Tranquilo, son solo 20 centímetros, lo superaras.- río y aprieto el botón del acensor

-Olivia esto es serio, no me gustan tus bromas- se cruza de brazos y se hace el que me ignora, asique le hago lo mismo.

No dura mucho mas que hasta llegar a la puerta del edificio.

-Tu estatura es perfecta, nunca más me burlare de ella. Me puedes dar un beso, por favor?- me agarra de la cara y hace que lo miré.

Este chico me tiene loca.

Le doy un beso corto pero el hace que sea mas largo y tierno, me acaricia los cachetes y yo lo abrazo, sonríe y cuando nos separamos tiene su brillito especial que me vuelve loca.

-No coman frente a los pobres niños- el señor Hugo aparece frente a nosotros con una sonrisa. Es mi vecino de arriba, también es Argentino, y por lo que me contó, vino a Canadá porque era el sueño de su esposa, pero ella murió por una enfermedad. La amaba mucho.

-Buenas tardes señor Hugo- decimos con Shawn al mismo tiempo, este nos sonríe aún más.

-Buenas tardes chicos. Olivia, acuérdate de pasar por mi piso para buscar lo que me pediste.-

-Si señor Hugo, no se preocupe. Pasaré despues del super.- salgo caminando de la mano con shawn hacia el supermercado que encontré la semana pasada.

-A donde vamos?- me pregunta mientras me abraza por los hombros.

-A comprar. Estas como el señor Hugo, se te olvidan las cosas.- le digo riendome, el arruga la nariz y me aprieta mas hacia él- encontre a unas cuadras de acá un supermercado Sudamericano, no pensé que tuviéramos tanto éxito acá- le digo a shawn.

-Que suerte la mía, tener a una linda Argentina al lado mío- me mira y me acaricia mis nudillos con sus dedos, hace que me ponga colorada y quiera desaparecer. El sabe que decirme para ponerme así.- me encanta cuando te sonrojas, preciosa, pequeña Oli-

Al llegar al supermercado fui a la sección de carnes.

Hoy le iba a hacer un asado a Shawn.

Compre carne, verduras para la ensalada, leña y alguna que otra cosa mas que me hacia falta en mi departamento. Llegando a la caja, shawn se me adelanta a pagar.

-Pero que?..-

-Dejame que te pagué esto, no es cortes recibir todo de arriba.- me mira

-Quien dijo que recibirías todo de arriba? Tu pagaras el helado.-

-Olivia..- me habla en forma de reproche.

-Enserio no te preocupes, yo te invité- le doy un beso en el cachete y miro a la chica de la caja.

-Me dan ternura, son tan lindos- suspira como enamorada a lo que reímos. Termino de pagar y Shawn agarra las bolsas para despues seguir el camino a casa.

Pasamos por una heladería en el camino y el terco de shawn compró un kilo de helado, junto a esos vasos comestibles.

-Siempre hay que comer algo dulce.. Aunque ya te estes comiendo a este bombón- me mira por encima de su hombro con indiferencia y me río. Ya habiamos salido del local.

-Los humos cariño, se te van por los aires- agarro su mano.- no te quiero decepcionar, pero.. el bombón acá soy yo- le sigo el juego a lo que me mira ofendido.. Poco a poco cambia su expresión por una de picardía.

-Eso es verdad, tengo a un lindo bombón a mi lado- me da un beso lleno de ternura. Sus labios son suaves y regordetes..

perfectos para mí.










Unas joyitas para que se pase rápido la semana y esperar el próximo cap del viernes ❤

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