Bad Blood (Eunhae)

Prólogo.

Eunhyuk chequeó su apariencia en el gran espejo del camerino vacío. Se arregló el cabello con los dedos y sacó un lado de la camisa fuera del pantalón. No deseaba lucir tan formal.

Consideró que se veía bien.

"Black Suit" era el nombre la canción que estaban promocionando. Le agradaba el ritmo y disfrutaba de ensayar una y otra vez la coreografía. 

—Cuidado y rompes el espejo, cara fea— Oyó a sus espaldas, al mismo tiempo que la puerta se cerraba.— Si lo haces, no podré mirarme yo.

Donghae se colocó a su lado y lo observó a través del cristal. Se desabrochó los primeros botones de su camisa negra. Eunhyuk apartó la vista y tras dejar pasar unos segundos interminables, optó por caminar hacia la salida.

—¿A dónde vas?— Preguntó el castaño, sujetándolo del brazo con rudeza.

—Con Teuk hyung— Respondió rápido y tenso.

—¿Por qué?— Lo apretó más fuerte.

—Quiero acompañarlo hasta que nos toque salir al escenario— Se liberó de una sacudida y permaneció quieto. 

Un silencio desagradable —como todo entre ellos— se extendió por largos segundos, hasta que Donghae lo rompió con una risa amarga. 

—Claro, claro... disculpa, olvidé que siempre lo preferiste antes que a mí. Todo mundo estaba por encima de mí en tu lista, a pesar de que te llenabas la boca jurando que éramos mejores amigos— Escupió venenoso.

—Lo éramos— Aseguró, girándose sobre sus talones con el ceño fruncido.— Al menos así lo creía yo.

—No me importa— Replicó tajante, arqueando una ceja.— No me interesa nada de ti.

—Oh, perfecto— Ironizó.— Entonces no lances esos comentarios de nenita dolida.

Donghae apretó la mandíbula y en un parpadeo todos los productos para cabello y rostro que descansaban en el tocador cayeron al suelo provocando un escandaloso ruido. Había sido su brazo el que se encargó de derribarlos con un zarpazo violento.

Eunhyuk alzó un poco las cejas, pero realmente no estaba sorprendido. Así reaccionaba el castaño cuando se enfadaba en serio. Lo había presenciado muchas veces.

—¡Cabrón!— Le gritó Donghae, con el rostro a centímetros del suyo, rojo de ira y respirando agitado.

—¿Qué pasa?— Devolvió el bailarín, utilizando un tono burlón.— Llegas haciéndote el chulito y luego no aguantas nada.— Notó el ceño de su compañero tiritando sin cesar. También las lágrimas amenazando con inundar los ojos ajenos.

La puerta se abrió, dando paso a un Heechul bastante confundido.

—¿Qué mierda les sucede?— Interrogó, analizando la escena.

—¡Lo odio!— Respondió Donghae, descontrolado.— ¡Es un hijo de puta, y lo odio! — Acusó, apuntando a Hyukjae para después marcharse corriendo. 

Pensé que tenía que hacer una historia de mi única OTP en el K-pop antes de que fuera demasiado tarde, así que he aquí n_n