Bad Blood (Eunhae)

Capítulo 34: Encrucijada.

—Mañana a las cinco en el parque de aquí cerca.

Los ojos de Hyukjae brillaron y una pequeña sonrisa nació en sus labios.

—Ahí estaré, cuenta con ello— Se apresuró a decir.

Donghae le esquivó la mirada.

La puerta volvió a sonar. El castaño se sobresaltó y se dirigió a abrir.

—... Hyung— Dijo, al encontrarse a Heechul en la entrada con cara de pocos amigos. Éste endureció más su expresión al verlo.

—Explícame ahora mismo qué sucede contigo— Ordenó, metiéndose al departamento—Mira que llamarme a esas horas y después colgarme sin avisar, dejándome todo preocupado—Continuó alegando, caminando hacia la sala de estar—¡Anda, empieza a hablar!—Insistió, pero guardó silencio cuando vio a Eunhyuk.

Donghae apareció de nuevo allí. Heechul llevaba su mirada de él a Hyukjae, y viceversa.

—Hyukjae, ¿por qué no te vas?— Dijo el castaño, con una mueca de incomodidad.

El mencionado lo miró.

—... Oh, sí, claro—Contestó.

Caminó cabizbajo hasta la puerta ante la atenta mirada de Heechul. Al pasar por el lado de Donghae, le dijo:

—Nos vemos.

Donghae no le respondió. Hyukjae se alejó y finalmente dejó el departamento.

Heechul de inmediato rompió el silencio.

—Bueno, ¿qué carajos se traen ustedes dos?— Interrogó, con una cara perdida.

—... Perdona por llamarte anoche— Dijo Donghae, yendo al sofá y sentándose. Apoyó los codos en las rodillas y se sujetó la cabeza con ambas manos—Hum...— Se quejó.

—¿Te acordaste que tienes resaca?— Inquirió el mayor, sarcástico—Es que tú eres tonto, Donghae, ¿quién se toma una botella de vodka solo?

—Bueno, estaba...— Intentó decir—¿Qué te conté por teléfono?— Preguntó. Recordaba lo sucedido con Hyukjae, pero su mente definitivamente estaba un tanto borrosa.

—Pues me dijiste que no sabías qué hacer— Contestó, sentándose en el sofá frente al que estaba Donghae—Que habías seducido a Hyukjae para que no se fuera y que te acostaste con él.

El menor sintió su pecho arder.

—... Pero que él te había lastimado de nuevo— Siguió Heechul—Que te mintió. Sin embargo, ahora vengo a verte y lo encuentro a él aquí.

Donghae arrugó su entrecejo, resistiéndose a mirar a su compañero de grupo.

—Anoche llamé a Hyukjae después de que te colgué— Confesó—... Y él vino aquí.

Heechul alzó una ceja.

—¿Vino a las cuatro de la mañana?— Tanteó, sorprendido.

Donghae asintió.

—¿Qué le dijiste?— Preguntó Heechul. Al no obtener respuesta, agregó:—Algo importante debes haberle dicho para que viniera a esa hora.

—Le dije que...— Resopló, rascándose la cabeza—Que todavía lo quería— Soltó, avergonzado—... Que siempre sería el único.

El mayor no pudo evitar reír por lo bajo.

—Dios, estabas jodidamente borracho— La seriedad regresó a su cara—Bueno, ¿y qué dijo él?