Bad Blood (Eunhae)

Capítulo 31: Sentimientos verdaderos.

—Estoy muy cansado...— Dijo Donghae.

Y su voz dejó notar que en verdad lo estaba. No cansado físicamente. No por el sueño o el alcohol.

Mental y emocionalmente cansado.

Cansado de pelear: con Eunhyuk y consigo mismo. Cansado de no poder manejar sus sentimientos, de ser tan estúpido y seguir queriendo al mayor. Cansado de no lograr olvidar, de ser constantemente atormentado por su propio juicio... de "ser basura".

De no seguir adelante con su vida y ya... de no poder ser feliz.

Eunhyuk se dio cuenta de cómo Donghae empezaba a darle pequeños empujones en el pecho, sin parar de llorar.

—Déjame— Mandó el castaño. Sus palabras adquirieron un tono brusco. El mayor alzó la cabeza y lo observó con algunas lágrimas humedeciéndole las mejillas—Lár... lárgate a tu casa.

El mayor aumentó la presión de su abrazo. La mandíbula comenzó a temblarle.

—¡Suéltame!— Exigió Donghae, empujándolo más fuerte y consiguiendo liberarse de él—¡No entiendo pa-para qué vinis... te acá!

—Yo...—Tomó aire y apretó los puños—¡Yo vine porque tú me hiciste esa llamada!

Ante la mención de aquello, Donghae inmediatamente volteó su rostro.

—¿Puedo saber por qué me hiciste esa llamada?— Inquirió Eunhyuk en voz baja.

—¡No, no ten... go por qué darte nin-ninguna explicación!—Gritó, haciendo que el mayor diese un paso atrás—¡No tengo por qué... c-contarte nada sobre mí!

—Pero... pero de hecho me contaste bastante por teléfono...

—¡Bueno sí, te amo, pero no es as-a-asunto tuyo!—Cortó.

Probablemente Eunhyuk hubiese reído de esa frase en otras circunstancias, pero en aquel momento su primera reacción fue empujar a Donghae dentro del departamento y luego entrar, cerrando la puerta tras de sí.

Donghae tuvo que sujetarse de un mueble que había ahí para no perder el equilibrio. Eunhyuk notó como trastabillaba.

—Oh mierda, disculpa—Se apresuró a decir, avanzando hacia él con los brazos extendidos.

—¡No, no!—Lo rechazó el menor, dando manotazos torpes al aire—¡Sal de mi casa, n-no te dije que podías entrar!... y... y... ¡¿Por qué me empujas?!— Preguntó, utilizando un modo infantil para hablar.

—¡Estabas hablando muy fuerte y la gente quizás iba a escuchar!

—¡Aaah, así que era eso!— Rió burlón—Pero no entiendo, ¿no esta... no estabas reclamando como nena el otro día porque negué que fuéramos pareja en un pa-par de programas?... ¿por qué te da miedo que la gente escuche?

Eunhyuk se quedó en blanco.

Donghae negó con la cabeza y le dio la espalda.

—¡Espera!— Pidió Hyukjae, sujetándolo del brazo.

—¡No, déjame y sal de mi casa!— Se soltó y caminó a la sala de estar.

El mayor lo siguió.

—Eres un... un completo hipócrita— Masculló Donghae, sentándose en el sofá.

Eunhyuk detuvo sus pasos al percatarse de los vidrios en el piso. Vio la botella de Vodka que Donghae había quebrado y captó el olor al licor en el ambiente.

Sabía que el menor estaba borracho, pero no contaba con que estuviese tan borracho. Aunque claro, debió imaginarlo, de no ser así, Donghae jamás le hubiese dicho todo eso por teléfono.