Bad Blood (Eunhae)

Capítulo 1: Secreto.

Tenía que llorar.

No podía no hacerlo. Ya hubiese querido él ser capaz de tragarse las lágrimas y quedarse en el camerino con Eunhyuk para humillarlo —porque eso era lo que buscaba al entrar allí— pero llorón había nacido y probablemente eso nunca cambiaría. 

Donghae era una persona en extremo sensible... y esa característica quedaba aún más expuesta cuando estaba cerca de Lee Hyukjae, aquel cretino a quien quiso tanto, a quien le tuvo tanta confianza. Ese que lo hizo sentir como la peor basura. 

Lo odiaba. 

Se encontraba sentado en mitad de unas escaleras, con la cabeza entre las rodillas y sollozando de forma penosa. Pronto tendría que salir al escenario junto a sus compañeros, pero en ese momento daría cualquier cosa con tal de irse a casa. 

—Donghae...— Oyó que lo llamaba una voz conocida, a la vez que alguien se sentaba a su lado.— Hey, Hae... mírame— Insistió Heechul, acariciándole el cabello.— No llores... tienes que verte guapo, anda. 

 —Lo odio, hyung— Farfulló, irguiéndose— Lo odio muchísimo, cuando lo veo me dan ganas de ahorcarlo. 

—Eso no es cierto. 

—¡Claro que es cierto, maldita sea!— Exclamó furioso, sacudiendo los brazos.

—A mí no me grites— Advirtió el mayor, con una mirada peligrosa. 

Donghae se encogió arrepentido y más gotas saladas cayeron de sus ojos. 

—Perdona... es que ya no aguanto más— Excusó con voz quebrada. 

—A ver... si te sientes de esa forma, ¿por qué fuiste a provocarlo?— Preguntó luego de soltar un suspiro. 

—No sé de qué hablas, solo fui a verme al espejo— Contestó seco, apartando la vista. 

—Ya te he dicho que eres pésimo mintiendo— Rió, dándole una palmada en el hombro. 

El castaño rodó los ojos y bufó. 

—Cree lo que quieras— Se levantó y comenzó a bajar las escaleras. 

—Oye... Hae, no te pongas así, habla conmigo, sabes que me preocupo por ti— Decía mientras lo seguía hacia abajo, sin embargo el menor no se detuvo. 

Al avanzar empezaron a cruzarse con mucha gente en el camino: otros idols, trabajadores y presentadores. 

—¡Donghae!— Gritó Heechul, perdiendo rápido su inexistente paciencia. 

—Déjame solo— Se limitó a responder, sin siquiera dar la vuelta. Con pasos raudos, se alejó. 

Heechul se quedó parado sintiéndose idiota. La verdad, estaba cansado de ser el único que conocía la razón de la discordia entre Eunhyuk y Donghae. A pesar de que el grupo entero se daba cuenta de que algo sucedía, solo él sabía lo que había pasado y no iba a revelarlo, pero era agotador. 

De pronto divisó a Leeteuk caminando con Eunhyuk y decidió acercarse. Cuando estaba a unos pasos de alcanzarlos, oyó lo que decía el líder: 

—¿Hasta cuándo van a continuar así?, ¿por qué demonios no me cuentas lo que pasa entre ustedes?, ¿acaso no he estado a tu lado todo este tiempo?—

El bailarín permaneció callado.  

—Hyukjae, ¿no confías en mí?

—Hyung, no pasa nada, solo discutimos, nada nuevo. 

—Eso fue más que una simple discusión.  

—Chicos, ya luego nos toca salir al escenario, hablen después— Intervino Heechul, poniéndose en medio de ambos y pasándoles un brazo por los hombros. 

Eunhyuk asintió dedicándole una mirada de agradecimiento. Leeteuk frunció el ceño, dolido. 

***

La presentación salió bastante bien, estuvieron muy concentrados en su trabajo: complacer al público. 

Tras terminar regresaron al camerino para cambiarse de ropa. El ambiente era muy tenso cuando una mujer se asomó a la puerta.

—Adelante— Dijo Shindong.   

La mujer entró y todos dirigieron su atención hacia ella. 

—Me han pedido avisarles que deberán pagar ustedes mismos los productos de belleza que se rompieron. 

Leeteuk movió la cabeza en afirmación y miró de reojo a Donghae, a diferencia de los demás que lo hicieron directamente. Éste se rascó el cuello, incómodo. 

—Pienso que...— Pronunció Eunhyuk de repente— Pienso que nuestro Donghae debería pagarlos ¿no?, él fue el torpe que los tiró, ya saben,"por accidente".  

—Cierra el hocico— Espetó el castaño, con tanta rabia acumulada que los presentes temieron que se lanzara contra el peli negro y lo matara. 

—Cuando dejes de hacer estupideces, tal vez.

—Eh... bueno, yo me marcho— Dijo la mujer, saliendo a pasos rápidos. 

El silencio reinó por unos minutos. Donghae, sentado en un sofá junto a Yesung, no quitaba la vista del suelo.

—No se preocupen, me haré cargo de los gastos— Dijo finalmente.— Perdón por causar problemas— Se levantó y caminó a la puerta.  

—Has dicho eso al menos cinco veces solo esta semana, con treinta años y todavía cagándola a cada momento, es increíble— Comentó Hyukjae.

—¡Déjame tranquilo!— Gritó, volteándose hacia él. 

—¿Vas a llorar?— Interrogó con frialdad. 

—¡No quiero que me hables! 

—Yo tampoco quiero que me hables. 

—¡Bueno, ya basta!— Intervino Shindong, molesto— Estamos hartos de ustedes, si tienen algo que decirse enciérrense en una habitación y háganlo pero terminen el escándalo, ¡son insoportables! 

... ¿En una habitación? 

Donghae abrió mucho los ojos. Se dio cuenta de que se había puesto rojo y salió rápidamente de ahí. 

Hyukjae notó como los demás lo observaban esperando a que dijera algo —Y como Heechul reprimía una carcajada— pero al final solo se paró y se fue también, dejándolos con esa molesta duda...  

¿Qué demonios había pasado entre esos dos?  

Perdón si no está demasiado bien escrito, llevaba meses sin hacer nada :c