Bad Blood (Eunhae)

Epílogo.

La mano de Donghae era tan cálida...

Hyukjae miró sus dedos entrelazados, como siempre hacía cuando se agarraban de la mano. El sentimiento que le entregaba ese contacto no cambiaba. Parecía que nunca dejaría de sentirse tan maravillosamente bien, incluso en aquel momento.

La mano de Donghae era fuerte.

La mano de Donghae nunca lo soltó. Incluso cuando aparentemente debió hacerlo, cuando estaban separados... en realidad siempre permaneció allí mismo. En realidad nunca se soltaron y ambos lo sabían.

La mano de Donghae lo sujetaba con seguridad. Ahora ya podía hacerlo, incluso en aquel momento.

La mano de Donghae le daba fuerzas.

Donghae le daba fuerzas.

Él era la única razón por la que en aquel momento no se encontraba sudando frío y teniendo una crisis de pánico.

Todo lo que necesitaba era sostener la mano de Hyukjae, y eso era el apoyo perfecto para el mayor. Donghae lo había comprobado durante los dos años que llevaban juntos.

Dos años de haber vuelto a ser pareja.

En aquel transcurso de tiempo, cada vez que Hyukjae atravesaba un momento complicado, Donghae lo escuchaba y se quedaba con él. Le dedicaba algunas palabras tranquilizadoras, pero Hyukjae se destensaba realmente cuando lo tomaba de la mano.

Eso realmente enternecía a Donghae, por eso no podía evitar quedársele mirando con una sonrisa suave y ojos brillantes. Deseaba acariciar la mejilla de Hyukjae y cubrirlo de besos.

Incluso en aquel momento.

Hyukjae alzó la mirada y se encontró con la del menor.

"Te amo" Vocalizó éste.

Hyukjae no pudo evitar sonreír.

Luego de eso, volvieron a mirar hacia el frente, topándose con las miradas de sus compañeros.

Ellos lucían nerviosos. Incluso Heechul no podía ocultarlo.

—Así que...— Empezó Ryeowook, sentado en el sofá más grande junto a Kyuhyun y Yesung—Van a decirlo.

La sala entera se tensó. Estaban todos en el departamento de Leeteuk, que se hallaba parado junto al sofá, mordiendo insistentemente su dedo pulgar.

Hyukjae tomó bastante aire.

—Sí— Respondió, apretando aún más la mano de Donghae.

Tras unos segundos silenciosos que Todos en aquella habitación se tomaron para respirar, Leeteuk se adelantó hacia ellos.

—... ¿Están seguros?— Tanteó—¿Completamente?

—Es la mejor opción, ¿no?— Contestó Donghae, mirando a cada uno de los presentes—Ya no puede ocultarse más.

Leeteuk bajó la cabeza.

Lo cierto es que Donghae tenía razón. Ya no podían continuar ocultando el tipo de relación que tenían.

Hace unos cuantos días, habían sido publicadas unas fotos de ellos.

Fotos donde aparecían agarrados de la mano, abrazados, cariñosos, y en el auto conversando. Un reportaje que aseguraba que vivían juntos, con comentarios de personas que vivían cerca de la zona.

Sí... se descuidaron un poco en el último tiempo, debían reconocerlo. Aunque al menos no consiguieron ninguna foto de ellos besándose o algo así, esto era suficiente para evidenciarlos.