Bad Blood (Eunhae)

Capítulo 46: Amanecer. (Final)

Los labios delgados de Donghae colisionaron con los gruesos de Hyukjae por enésima vez en aquel día. Habían perdido la cuenta de los besos compartidos desde hace un par de horas, cuando finalmente volvieron a ser novios.

Hace rato ya habían desayunado en la sala de estar y ahora se encontraban en el sofá, besándose. Donghae recostado con Hyukjae encima de él. La televisión se hallaba encendida, pero ninguno de los dos le prestaba atención.

Cuando Hyukjae sonrió e hizo ademán de ponerse de pie, Donghae lo retuvo sosteniéndolo de ambas manos.

—¿A dónde vas?— Preguntó, con un mohín infantil.

Hyukjae rió bajito.

—A ducharme— Respondió.

—Hum...— Se quejó el menor.

—Volveré en seguida— Lo consoló Hyukjae, dejándole otro pequeño beso en los labios.

Donghae le rodeó el cuello con los brazos y movió su cabeza de lado a lado, haciendo que sus narices chocaran cariñosamente. Luego besó una vez más los labios de Hyukjae, mirándolo con los párpados casi totalmente caídos.

—¿Quieres ducharte conmigo?— Preguntó.

Una sonrisa ladina se instaló en los labios del mayor.

—¿En verdad?— Tanteó Hyukjae.

Donghae asintió lentamente. Humedeció sus propios labios antes de usar su lengua para dar una lamida a los de Hyukjae, sin dejar de mirarlo un segundo. Notó de inmediato el cambio en la mirada del mayor. Sus ojos expresaron tanta ansia que Donghae sintió su piel erizarse. Iba a lamer los labios de Hyukjae nuevamente, pero cuando sacó su lengua, el mayor la atrapó dentro de su boca y la chupó, logrando que Donghae gruñera y se removiera un poco debajo de él en tanto continuaba haciéndolo.

Con su pie, acarició una de las piernas de Hyukjae provocativamente, mientras que una mano del bailarín acariciaba su muslo.

Al separarse, se quedaron mirando fijamente por largos segundos. Los labios hinchados y rojos de Hyukjae causaban que la boca de Donghae se hiciera agua. Volvió a relamerse y con una voz profunda, propuso:

—¿Vamos?

—Por supuesto— Contestó el mayor, incorporándose. Una vez de pie, tendió su mano hacia Donghae, que la estrechó de inmediato y se levantó. Caminaron hacia el baño.

Una vez ahí, Hyukjae cerró la puerta a sus espaldas. Los ojos hambrientos de Donghae lo recorrieron de pies a cabeza. Luego, éste se acercó un paso más y metió sus manos bajo la camiseta de Hyukjae, levantándola y exponiendo el atractivo torso del mayor.

Hyukjae alzó los brazos y Donghae le quitó la camiseta, dejándola caer al suelo. A continuación, fue el turno de Hyukjae de despojar a Donghae de la camiseta que se puso antes de desayunar. Donghae acarició la cintura de Hyukjae y se pegó más hacia él, sintiéndose acalorado por el contacto de sus pieles. Captó las manos de Hyukjae acariciando su espalda de arriba abajo. Estiró su cuello hacia adelante y envolvió los labios de Hyukjae con los propios, adueñándose de la boca ajena en cada caricia que sus labios proporcionaban a los del mayor. Las manos de Hyukjae descendieron hasta meterse despacio bajo los pantalones y la ropa interior de Donghae. Acarició sus nalgas y las apretó, logrando que los besos del castaño comenzaran a volverse más efusivos y profundos. La lengua de Donghae lamía la suya y su espalda chocaba con la puerta, cuando las manos del menor bajaron hasta donde comenzaban sus pantalones. Se pasearon tentadoramente por la zona. Hyukjae resopló frustrado, perdiendo rápidamente su paciencia.

Estaba deseando demasiado poder tocar a Donghae y ser tocado por él. Había estado teniendo un tiempo difícil aguantando sus impulsos. Pasar tiempo con su amor y notar como poco a poco lo recuperaba ciertamente lo había hecho feliz aquellos días, pero debía reconocer que esto también lo necesitaba. Necesitaba unirse otra vez con Donghae, necesitaba amarlo de esta forma, lo deseaba inmensamente. Aunque no lo presionaría, pues no estaba seguro hasta qué punto llegarían en esta oportunidad... pero sinceramente, esperaba que fuese hasta el final.