- Excelente señorita Knight, como de costumbre. - felicitó el maestro Williams, asentí con una leve sonrisa sin dientes, solté un pequeño suspiro y guardé mi examen con un 10 en rojo en mi mochila. La hora de economía se terminó, por lo que tomé mis cosas y me dirigí a la salida.
- Pasaré por tu casa a las 15 para ir de compras, bye linda. - dijo Miranda, una de mis tantas "amigas" asentí y me despedí con la mano.
- Te llevo a casa Charlotte. - más que preguntar Emmet lo afirmó, joder, necesito de mi auto, ¡ya!
- Lo siento, pero me vendrán a buscar, además no iré a casa. - me tuve que esforzar para sonar delicada. Emmett era uno de los chicos mas lindos, ricos y populares que habia aquí, claramente como casi todos los chicos que lo tienen todo, era un engreído.
Según él está en escrito que debemos estar juntos, por nuestro estatus, nada más, sé muy bien que él tiene una chica por día pero según dijo, conmigo sentaría cabeza.
Aha, si, claro.
- Esperaré contigo entonces. - contuve la respiración un momento, demonios, nadie me vendrá a buscar pero ni en broma estaré encerrada en un auto con él. Estaba pensando en otra excusa cuando un chico llegó a su lado y tras una mirada hacia el chico, que hasta me causó escalofríos, suspiró. - Lo lamento, el entrenador quiere verme, tendré que dejarte, para la próxima. - besó mi mejilla _por el simple hecho de que gire el rostro, el idiota iba directo a mis labios_ sonrió como si no lo hubiera rechazado y se marchó, solté el aire contenido y me apresuré a irme de ahí.
- ¿Todavía estás manteniendo toda esa farsa? ¿Cómo lo logras? - reí ante el tono dramático de Lili a través de la pantalla, ella era la única persona que realmente era mi amiga, pero ahora vivía en otra ciudad, para mí desgracia.
- Sabes que no tengo opción, papá paga mis estudios y si quiero seguir con lo que realmente me gusta necesito hacer lo que me dice. - Lili bufó.
- Aburrido... - dijo con sorna, rodé los ojos. - como sea, solo faltan tres años, tal vez resista a secuestrarte para que vivas conmigo y vayamos a fiestas, ya sabes, esas cosas a las que no asistes, alcohol, drogas, chicos ardientes, ¿te suena?
- Ja ja, eh ido a fiestas, ¿okay? - alzó una ceja. - Bueno, sé que las que organizan los socios de papá no son para chicas de mi edad, ¿pero qué puedo hacer? No me dejan ni ir a la esquina.
- Necesitas vivir Lottie, ya después que tengas que trabajar no podrás disfrutar, tu adolescencia se va por el caño, has al menos una cosa mala.
- Con tu mala influencia me basta y me sobra. - bromeé, ella hizo una mueca de fingida indignación.
- A parte de... ¡Lottie! - y mi celular se fue volando al otro lado de la calle, y no sé si mi quejido fue porque ya valió madres o porque me dolía horrible la cabeza.
- Joder... - esa voz masculina fue todo lo que oí antes de caer en un profundo sueño.
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Multimedia: Emmet Lancaster.
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In the silence of the night.
Teen FictionNecesitaron solamente tres piedritas. _________________________________________ Prohibida cualquier copia y/o adaptación por cualquier medio sin previa autorización POR ESCRITO de la autora. Obra protegida. ~Ada Cent.