Necesitaron solamente tres piedritas.
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Prohibida cualquier copia y/o adaptación por cualquier medio sin previa autorización POR ESCRITO de la autora. Obra protegida.
~Ada Cent.
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El agarre a mi cintura disminuyó hasta desaparecer, mordió mi labio inferior estirándolo haciendo que suelte un gruñido, se separó, abrió la puerta y se fue, dejándome con la respiración entrecortada y la cabeza hecha un nudo.
Mi celular vibró con un mensaje de Lili preguntándome dónde miércoles me había metido.
- Lili, sube las escaleras, hay una puerta que da acceso a un balcón. - dicho eso, colgué, minutos después ella apreció.
- Lottie, ¿qué demonios te paso? ¿Emmet te hizo algo? ¿qué haces aquí sola? ¿y por qué estás tan roja? - me tomó por los hombros y clavó sus ojos azules en los míos.
- Me besó, y le correspondí... - elevó una ceja con confusión. - Anthony.
- ¡¿Qué?! - me sobresalté ante su grito y luego lo hice más al ver la sonrisa que se le extendía en el rostro, era tenebrosa. - ¡Te gusta! ¡Te lo dije! Uhuu, ¡gané! - y se puso a hacer un raro bailecito con el cual no pude evitar reír.
- Eso no es lo importante, estoy con Emmet hace menos de dos meses y ya besé a otro, me siento una cualquiera, Lilian. - dije cuando me puse totalmente seria, al igual que ella.
- Bueno, está mal que estando en una relación hagas eso, pero todos sabemos que esa relación es una mierda que no quieres en tu vida, además, él está con una morena despampanante allá afuera, y no quieras saber por dónde se pasean sus manos. - hice una mueca de asco. - Hablé con mi tía, el lunes te hará la prueba, pero es seguro que pasas, así puedes terminar todo esto cuanto antes.
- Gracias, de verdad, no sé qué sería de mi fastidiosa vida sin ti. - sonrió y me abrazó.
- Cuando gustes, ah, y por cierto, no vuelvas a decir que te sientes como una cualquiera, porque es lo último que serías en esta vida, ¿entendiste? - asentí. - Bueno, ahora lo importante, ¿qué tal besa? - sonrió con picardía y yo la golpeé amistosamente. - Violenta.
- Así me quieres.
- No podías estar más equivocada... - susurró pero sabía que la oiría, rodé los ojos y ella me estiró para volver a la fiesta. - Olvida todo y vamos a divertirnos, ¿okay Hazel Grace?
- Okay Gus. - reímos y pedimos unos tragos llegando a la barra.
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- Carajo, no siento el sabor de nada. ¿es normal? - reí ante la voz rasposa de Lili.
Ya era lunes, pero las secuelas del sábado seguían presentes.
- Sí, es por el vodka que bebiste como si fuera agua. - gruñó al otro lado de la línea. - Evita hablar mucho, también hidrate bien, te dolerá como una semana, pero si no te pasa debes ir al médico. - indique.
- A veces amo que estudies pediatría, porque ya sabes de medicina, pero debo volver en dos días, ¿cómo se supone que no hable?
- No es que te vuelvas muda, sólo reduce el vocabulario y de ninguna manera grites o dañarás más tus cuerdas... - iba a seguir pero el timbre sonó. - Debo irme, tengo con la Umbridge de este lugar, ve a casa a la hora de la salida, ¿si?
- De acuerdo, suerte y cuidado con decir mentiras. - reímos y colgué, me levanté de las gradas en la que me había sentado para hablar mejor con Lili y me puse en marcha a la clase.
En la fiesta Anthony evaporó, después de lo ocurrido no lo volví a ver, hoy tampoco lo vi aún y eso es raro.
Para mí suerte Emmet faltó así que no tuve que estar con él en el receso, las otras ni se inmutaron cuando salí de cerca de ellas, estaban ocupadas hablando de con quién estaban en la fiesta y compitiendo por cual partido fue mejor, en definitiva ya no lo soporto, prefiero estar sola a seguir con ellas. Chase tenia clase extra asi que no podia estar con él.
Las clases pasaron aburridas hasta verlo recostado en su motocicleta, cuando sus ojos se anclaron a los míos solo pude recordar sus labios cálidos y suaves sobre los míos.
