🍃C38🍃

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Narra Anthony:

Ver su cara tras cada detalle, su sonrisa radiante y su suave voz chillando de emoción fue lo más hermoso que presencié en mis 22 años, admito que en mi vida imaginé llegar a hacer tales cosas para una chica, en realidad, para cualquier persona, y eso que no existe limite para el amor que le tengo a mi madre y lo máximo que hice fue darle rosas en sus cumpleaños, su día y en una que otra ocasión que encontraba flores bonitas.

El día que despertó y vi lo mal que se encontraba decidí que algo debía hacer para aliviar lo más que pudiera su dolor, y sus amigos estuvieron felices en ayudarme.

Flash Back

- Necesito hacer algo, sé que nada va a hacerla olvidar esto, pero si puede dejarlo en segundo plano por algunas horas al menos ya estaré contento...

- Estoy para lo que necesites, ¿qué tienes en mente? - preguntó Lilian, William también asintió, me tomé un momento para pensarlo.

- Lo pensaré en la marcha, pero lo que necesito es que te quedes aquí con ella, cuando le den de alta gana tiempo para nosotros. - ella asintió.

- Tú y yo iremos a ver lo demás, te enviaré un mensaje cuando este todo listo, de acuerdo? - ambos pusieron la mano en la sien y soltaron juntos un "si, capitán".

Ya veo porque son sus amigos...

Negué con diversión y junto con el castaño nos pusimos en marcha, Lilian volvió a su habitación.

- ¿Alguna vez has hecho algo así? - negué con la cabeza con la vista fija en el camino. - Entonces estamos mal amigo, porque yo menos. - reí y me detuve frente a una florería.

- Al menos vamos a intentarlo, ¿no? - él asintió riendo y bajamos. Tuve la suerte de que vendieran flores falsas así que compre un ramo de rosas de color rosa claro y dos bolsas de pétalos rojos a parte. - Tengo ideas, ahora necesitamos chocolates, velas y flechas.

- Esas cosas las conseguimos en el super.

- ¿Puedes comprarlas mientras voy a buscar las demás cosas? Por favor.

- Para eso estoy aquí, hermano. - le agradecí y lo baje en el super y tras pelear varios minutos porque quería pagarlo él y que luego se lo devolviera en cervezas, accedí y se fue brincando como un niño.

¿En serio tiene más de 20?

Estar con Charlotte me hizo darme cuenta de muchas cosas, entre ellas que me pueden caer bien tipos que son completamente lo opuesto a mí, porque William realmente me cae bien.

Tarde más de lo planeado ya que a esa mujer le gusta cada libro raro y para encontrarlos es una verdadera búsqueda del tesoro, además pase a retirar el pedido que había hecho hace algún tiempo en la joyería. Cuando me detuve en el estacionamiento del super vi a Liam hablando con algunas chicas, y anotando algo en el celular, ¿ni en el lugar donde venden lechugas y productos de limpieza puede dejar de ligar?

Reí negando con la cabeza y me dispuse a enviarle un mensaje a Lili, está me respondió al poco tiempo diciendo que llevaría a Lottie a un picnic, le agradecí y nos despedimos luego de decirle que le avisaría cuando estuviera todo listo.

Estaba por superar el último reto del nivel 23 de _codycross_ un jueguito en el celular al cual mi novia me dejó viciado, cuando la puerta se abrió y Liam entró sonriente.

- Creo que no serás el único alegrito esta noche, amigo - dijo mientras dejaba todo lo que compro en el banco trasero y me guiñaba un ojo, reí y le palmee el hombro, este tipo no va cambiar nunca.

Llegamos al departamento y respire hondo, primero porque aún no tenía muy definido qué hacer y segundo, tal vez no le guste y sólo quiera estar tranquila y dormir...

- Hagas lo que hagas, le va a encantar, Anthony, calma. - dijo Liam, como leyendome el pensamiento, lo mire extrañado. - No me veas así, estudio psicología, sé interpretar las reacciones de las personas.

- Y yo que creía que podías leer mentes, decepción, hermano. - me pego en la cabeza y tras reír pusimos manos a la obra.

Liam se encargó de armar la cesta en lo que yo escribía las notas y ordenaba las fotos, estas ideas de pinterest son interesantes pero complicadas. Cuando termine con eso Liam me ayudó a inflar los globos, reventó unos 15 porque según él debían ser más grandes.

Por último puse la caja junto a todos los billetes y encendí las velas en lo que Liam derramaba los pétalos hechos de goma Eva, es impresionante como las cosas se adaptan a las personas, justamente como estas flores y los mismos pétalos, están hechos específicamente para no causar alergias, porque aunque sean sólo al polen, este puede terminar en los pétalos.

Cuando terminé la última vela le envié un texto a Lili, ella me respondió casi al segundo diciendo que llegaba en cinco, el parque al que fueron está a tan sólo un par de calles del edificio, así que es conveniente ya que las velas no se gastarán. Liam me aviso que habían llegado por lo que me escondí.

Escuchaba sus chillidos de emoción y hasta parecía que podía divisarla dando cada paso, cuando se asomó al balcón me pegué a la pared para que no me vea, camino hasta la mesa y abrió el pergamino que había en esta, estaba de espaldas pero aún así podía ver como llevaba su mano para cubrir su boca, admito que cuando era más joven tuve una época en la que me gustaba escribir cosas, en ocasiones hasta me atreví a que sean letras de músicas pero realmente nunca las encontré buenas, así que aún más nervioso me dejaba que justamente ella sea la primera y única persona en leer algo que escribí.

Empecé a caminar y Lili me levanto un pulgar, yo le sonreí mientras asentí y suspire, se giró en el segundo que me posicione tras ella, abría y cerraba la boca sin saber qué decir, era una imagen bastante graciosa, sin pensarlo más me puse de rodillas y extendí la cajita frente a ella, nuevamente se cubrió la boca con las manos y una pequeña lágrima solitaria rodó desde sus ojos brillosos.

- No debe ser mañana, sólo quiero saber que algún día estaremos unidos para siempre..., Charlotte Knight, ¿aceptas comprometerte conmigo? - no respondía por lo que pareció ser una eternidad, ¿y si me precipite? Llevamos muy poco tiempo juntos, tal vez ella quiera aprovechar la libertad que finalmente consiguió.

Cuando ya me estaba por dar una neurosis ella movió la cabeza de arriba a abajo y una sonrisa radiante se coló en su hermoso rostro.

- Si quieres ahora mismo nos vamos a la iglesia. - sonreí soltando el aire que no sabía que estaba conteniendo, le puse el anillo, me pare y la abracé, su corazón latía tan rápido que aún estando como a la altura de mi abdomen podía sentirlo, aunque sé que el mío está igual o peor...

- Te amo. - dije mirando sus preciosos ojos que nuevamente estaban con el brillo que tanto me enamora, ella sonrió antes de besarme, me aferré a su pequeña cintura temiendo que se me escape mientras ella descansó sus manos sobre mi pecho, de verdad espero que este conmigo cada uno de los días que nos resten.

In the silence of the night.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora