- Entonces, te quedarás aquí, ni pienses en ir a la universidad y... deja de hacer eso. - me fulminó con la mirada y yo sonreí con inocencia. Lo estaba imitando con exagerados gestos desde que empezó su monólogo.
- Sorry, pero es que ya me aprendí tu discurso. Y a pesar de que te dije tantas veces que estoy bien, no me escuchas.
- Y no pienso hacerlo, debes descansar, además, ¿por qué no puedes ser normal? Te estoy ofreciendo un día libre de la universidad y no quieres aceptar, a veces pienso de qué planeta te tiraron... - esquivó magistralmente el pan que le arrojé y rió. - Debo irme, nos vemos luego, inepta. - besó mi sien y se marchó.
Sonreí y seguí desayunando. Agradecía tanto tenerlo conmigo, fue la primera persona con la que hablé cuando entre a la universidad y admito que intentó ligar conmigo los primeros meses, pero con el tiempo se dió cuenta que no lo iba a corresponder y nos quedamos con una relación de hermanos.
Cuando terminé el desayuno me puse a ver la televisión, convivo con él hace tanto tiempo que me muevo como Pedro por su casa.
Dos temporadas de Pretty Little Liars después tocaron la puerta y eso me pareció raro, no sabía si atender o no, pero como soy yo, y el buen razonamiento pasa lejos de mí, me levanté del sofá y abrí la puerta, me sorprendí al verlo parado frente a mí.
- ¿Anthony? ¿Qué haces aquí? - no respondió, solo acercó su mano a mí mejilla que estaba levemente azulada y la acarició, sin llegar a causarme algún dolor o incómodo siquiera.
- Juro que si ese hijo de puta se vuelve a aparecer en mi frente, el infierno será un lugar hermoso a comparación de lo que le haré vivir. - abrí levemente la boca pero nada salió de ella. Lo hice pasar y justo cuando iba a tomar asiento a su lado mi celular vibró.
Cheese 🧀💙
Sabes que no sé guardar secretos, y le solté la sopa a Anthony, disfruten.
Pd.: Si profanas mi habitación te liquido Knight. Te quieroo.
Sonreí y negué con la cabeza divertida, mi amigo era un idiota. Guardé en móvil y me senté en el sofá al lado de Anthony, quién solo seguía escrutando mi cara.
- Deja de verme así, no estoy tan mal, en unos días ya no estará. - dije señalando lo liláceo de mi mejilla. - Ahora quiero que me digas qué haces aquí.
- ¿No es obvio? Chase me contó lo que pasó y tenía que verte.
- ¿Tanto te importo? - la pregunta salió por si sola y rápidamente quise redimirla. - Esto... ehm...
- En realidad, me preocuparía por cualquiera que hubiera pasado lo que tú. - no pude evitar sentir cierta decepción ante esa respuesta. - Pero que hayas sido tú, me importó aún más, por eso vine. - mordí mi labio inferior para ocultar una sonrisa, pero fue en vano.
- Me alegra oír eso. - bajé levemente la cabeza cuando sentí que iba a sonrojarme, él puso un dedo bajo mi mentón y me hizo mirarlo de nuevo.
- Y a mí me alegra que te alegre. - susurró y reí bajito, al igual que él. - ¿Por qué sigues con él? Mereces a alguien mejor, Charlotte.
- Ya no estoy con él, y ya tengo a alguien mejor, alguien que debió ser desde el principio. - respondí segura antes de atrapar sus labios.
—∆—
Desperté por el sonido de una llamada entrante, y me removi con cuidado de no despertar al chico a mí lado. No, no hicimos nada, solo hablamos, y nos besamos hasta que me quedé dormida.
- ¿Bueno? - dije aún medio adormilada, sin siquiera mirar el remitente.
- Charlotte, te quiero en casa a más tardar en una hora. - y colgó, negué con la cabeza y me volví a acurrucar, ya después iré, no saben ni dónde estoy, no pueden venir por mí.
Además, estar entre los brazos de Anthony es algo que no voy a desperdiciar.
Antes de haberme enredado a ese punto habíamos hablado mucho más y admito que mi primera percepción de él poco a poco se borró, no era prepotente o irritante, sólo bastante directo y algo serio. No puedo decir que me enamoré, sólo creo que puedo asumir que sí, me gusta, siento lo que sentía al estar cerca de Harry.
Sólo andamos como amigos hasta la noche de mi habitación, nunca se me había vuelto a acercar como en la fiesta, eso en parte me frustraba, pero no podía forzarlo, tal vez aquella vez sólo estaba borracho.
Ahora estando así sintiendo su respiración tranquila en mi cabeza, mientras trazo líneas imaginarias sobre su pecho puedo decir que no creí que alguien más, a parte de Chase, podría darme tanta paz envolviendome en sus brazos.
Mi yo de hace 6 meses no entiende lo que pasa si se supone que no me cae bien. Sonreí ante mis propios pensamientos antes de volver a cerrar los ojos y caer de nuevo en un relajante sueño.
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In the silence of the night.
Ficção AdolescenteNecesitaron solamente tres piedritas. _________________________________________ Prohibida cualquier copia y/o adaptación por cualquier medio sin previa autorización POR ESCRITO de la autora. Obra protegida. ~Ada Cent.