- Y por ello debemos realizar este viaje, va tener una validación de cinco horas cátedras, a algunos les hace mucha falta - miró acusatoriamente a unos cuantos compañeros - los que estén interesados pueden pasar a anotarse conmigo, los demás, pueden retirarse.
Dicho eso unos cuantos empezaron a salir mientras otros se acercaban a la mesa de la maestra, me mordi la uña del dedo gordo, mis horas cátedras este año están muy reducidas a causa del modelaje, cinco horas me dejaría un poco más tranquila realmente. Antes de pensarlo demasiado ya estaba escribiendo mi nombre en la hoja de presencia.
El viaje del que hablaba sería el viernes, a un hospital Oncológico infantil un poco a las afueras de la ciudad, será una experiencia muy buena, lo sé, pero viajar como que no me parece buena idea ya que he estado algo enferma, estar encerrada tres horas en un bus no ayudaría, pero ya qué, tengo dos días para mejorar.
Salí del aula y vi a Liam recargado en los casilleros mirando su celular, pero cuando escucho el bullicio de una clase saliendo levantó la vista y sonrió al verme.
- Hola, enana. - dijo apenas llegue a su lado, rodé los ojos.
- Me pasas como por media cabeza, bobo. - fingió que me creyó porque en realidad eran como dos cabezas, pasó su brazo por mis hombros y me acompañó hasta mi casillero para guardar mis cosas. - ¿Qué haces aquí aún? Las demás clases se acabaron como hace diez minutos.
- Quiero llevarte a tu trabajo, cómo el buen amigo que soy, ¿no es obvio? - enarqué una ceja. - Tenía que ver que estabas bien - rodó los ojos - y hablarte.
Con Anthony han estado preocupados de sobremanera conmigo en las últimas semanas, ya que ando teniendo dolores de cabeza muy fuertes que hasta me causan mareos, les dije que es porque no dormi bien a causa de los exámenes y apenas como, son reacciones normales de un cuerpo exhausto.
- Estoy bien, ya te dije, sólo me queda una semana de exámenes y ya después estaré tranquila y todo volverá a la normalidad, descuida. - él me miró no muy convencido mientras me seguía. - Pero bueno, vamos a comprar un helado en lo que me platicas de lo que quieres y luego me llevas, ¿te parece? - asintió y volvió a pasar su brazo por mis hombros, y lo increíble es que aún después de tanto tiempo seguían mirándonos, somos amigos hace tres años y soy novia de Anthony hace 2 meses.
Él no vino hoy ya que mañana es su examen más complicado y dijo que no tendría tiempo de estudiar a causa del trabajo, así que quiso adelantar.
Llegamos a la heladería y tras hacer nuestros pedidos nos sentamos en una mesa del lado externo, a pesar de que casi llegaba el invierno el clima estaba de lo más agradable.
- Okay... mmm... ¿qué querias decirme? - dije mientras saboreaba mi helado de menta, él río antes de darle un bocanada al suyo que hasta me dio sensibilidad dental y suspiró.
- Yo... este... creo quemegustaalguien - giré la cabeza de lado la cabeza con cara de confusión, lo tan rápido que no le entendí ni madres.
- ¿Puedes ponerte en velocidad normal? Por favor. - él rodó los ojos y luego desvió la mirada metiendo otra cucharada enorme de helado en su boca, alcé una ceja. Estaba nervioso, sonreí y tomé su mano por sobre la mesa, él me miró a los ojos - Liam, ¿te gusta alguien? ¿Lo escuché bien? - bajó la mirada a la par que se sonrojaba, ensanché mi sonrisa y solté un gritito fangirl, me dio una patada por debajo de la mesa y gruñi - duele, idiota.
- Es que haces escándalo en lugar público, pendeja. - lo mire mal pero luego le dí un apretón a su mano que seguía sujetando la mía, invitándolo a continuar. Nosotros éramos así, nos entendíamos sin palabras. - Se llama Iveth, la conocí en una fiesta el otro día y es una diosa en la ca... es una buena chica. - se corrigió, yo hice una mueca de asco antes de reír. - la cosa es que creo que ella no quiere nada conmigo, lo cual es completamente inexplicable, soy la persona más sexy de esta ciudad, por todos los cielos.
- Y humilde, no olvidamos tu modestia - dije con sarcásmo, él asintió efusívamente, no tenía remedio. - bueno mi estimado, si le hablas así no me sorprende en realidad. - me miró mal. - Pero ya, en serio, ¿cómo le hablas?
- Normal, ella me envió un mensaje por Instagram una vez y luego le pedí su número, pero ahora me responde cada dos días o de forma cortante, y solo le dije si quería revivir lo de aquella noche. - me pegué en la frente con la mano.
- ¿No era que te gustaba? - asintió no muy convencido - Si una chica te gusta y sabes que ella está interesada también no puedes invitarla a follar, debes invitarla a una cita, por eso te mandó prácticamente a la mierda.
- Y yo cómo iba a saber que quería ir más serio, si cuando nos conocimos ya pasó de todo.
- A ver, no es porque una chica este contigo en la noche que se conocen o cuando apenas se van conociendo signifique que no vale para algo serio, yo me enredé con Anthony en dos días, ¿estás diciendo que no sirvo para una relación? - solté su mano para cruzarme de brazos.
- No fue lo que dije... es sólo que, ¿por qué ahora tanto drama?
- Mira William, ella pudo quedarse contigo en esa fiesta porque estaba viviendo su vida como una chica libre, ese día decidió que quería dejarse llevar e incluso podía tener unas copas de más, pero eso no significa que al día siguiente no se levantó para ir al trabajo y en el camino vio una pareja riendo mientras compartían un desayuno romántico y deseo eso. Tal vez fuiste un caballero con ella y pensó que lo seguirías siendo, por eso tomo la iniciativa de buscarte, pero sólo fuiste un idiota más como los tantos que hay por ahí.
Sé que no debería ser tan dura con él, después de todo es la primera vez que me dice que le gusta alguien y como que es medio menso para eso, pero odio con mi vida cuando piensan que la manera que una chica actúa soltera defina su carácter general, o sea, los hombres hacen mil cosas con mil chicas y aún así pueden sentar cabeza y nadie les dice nada, ¿por qué no podemos nosotras ser iguales?
- Sabes que no sé de estas cosas, Charlotte, dame un respiro con tu feminismo, sé que las chicas pueden hacer lo que se les cante el gallo, estamos en el siglo XXI, me sorprendería que no lo hicieran, pero en este siglo también tienen voz para decir lo que quieren y lo que no, ella en ningún momento actuó de una forma que me diera a entender que quería algo serio, en realidad como que me friendzoneó, pero luego volvía a hablarme como si quisiera este cuerpecito así que fui directo, desde entonces ya no responde. Tampoco quiero estar atrás de ella porque no sé si en realidad me gusta o el hecho de que me rechace luego de darme uno de los mejores polvos me hizo querer más. La realidad es que aunque me guste no quiero nada, no me siento listo para una relación, veo como Anthony es contigo, no creo que yo pueda ser así con alguien, al menos no aún.
- Y eso está genial, antes de estar con alguien debes aclarar lo que quieres y el hecho de que no sepas si sólo daño tu ego y que no estás preparado habla bien de ti, significa que realmente no quieres herir a nadie con falsas ilusiones, me enorgulleces, Liam, y esta vez si es en serio.
- ¿O sea que las otras no eran? - se cruzó de brazos y luego reímos. - Realmente sólo te conté porque quería dejarlo salir, además, decirlo en voz alta me dejó ver que realmente "me gusta" no es la palabra para definir esto, por lo menos no aún y si me sigue ignorando será más fácil hacer que mi cabeza - señaló hacia abajo - deje de pensar en ella.
Hice una mueca a lo que él río, de verdad no tiene remedio... Liam puede tener sus fallos pero sigue siendo un excelente chico cuando quiere y de verdad amo tenerlo conmigo.
Terminamos nuestros helados y nos pusimos en camino a mi trabajo mientras él seguía preguntando si estaba realmente bien, no le diré que la verdad se está revolviendo el estómago.
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In the silence of the night.
Teen FictionNecesitaron solamente tres piedritas. _________________________________________ Prohibida cualquier copia y/o adaptación por cualquier medio sin previa autorización POR ESCRITO de la autora. Obra protegida. ~Ada Cent.