Interlaced Ways

Capítulo 9 - El pasado en el presente

¿Estaba coqueteándole? Taehyung, Taehyung...

Por otro lado lo merecía, no había estado con una mujer en... bueno, toda mi vida, todo por esperarla a ella, nunca regresó. Quizás, ahora tendría oportunidad.

Aclaré mi garganta, nervioso.

-- ¿Falta mucho?-trató de esconder el tono de queja en su voz.
- ¿Qué eres, una niña?-bromeé- No falta demasiado, ¿tus tacos podrán soportar un corto trecho más?
- Supongo... pero es que creo que me están saliendo ampollas en las ampollas...-hizo un mohín de dolor.

Paré mi caminar, mirándola.

- Sólo a ti se te ocurre venir con zapatos de taco y...-la recorrí con la mirada, me quedé estancado en la zona de su busto, pero volví a la realidad unos segundos después- bueno, con ese trajecito...-suspiré irritado.
- Pues, siento venir tan formal para el campo...-se cruzó de brazos y luego se agachó para quitarse los zapatos.
- Disculpa aceptada-sonreí burlón-. Ahora, vamos, súbete a mi espalda...-me di la vuelta, me agaché un poco y le hice ademanes con la mano.
- ¿Cómo?
- ¿Esperas que te deje caminar descalza por la ruta? ¡Ni de broma!-carcajeé irónico.
- Pero... Taehyung...-comenzó con sus quejas. Me incorporé y la miré a los ojos.
- Primero: ¿quieres terminar con los pies astillados? Y segundo...-rasqué mi mentón- quizás puedas darme algo a cambio por usarme como tu mula de carga...-bromeé, pero ella no rió.
- No me subiré a tu espalda, Taehyung...-miré al cielo, resignado.
- De acuerdo, será por las malas...

Y la tomé entre mis brazos mientras ella pataleaba y chillaba como una niña de tres años.

- ¡Bájame en este mismo instante!

Se quejaba mientras yo la coloqué sobre mi hombro, menos mal que estaba descalza, sus patadas no serían tan bien recibidas en mi estómago si tuviera los tacos puestos.

- ¡¡¡TAEHYUNG!!! -golpeaba mi espalda con sus puños cerrados.
- No señorita, no te bajaré. Además, tengo una buena vista de aquí...- bromeé dándole una rápida mirada a su trasero.
- Sé lo que estás mirando, y te aseguro que este juego se puede jugar de a dos, Taehyung. -su voz se volvió escalofriantemente amenazante.
- No me molesta que me mires, Destiny...-imité su tono de voz, ella rió.
- Eres terrible...
- Hay cosas que jamás cambiarán, mi querida Destiny...-sonreí y otra vez, miré su trasero por el rabillo del ojo.

***

- Vaya... ¿ya terminaste con tus masajes a mi espalda?, debo decir que eres un poco violenta, pero eres buena...-bromeé por los puñetazos que recibí por casi media hora-según mi reloj mental-.

Ella carcajeó.

- ¿Falta mucho?
Rodeé los ojos.
- ¿Tan entusiasmada estás por llegar?
- Es que está oscureciendo, Taehyung.
- Lo que sé, es que llegaremos en...diez, nueve, ocho...
- ¡¿YA?! -comenzó a patalear entre mis brazos- ¡YO PUEDO CAMINAR, BÁJAME!
- No, Destiny... se viene la peor parte, ¡hay víboras por todas partes!

Sentí que se aferraba aún más a mi espalda.

- De acuerdo, tú ganas. No bajaré.
Carcajeé.
- Ya llegamos...-musité llegando al umbral de la puerta- ¿Estás lista?

Pregunté mientras la colocaba sobre la superficie.

- Supongo...-tomó sus manos y comenzó a retorcer los dedos. Estaba nerviosa.

Yo me quité los bolsos de los hombros y me estiré, demonios, estaba agotado.
Suspiré.

- Bien, vamos...-la tomé de la cintura, empujándola hacia la puerta y tomé la manija de ésta.

Los pies de Destiny se clavaron al piso cuando entramos.

- ¿Abuela?-la llamé
- ¿Pequeño Taehyung?-se escuchó desde la sala de estar.
- Ven, por aquí...-la guié a Destiny, pero ella seguía petrificada en la entrada- ¡Destiny!-la sacudí.
- Y-yo...n-no lo sé, Ta-Taehyung...c-creo q-que olvidé de cómo ca-caminar...- tartamudeó y yo reí.
- Eres adorable...-la abracé- es tu abuela, recuérdalo. Ella no es de las que te tienen rencor por los errores que hayas cometido, ella siempre te perdona. Más aún si eres su nieta-le dediqué una sonrisa.
- De acuerdo...-tomó una gran bocanada de aire- vamos.
- Taehyung, ¿eres tú?-preguntó la abuela Mary.
- Si, abuela, y traigo visitas...-comenté mientras entrábamos a la sala donde ella se encontraba.