Capítulo 12 - Flashback

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Después de que la regañara otra vez, ya que quería llevar sus zapatos de taco, nos encaminamos por el sendero iluminado por los postes de luz. Era una noche preciosa.

- Es increíble lo vivaracha que está la abuela...-sonrió mirando el cielo.
- Mary jamás cambiará...-también sonreí.
- Tú tampoco...-rió burlándose.
- Tú estás volviendo a ser la de antes...solo que ahora eres más alta y... bueno, sumándole otros cambios...
- ¿Cómo cuales?
- No me hagas decírtelos por favor...- E-eh... no lo sé... cambios...-hice una mueca extraña.
- ¡Oh, vamos!...
- Destiny... sé como terminará esto, si te digo los cambios, te pondrás roja como tomate... y yo me sentiré muy incómodo, feliz por habértelo dicho, pero incómodo.

Destiny se ruborizó.

- ¿Ves?, no te he dicho nada ¡y ya estás rosada!-carcajeé acariciando su pómulo enrojecido.

Nos quedamos un rato en silencio, cuando reaccioné, mi rostro estaba muy cerca del de ella. No tardé mucho en pensar y actuar. Cerré los ojos y... se alejó.

¿¡Qué demonios!? Siempre se alejaba, ¿acaso disfruta ver cómo mi corazón se achicharra como una uva pasa?

- N-no...no debería...yo...-comenzó a balbucear.

Tomé su rostro entre mis manos y me acerqué hasta rozar sus labios con los míos.

- Taehyung...-susurró.
- ¿Por qué?-pregunté sin alejarme ni un centímetro.
- Yo...no puedo...
- ¿Tienes novio?-sorpresivamente, lo pregunté con calma.

Las preguntas y respuestas rápidas lograban nubes de calor pasando de mi boca a la suya.

- N-no...-contestó estremeciéndose entre mis manos.
- ¿Entonces?...-ahora casi uní nuestras bocas en un beso, pero no, no llegaba a ser un beso en concreto, al menos no todavía.

Su silencio me dio el pie a continuar. El mínimo espacio que quedaba entre nuestros labios, murió. Lentamente capturé su labio inferior, saboreándolo, disfrutándolo.

Sus manos lentamente reptaron hasta mi cuello mientras yo tomaba firmemente su cintura.

Al fin me correspondía, aunque no de la forma que me hubiera gustado, ella lo hacía con...con un sentimiento extraño, o más bien, varios sentimientos.

Ella deseaba aquel beso, pero al mismo tiempo se negaba a hacerlo.

Ella, en parte me besaba con codicia, pero luego como que se arrepentía y aminoraba la velocidad y el tacto de nuestros labios.

¿Qué clase de beso era ese?, no debería ser así el primer beso...

Traté de no pensar más y dejarme llevar, debía sacarle jugo al máximo.

Destiny era demasiado bipolar, quizás ahora me estaba besando, pero en diez minutos puede estar siendo el mismo bloque de hielo que conocí semanas atrás.

Mientras el beso aumentaba su ritmo, los flashes comenzaron a invadirme a través de mis párpados.

Todavía no lograba comprender cómo, a mis dos años y medio, lograba acordarme de aquel momento... quizás porque mi madre siempre me lo contaba.

Fue la primera vez que la vi, la Señora Novotny tenía una barriga que explotaría en cualquier momento, recuerdo que estábamos yendo al hospital, ya que aquel 21 de Septiembre, Destiny estaba por nacer.

No entendía muy bien el proceso, ya que mis padres usaban los términos como "la cigüeña dejará a Destiny en el hospital" y esas estupideces, así que, en el camino al hospital, observé atento al cielo, por si veía a la cigüeña que traería aquella niña tan especial.

Al llegar al sanatorio, mi madre me llevaba en brazos, caminamos hasta la habitación de la Sra. Novotny, y entramos.

La primera imagen fue la de su madre con rostro exhausto, pero feliz, y luego, mis ojos se fueron hacia sus brazos, donde un pequeño bulto yacía dormido. Prácticamente me lancé sobre la camilla, dejando a mi madre algo molesta y tratando de mantenerme en sus brazos, yo pataleé caprichoso hasta que lo conseguí.

Gateé hasta la falda de la Sra. Novotny y la miré por primera vez.

- Taehyung, te presento a Destiny...-me habló con una voz inundada de afecto y cansancio.

Me acerqué aún más a la bebita, cuando abrió sus ojos y correspondió a mi saludo visual.

- Mami...-llamé a mi progenitora sin quitarle la vista a Destiny-la cigüeña no trajo a un bebé, ¡trajo a un ángel!

Toda la habitación rió empalagada por mi comentario. No me culpen, era un niño, además, Destiny era eso, un ángel, MI ángel.

Sonreí en los labios de ella, hasta que se percató.

- ¿Qué sucede?-preguntó rozando mi boca con la suya.
- Sólo... recordé la primera vez que te vi, es todo...-afirmé más el abrazo y le devoré la boca.

A los tres segundos se alejó.

- Deberíamos volver...está muy oscuro...
- ¿De qué tienes miedo?, ¿de que te violen?
- Creo que hay una sola persona que puede hacer eso, al menos en diez kilómetros a la redonda...

Ambos reímos.

- No lo haría sin tu permiso...-claro que ganas no me faltan habló mi conciencia.
- Claro, seguro...-me miró sonriente.

Levanté las manos, en signos de que era inocente.

Interlaced WaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora