El día de la boda, ¿cómo había llegado tan rápido? era el maldito día que venía sacándome la lengua en el calendario, burlándose de mis increíblemente patéticos intentos para evitarla.
Hundí mi cara entre mis manos.
Ya había terminado, fue mucho trabajo, y todo en vano.Le daba vueltas a la tarjetita de invitación…
“Los invitamos formalmente a presenciar nuestra unión matrimonial ante Dios.
Los esperamos.
Bobby & Destiny.”Iba acompañado de un meloso poema que decía cuánto se amaban. La tomé entre las manos y la hice un pequeño bollito de papel. Mis ojos ardían, eran dos bombas de tiempo que explotarían en cualquier momento, necesitaba llorar, necesitaba desahogar toda la angustia que me consumía, pero como hombre, no me lo permití.
Estuve debatiendo entre ir o no, y quizás mi presencia haría un cambio en la decisión de Destiny… o quizás no.
No perdería nada más con intentarlo, a ella ya la había perdido.
Me calcé el traje, me peiné, me puse colonia y salí cabizbajo hasta la Iglesia de la calle principal.
No podía haber más gente, claro que no había nadie que yo conociera, eran todos ricachones parientes y conocidos de parte del bobo.
Cuando quise acordar, ya estábamos todos esperando a que entrara la novia. La marcha nupcial comenzó con todo su poder y las compuertas de la Iglesia se abrieron de par en par.
No sabría cómo describirla, parecía un ángel sin alas, un hada brillando para deslumbrar a todos con su belleza y su magia, era mi preciosa y perfecta Destiny. Caminando lentamente, convirtiendo todo en una horrible eternidad para mí, se acercó al altar, junto al bobo con traje. Se sonrieron, felices, y se puede decir que enamorados también.
El corazón se me llenó de grietas, esperando una mínima decepción más para romperse por completo.
Yo deseaba con cada célula de mi cuerpo ser Bobby, saber que despertaría con ella todas las mañanas, llamarla “mi esposa”, formar una familia…
— Destiny Novotny, ¿aceptas a Bobby Smith como esposo, para amarlo y respetarlo, tanto en la salud como en la enfermedad, en la riqueza como en la pobreza, hasta que la muerte los separe?
En ese momento, Destiny se percató de que yo estaba en primera fila, observándola. Me clavó su gris mirada y aclaró su garganta.
— Acepto. —confirmó su matrimonio haciendo a mi corazón una pila de polvo en mi pecho.
— ¡¡NO!!—grité con furia sentándome en la cama.Malditas pesadillas. Todo había sido un mal sueño, gracias al cielo.
Mi piel brillaba en medio de la noche gracias a mi sudor, mi pecho se expandía y contraía casi al mismo tiempo y mis pulsaciones se asimilaban a las de un colibrí.
Me tiré hundiéndome entre las sábanas y tomé mi rostro entre las manos. Suspiré, no tenía idea de cuándo sería la boda, pero tenía el raro presentimiento de que sería pronto.
Cuando volví a abrir los ojos, ya era de mañana, así que me levanté y miré el reloj. Siete de la mañana.
Genial, tenía tiempo de sobra para desayunar como se debía y no como lo venía haciendo normalmente. Llamé a servicio a la habitación y me pedí unos tentadores waffles bañados en miel con un café bien cargado.
En ese día debía poner en marcha la fase número dos.
Primero traté de concientizarme, no vaya a ser que pierda el control, la otra vez estaba a punto de caerme a sus pies.
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Interlaced Ways
ФанфикNo creo en la casualidad ni en la necesidad, mi voluntad. -John Milton [ A D A P T A C I O N ]