Interlaced Ways

Capítulo 10 - Volviendo a casa

- ¿Quién, pequeño?-se levantó lentamente de su silla mecedora, frente a la televisión- ¡Oh!-llevó las manos a su boca, sorprendida.
- Abuela, ¿la recuerdas?-señalé con la cabeza a la temblorosa muchacha que estaba entre mis brazos. Si la soltaba, caería al piso.
- ¡Destiny!, ¡Dios bendito!, ¿eres tú?-se acercó a Destiny que la miraba con ojos dubitativos y asustados a la vez.
- Anda, Destiny, saluda a tu abuela...-le susurré a su oído.

Ella automáticamente acercó su mano para unirla con la de su abuela. Puse los ojos en blanco y la empujé hacia los brazos de la anciana.

- ¡Oh, Destiny!, ¡no puedo creerlo!, ¡que maravillosa sorpresa! -la abuela comenzó a llorar de felicidad mientras abrazaba a su nieta.

Claro que Destiny se quedó igual de dura que siempre, supongo que por el shock. De a poco, con sus manos temblorosas, rodeó a su abuela hasta afirmar el abrazo.

Después de un rato, la abrazó con fuerzas y hundió su cabeza en los hombros de Mary.
Sonreí. Lo había logrado.

Decidí dejarlas un rato solas, tenían mucho de qué hablar. Claro que el término "dejarlas solas" sería sin mi persona a la vista.

Me fui "a la cocina", cuando en realidad, estaba detrás de la puerta escuchando cada palabra que decían.

- ¡Oh, cariño!, ¿cómo has estado?, ¡ha pasado tanto tiempo!-escuché a la abuela.
- B-bien ab...abuela-la voz de Destiny se quebró. ¿Hacía cuanto no decía "abuela"?
- Has crecido, pequeña. ¡Estás preciosa!, aunque estas algo formal para el campo, cielo...

Ambas rieron.

- Lo sé, Taehyung me dijo lo mismo...
- ¡Tengo una idea! -Se iluminó, Mary- Tengo vestidos de tu madre guardados en un baúl, le diré a Taehyung que luego los saque... estoy demasiado vieja para andar subiendo y bajando escaleras...-carcajeó.

Luego de un rato, no escuché más a Destiny, sólo hablaba la abuela.

Aunque claro, ella siempre la presionaba con preguntas, Mary era igual a mí, quería saber todo de ella.

- ¿Cómo te ha ido con los muchachos?, ¿hay alguno en especial? - ¡Al fin algo que me interesaba!, agudicé el oído un poco más.
- E-eh...n-no...es decir, cla-claro que estuve con...algunos p-pero...
- De acuerdo, no te presionaré...-rió Mary ante el nerviosismo de Destiny.

Oí a Destiny suspirar de alivio.
Demonios, así jamás sabría si ella tiene novio.

- Y... ¿Te gusta Taehyung?- ¿mencioné que adoro a Mary con toda mi alma?
- ¡¿T-Taehyung?! ¡Oh, no! -Bufó- ¡Claro que no!, ¿C-cómo podría?
Sentí un puñal clavándose en mi espalda, en la zona del corazón.
- Hmmm- la oí a Mary- Destiny, tiempo al tiempo. He visto cómo lo miras, ¡y ni hablar de cuando eras pequeña!, siempre tuviste una enorme adoración por él como él la tiene por ti. Está destinado que ustedes terminarán juntos...
- No estaría tan segura de eso, abuela. He cambiado muchísimo...
- Lo sé, pero el amor que sientes por él aún está intacto.

Destiny enmudeció y la abuela largó una carcajada seguida de una tos horrenda.

- Siquiera puedo reír, esto de la edad de verdad que afecta...-se burló de sí misma, Destiny rió- Que bello es oírte reír otra vez, Destiny, querida... Taehyung tiene razón, has cambiado muchísimo, pequeña.
- La cuidad te cambia, tal vez...
- Entonces el campo sacará a la pequeña Destiny que todos conocemos...-la oí reír, Destiny la imitó.

Ese era el momento para que volviera a la sala junto a ellas.

- ¿Y bien? -Sonreí parándome al lado de la silla de la abuela- ¿Cómo la ves?
- Bellísima, pequeño Taehyung.
- Lo sé...-reí y la miré.

El rostro de Destiny se volvió rojo como tomate, luego, aclaró su garganta.

- La abuela me comentó de unos vestidos de mi madre, ¿podrías buscarlos, por favor?
- Por supuesto...-le dediqué una sonrisa que la hizo ruborizar otra vez.

Subí las escaleras, hacia el desván.

Demonios, había polvo por todos lados. Comencé a toser ya que cuando apenas pisé la chirriante madera, las partículas de polvo comenzaron a volar por todas partes.

Troté hasta la ventana y la abrí, obligando al polvillo salir de aquel lugar. Ya con más claridad, busqué el baúl que Mary me había dicho.

No costó demasiado, estaba delante de mí, era uno rojo de gran tamaño. Me arrodillé en el sucio suelo y lo abrí.

Allí estaba guardado todo, sonreí al descubrir un portarretrato con una foto de Destiny y yo, abrazados. Que bella época era aquella, nada importaba, éramos solo ella y yo.
Suspiré con agobio.

Deseaba que jamás se hubiera ido, quizás ahora las cosas serían diferentes. Seguí revisando y encontré juguetes de ella, vestidos, y unos cuantos dulces, hasta que al fin encontré lo que buscaba, el vestido de su madre.

Seguro que si le pegaban una lavadita, quedaría como nuevo. Era precioso, era mi vestido favorito, la Señora Novotny se veía extremadamente bella en él, y siendo Destiny igual -o quizás, más- de hermosa que su madre, le quedaría pintado.