Capítulo 21 - El mundo patas para arriba

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Sentía que las rodillas me temblaban, era una extraña sensación, pero la más fuerte en ese momento, era la decepción.

- ¿Qué?-pregunté agarrándome la cabeza- ¿Me habías mentido? ¿Cómo? ¿Jugaste con mis sentimientos?
- ¡No, no, no! ¡No quería...! Yo...es que tú apareciste después de catorce años, demostrándome cuánto me amabas y lo arruinaste por completo, yo ya tenía una vida antes de ti, Taehyung.
- ¿Una vida? ¿Viste a tu alrededor? ¿Viste con el imbécil con el que te vas a casar? ¡Esa relación no durará! ¡Tienen la misma pasión que dos pingüinos!-grité rojo de ira tirando el precioso ramo de rosas a un rincón de la oficina.
- ¡Tú no sabes!
- ¡Claro que sé! ¡Vi la forma en la que unieron sus labios!-la tomé de las muñecas, acoplándola a mi pecho- ¿Acaso te besa mejor que yo?
- Eso no tiene nada que ver...-expresó apretando sus dientes.
- ¿Lo amas?-esa era la pregunta que más sobresalía del montón.
- Pues, por algo me voy a casar ¿no?

Chisté pateando la silla con rueditas.

- No rompas nada, Taehyung.
- En serio que no te comprendo en lo más mínimo, me dijiste que me amabas, hicimos el amor, por Dios santo ¡Nos amamos Destiny!
- No seas cabeza dura...
- ¡Tú no seas cabeza dura! ¿Por qué no te arriesgas por lo que tenemos? quizás no tenga el dinero que él tiene, pero puedo hacerte feliz...
- El dinero no tiene nada que ver, Taehyung.
- ¡Con un demonio!, ¡No te cases con él!-golpeé con mi puño el escritorio.
- ¡Ya para de golpear las cosas!
- ¿Cómo se supone que reaccione? me ocultaste tu compromiso, quizás un noviazgo sería mejor, pero no, ¡estás comprometida! ¿Dónde rayos está el condenado anillo entonces?-pregunté hecho una fiera, tomando su mano izquierda.

Con mi pulso temblando, busqué con mi mirada el anillo, y allí estaba, camuflada entre novecientos anillos más, la maldita argolla con un diamante.

- ¿Con esta porquería te pidió matrimonio? Esa piedra es minúscula, que patético.

Quitó su mano de la mía violentamente.

- Eres muy cruel cuando estás enfadado.

Bufé.

- Tú eres cruel, siempre fui honesto contigo, te di mi corazón, Destiny. Y tú me lo lanzas en la cara como si nada...

Sus ojos comenzaron a brillar, quería llorar.

- Yo...-sorbió por la nariz- ¡tú no eres nadie, Taehyung! ¡Llegaste a mi vida, seduciéndome!

Rodeé los ojos.

- ¿Tanto te costaba decir "no"?
- ¡Te decía que no! ¡Pero tú mocoso impertinente seguías insistiendo!

Abrí los ojos como platos.

- ¿Mocoso impertinente? ¿YO soy el mocoso?-elevé la voz- ¿¡Quién es la que se acostaba con otro mientras su comprometido se encargaba de los preparativos para la boda!?

Sentí un fuerte ardor en mi mejilla izquierda. Destiny había impreso su mano en ella.

Miré hacia la nada, todavía con la cara a un lado.

- Solo te advierto algo, no esperes a que yo, con esta situación, me haga a un lado-volví mi rostro hacia el de ella-. Cuando deseo algo, lo consigo.

Tomé su rostro entre mis manos y uní mis labios a los de ella con algo de fuerza.

Destiny me corrió la cara en el instante en que la solté, ambos con el ceño fruncido, nos dedicamos una última mirada antes de que yo cerrara la puerta a mis espaldas.

Prácticamente bajé corriendo por las escaleras, chocándome con todas las personas que estaban subiendo, corrí entre la gente, maldiciendo. Ese no era yo, era mi versión satánica, llena de rencor y odio, deseoso de venganza.

Cuando mis neuronas comenzaron a funcionar correctamente, me encontré sentado en el cemento. Me incorporé algo confundido, miré para todos lados y descubrí que me encontraba en una especie de muelle. Sentía que largaba fuego por la nariz.

Cerré los ojos hasta ver rojo a través de mis párpados y convertí mis manos en puños.

Giré sobre mis pies y me apoyé contra el barandal que daba vista al puerto. Continué maldiciendo en voz baja durante un rato, pateé algunas rocas y apreté con fuerza mis dientes.

"Primera etapa: Negación"
No, él no me la quitaría, ese bobo nunca la había tenido de la forma en que yo sí, ella me pertenecía, era mi propiedad y definitivamente NO se iba a casar con ella.

"Segunda etapa: Lamentación"
¿Qué sucedería si ella lo elije a él y no a mí? ¿Cómo la miraría a la cara luego, sabiendo que le di todo mi amor y ella lo despreció?

Me sentí una completa porquería, allí, prácticamente tirado contra el muelle. Era un cadáver y a nadie parecía importarle.

"Tercera etapa: Aceptación"
De acuerdo, ella estaba comprometida, ¿y qué?
Yo lucharía por ella, sería parte de su patético jueguito con los sentimientos, yo no haría el papel de mujer. Estaba ideando todo un plan, la seduciría, la confundiría... y como resultado ella sería mía, dejando al estúpido bobo, Bobby, como sea, plantado en el altar.

Era algo patético pasar por esas infernales etapas en un muelle donde, comúnmente, pasan personas las veinticuatro horas del día, debía de verme como un tonto. Me levanté otra vez (ya que había terminado en el suelo, más o menos en la segunda etapa) y acomodé mi ya mugriento traje. Así sería, le haría abrir los ojos, tenía que darse cuenta que nosotros estábamos destinados a estar juntos.

Volví a mi rentada habitación de hotel, me quité el traje sucio, lo tire por el ducto de lavandería y me metí en la ducha. Mientras masajeaba mi cuero cabelludo con ayuda del shampoo, pensaba, ideaba mi plan.

Ahora tendría que sacar la artillería pesada, tenía que ser lo más seductor e irresistible posible. Ese día no volví a su oficina, me quedé en mi habitación preparando los últimos detalles para el otro día.

Interlaced WaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora