Capítulo 15 - Cabalgata Romántica

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Ya ambos en el caballo, tomé firmemente su cintura y hundí mi cara en el hueco entre su cuello y el hombro. Inhalé su perfume.

- No te pases de listo...-me retó. Yo solamente carcajeé, pero no me moví de mi lugar, estaba muy a gusto.

Al rato, posicionó su mano en mi mejilla y dejó caer su cabeza hacia atrás. La miré por el rabillo del ojo y sonreí. Ahora ambos estábamos a gusto.

Giré un poco mi cabeza y besé su fina y blanca muñeca.

- Esto es muy reconfortante...-susurró.
- Ni que lo digas...-Claro que yo lo decía por el hecho de que la tenía prácticamente acostada sobre mí.

No tengo idea de cuánto cabalgamos, pero fue un largo trecho. Destiny de a ratos besaba mi cuello o mordía algún lunar que yo tenía por ahí.

Sinceramente me estaba volviendo loco, en cualquier momento me lanzaría como un león a su presa.

Mis manos inconcientemente comenzaron a acariciar su vientre por arriba del vestido y luego cerré los ojos.

- No deberías soltar las correas, el caballo podría perder el control...-susurró a mi oído.
- Está entrenado para obedecerme únicamente a mí, no suele corretear libremente cuando alguien está sobre su lomo dándole ordenes...

No sé como logré contestar, mis sentidos estaban nublados.

- Ah...-expresó y besó otra vez mi cuello.

¿Estaba provocándome? Pues, le estaba resultando estupendamente bien.

Aún con los ojos cerrados, llevé mis manos a sus muslos, uno a cada lado del caballo.

Los lisonjeé un rato, subiendo y bajando mis manos, una y otra vez. Se estremeció cuando mis manos llegaron a sus muslos internos. Su pecho comenzó a bajar y subir a un ritmo increíble. Su espalda se pegó aún más a mi pecho y abrió un poco más sus piernas.

Abrí los ojos de golpe, ya vuelto una fiera. Respiré hondo y rocé mis labios en su oreja, capturando el lóbulo de la misma.

Por el rabillo de mi ojo noté como Destiny entreabría sus labios y luego se mordía el inferior. Estaba igual de encendida que yo.

Subí mis manos hasta sus costillas, justo por debajo del busto. Me quedé allí, debatiendo en mi fuero interno en seguir subiendo o volver a mi tarea con sus muslos.

Su mano que aún continuaba en mi mejilla, subió hasta la coronilla de mi cabeza donde tironeó mi cabello. Ese era mi pie a continuar. Solo los lisonjeé a medida que lamía todo su cuello, jamás me había sentido tan incontrolablemente sediento de hacerla mía.

De una forma tosca, tomé su cintura y la volteé, sentándola en mi cadera. Ella se dejó manipular como una pluma al viento.

Estimulado, tomé su rostro y la besé como jamás lo había hecho; Destiny estiraba el cuello hacia atrás mientras tironeaba de los botones ya casi desabrochados de mi camisa a cuadros.

¿Por qué aún seguíamos con ropa? ¡Sentía que en cualquier momento estallaría! El calor me consumiría por completo en cualquier momento. Sin una gota de cordura mordí su cuello y hombros, corriendo con desesperación los breteles del vestido, besé cada centímetro de su cuello y pecho.

Su piel era dulce y olía estupendamente.

- T-Tae...-me llamó entre gemidos.

Yo no paré mi accionar, continué empujando el vestido hasta quitarlo del lugar.

- Taehyung...-repitió tomando mis manos.
- ¿Q-qué?-contesté agitado, con los labios hinchados y entreabiertos.
- S-siento pena por el caballo...-sonrió avergonzada, yo la imité.

Respiré hondo para recuperarme, porque el corazón estaba a mil por hora, en cualquier momento se me saldría del pecho.

- Tienes razón...-contesté al fin-, quizás... si vamos a otro lugar...- comenté tratando de no parecer tan desesperado.

Destiny se asomó a mi pecho descubierto y pasó su lengua en él, largué un grito de asombro.
Otra vez taquicardia.

- Estas volviéndome loco, te lo aseguro...-la miré serio a los ojos. Ella sonrió otra vez.

En esa posición que habíamos adoptado, tomé las riendas que se encontraban en la espalda de Destiny, y comencé a cabalgar, volviendo para la casa.

No le quité los ojos de encima, sus labios continuaban siendo acolchonados y brillosos, ni hablar de su vestido desacomodado dejando descubiertos sus hombros, además de que ella tampoco cortaba el contacto visual.

Hubo un momento en el que metió su dedo índice a su boca de una forma infernalmente sensual, para luego sacarlo húmedo e introducirlo en mí boca. ¿Desde cuándo era tan sexy?, siquiera en mi sueños más picantes me había imaginado una Destiny así.

Comencé a desesperarme y obligué al caballo trotar con más velocidad. No veía la hora de llegar a la casa.

Cuando llegamos, bajé prácticamente de un salto, inundado de excitación.

Tomé a Destiny de la cintura y la coloqué en mi hombro. Ella comenzó a carcajear dulcemente mientras yo iba a la carrera llegando al umbral de la casa.

- ¡Taehyung, ya para!-expresó carcajeando.

Ya dentro de la casa, eché un vistazo rápido para verificar que Mary no había vuelto aún, pero conociendo a la anciana, no volvería, por lo menos no esa noche, a ella le encantaba la idea de dejarnos a Destiny y a mí solos todo una noche.

Gracias Mary.

Con la lujuria impresa en mis ojos, tomé de la mano a Destiny y la arrastré hasta la habitación, una vez dentro no pude hacer el primer movimiento, ella me estampó contra la puerta y comenzó a quitarme la camisa a tirones. Esto cada vez se ponía mejor.

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