— ¿Estás preocupada por algo? — Le preguntó Kyran al darse cuenta de que esa noche no era la misma Claudia animada y habladora de siempre.
— Yo, eh... — Estaban sentados en el árbol donde solían sentarse a hablar por horas. — Podría decirse que sí.
— ¿Tuviste un mal día?
— Podría decirse que sí x2
— No quieres hablar sobre eso ¿Eh?
— Podría decirse que sí x3
— ¿Sabes? Cuando yo estoy cansado por el trabajo o estoy teniendo un mal día, suelo venir aquí y distraerme completando misiones. Me gustaría desahogarme con alguien, y no es que no tenga con quién, porque tengo un mejor amigo a quien adoro como si fuese el hermano fastidioso que no tengo...
— Si quieres un hermano fastidioso, te regalo al mío. — Dijo Gerard en voz alta, mientras leía las palabras de Kyran.
— También podría hablar con los del gremio, pero lo que pasa conmigo es que nunca me gusta hablar de mis cosas porque siento que estaría amargando a los demás innecesariamente, así que me termino amargando solo. Odio mucho arruinar el ambiente y por eso siempre callo mis problemas y trato de afrontarlos sin ayuda de nadie, sin que nadie se entere. Supongo que eres igual a mí.
— En parte, supongo... Creo que a nadie le gusta que los demás tengan que cargar con sus problemas cuando tienen los propios.
— Sí, pero a veces es necesario desahogarse. Siempre llega un momento en que explotas y terminas sacándolo todo... ¿Sabes, Claudia? Una vez confié mucho en alguien de otro juego, él siempre era muy sincero con sus sentimientos y me hablaba sobre su vida y sus problemas, yo siempre lo ayudaba y no me molestaba para nada que me contara sus cosas, más bien, adoraba que confiara tanto en mí. Fue entonces cuando me di cuenta de que no me gusta que los demás carguen con mis problemas pero a mí sí me gusta ayudar a los demás, sobre todo si es alguien que me importa... Y tú me importas.
Gerard le tomó screenshot a ese mensaje con la intención de atesorarlo por siempre, porque ese mensaje fue lo mejor que le habían dicho en años, porque ni su propia familia era tan linda con él como lo era Kyran, era como si Kyran fuese el único a quien le importara... Y ese sentimiento sólo se lo había aportado alguien en el pasado; ese alguien era Fun Ghoul.
— Que sea nuestro secreto. — Continuó Kyran, llevando su dedo índice a sus labios, lo cual estaba matando a Gerard, quien estaba convulsionando frente a su ordenador.
«Por alguna razón, siento un extraño calor aquí». Llevó una mano a su pecho.
— Sea como sea, Claudia... ¿A ti te importaría si yo me desahogara contigo de vez en cuando?
— ¡Adelante! Puedes confiar en mí, no se lo diré a nadie. — Respondió rápidamente. — Además, no estarías amargándome ni molestándome porque tú también me importas.
— Entonces perfecto. Te contaré cada vez que esté mal y a cambio, confía más en mí ¿Sí? Promételo.
— L-lo prometo.
— Entonces, espero que mañana podamos hablar bien de lo que sea que te esté molestando. Me gustaría seguir hablando contigo, pero sabes que mañana tengo trabajo y debo dormir.
— Buenas noches, Kyran y gracias por todo de nuevo.
Cada vez deseo con más intensidad sacar a Kyran del juego.
¿Por qué en la vida real no pueden existir hombres así?
Aunque... Claro... Kyran tiene que existir en la vida real, es decir, duh, es alguien que está jugando online con un avatar.
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Life Online; Frerard
FanficDonde Gerard es un treintañero que no sabe qué hacer con su vida más que jugar juegos de rol multijugador; en ese pequeño mundo conoce a Frank Iero, quien le muestra que la vida real puede ser tan genial como la vida oline.