¡¿Cómo Pasó Esto?!_[PaperHat]

Cap 35.- ¡Terminemos Con Esto!

- ¡¿DEMENCIA?!

- ¿Que?.- Se analizaba de arriba a bajo.- ¡Oh no puede ser!.

- ¿Que no puede ser?.

- Transformación equivocada. Espera.- Dijo alzando el dedo índice.

-... Esto debe ser un chiste.

- Callate, y esperame.

Pasaron unos minutos para que la incubo logrará su verdadera forma. Tiempo que después fue aprovechado por el científico. Con mucho sigilo fue hasta donde el teléfono y marco el (esperaba) verdadero número del demonio.

Lástima que no lo hizo a tiempo.

No entendía como fue. Pero si que la velocidad estaba del lado de la chica.

Con unas extremidades que se asemejaban a unos tentáculos, a excepción que de estos salían una especie de espinas y no eran de color negro, si no de un color café. Logró enrollar la cintura del científico, pero ahora era el doble de doloroso, pues las espinas lograban encajarse en los brazos y piernas del Dr.

- ¡T-te suplicó por lo más preciado de este mundo!.- Dijo sin mirar a la incubo.- ¡Matame si quieres, pero a mis hijos no les hagas nada!.- Suplico entre lágrimas.

- Consideraría el no hacerles dañó... Si me hubieras aceptado como su madre.- Dijo con una voz de cinismo.

Su instinto le decía de quien se trataba... Pero el no quería creerlo.

Tenía que verlo con sus propios ojos.

- ¿Que?.- Lentamente fue abriendo sus ojos para así por fin ver a la persona responsable de aquel acto.

Por otra parte; la íncubo sólo se limito a sonreír cínicamente.

- Eres tú...

- Sorpresa, querido Fluggy~

- ¡¡¿RAQUEL?!!

✎

- Ahora si, iguana panteonera.- Dijo el demonio con sombrero.

Ahora nuestra escena es la siguiente:
El demonio de traje y el gran oso azul se encontraban en una especie de callejón (que ellos mismos habían bloqueado), sabrá dios de donde sacaron una silla y una cuerda.

Con las cuerdas amarraron a la peliverde en la silla, de este modo no se escaparía tan fácil, no con la clase de nudos que hacia Black Hat.

- Demencia, ahora mismo... Me vas a decir, en dónde está Flug ¡Y mis hijos!.- Aquello último lo dijo en un gritó que intimido a la joven.

- ¡N-no lo sé, Black.- sollozó.- Te juro que no lo sé.- Las cuerdas en su cuerpo lastimaban.

- Bien... Te lo diré una vez más, y más te vale que me contestes con la verdad...

-...

- ¿Donde están Flug... Y mis hijos?.- Pregunto en un tono tranquilo.

- Black, te lo juró, en serio... ¡No lo sé!.- Preguntó casi al borde de las lágrimas.

Ya no habían mas opciones para el demonio, con las palabras no conseguía nada, sólo que su furia incrementará...

Hora de tomar medidas drásticas.

Con todas las fuerzas que pudo acumular en sus manos, un golpe en el rostro de la joven fue mas que suficiente para aturdirla.

- Me vas a decir donde están?.