¡¿Cómo Pasó Esto?!_[PaperHat]

Cap 5.- Confesiones.

Flug no respondía pues su vista se nubló. Se había desmayado. Esto asusto a Black Hat quien lo traía aun agarrado se su camiseta.

— ¡Flug! ¡Responde!... ¡No me hagas esto!, ¡Flug!...
¡FLUG!

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La luz de una lámpara se reflejaba en los ojos de Flug, este empezaba a abrir sus ojos por el molesto brillo y al abrirlos notó que no estaba en su laboratorio, si no en su habitación.

Lentamente se levantaba con un dolor en la cabeza.

— ¿Que paso?.- Se agarra la cabeza.

La puerta se abrió dejando ver primero una flor amarilla.

5.0.5 había entrado en la habitación del científico con una bandeja de comida.

— Gracias 5.0.5... ¿Porque estoy aquí? ¿Que me paso?

El oso azul solo se encogió de hombros dándole a entender que no sabia la causa de su desmayo.

Nuevamente la puerta se abrió, a excepción que ahora se dejaba ver primero un sombrero.

— 5.0.5, vete con Demencia al mercado a comprar lo que hace falta en la casa.- Ordeno al oso, este asintió y salio de la habitación dejando sólos al científico y al demonio.- Que bueno que despiertaate, Flug, pensé que no lo harías.- Dijo sentándose en la cama donde estaba su científico.

— Sólo fue un mareo, no volverá a pasar...

— Eso espero, Por que necesitas seguir trabajando en las armas, no puedes perder el tiempo.

— Claro jefecito.

— Ahora come algo... Al parecer lo necesitas.

Flug miro su bandeja, y como si no hubiese comido en días, devoró la comida. Black observaba la forma de comer de su científico.

— Jamás lo había visto así.- Pensó.- Debe se por el desmayo de hacer rato... los humanos se comportan muy extraño.

Los pensamientos de Black Hat habían sido interrumpidos por la voz de su científico quien lo estaba nombrando.

— Jefe... ¿Puedo hacerle una pregunta?.- Dijo nervioso.

— ¿Otra vez?

— Si...

— Bien, pero que sea rápido, tengo mucho papeleo que hacer.

— Usted... ¿Que siente por mi?.- Pregunto nervioso. Esa pregunta también había hecho que Black se sonrojara.

— Ya te lo había dicho, imbécil.- Respondió desviando su mirada.— No me hagas decirlo otra vez.

— Pero... ¿Desde cuando?

— ¿Para que quieres saberlo?

— ...— Bajo su mirada aun con sonrojo.

—Desde hace tiempo... No lo recuerdo con exactitud.