Día 23: Una historia sobre un ser mitológico

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Los cuentos hablaban de las brujas como ancianas feas, con vestidos negros y una verruga en la nariz

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Los cuentos hablaban de las brujas como ancianas feas, con vestidos negros y una verruga en la nariz. Las brujas vivían apartadas de la sociedad, escondidas en sus cabañas donde practicaban magia que desafiaba las leyes de los dioses. A veces salían volando en sus escobas y se llevaban a niños que se portaban mal para cocinarlos y comérselos.

Las brujas no eran bellas. Las brujas no eran jóvenes. Las brujas no hablaban con voz aterciopelada ni sonreían de manera tan amable.

Rosen no podía ser una bruja.

Y sin embargo se movía por los espejos. Y sin embargo cuando Scarlett le pedía que hiciera algo por ella, Rosen desaparecía y regresaba con la misma sonrisa de antes.

—¿Y bien? —le preguntó—. ¿Ya lo viste?

Scarlett se arrimó un poco al espejo, con desconfianza.

—Charles se cayó del caballo —le dijo, aunque suponía que Rosen ya lo sabía—. Se rompió la pierna. No podrá venir por un par de meses.

La sonrisa de Rosen se hizo aún más grande.

—¿Me crees ahora?

Scarlett asintió. Todavía no estaba segura de qué exactamente era Rosen, pero estaba claro que tenía la habilidad de hacer lo que decía.

—¿Por qué quieres ayudarme?

—Me gusta ayudar a las reinas —dijo Rosen—, y creo que tú puedes ser una reina muy buena.

Scarlett se ruborizó y se acercó un poco más al espejo. Nadie, ni siquiera su padre, le había dicho que creía que sería buena cuando fuera reina.

—Pero no eres una bruja, ¿verdad? —preguntó, algo aprehensiva—. Porque estaría muy mal...

La carcajada de Rosen resonó como un eco en su cabeza, cortando en seco sus pensamientos.

—Primera lección, princesa Scarlett —dijo, cuando dejó de reírse—: nunca cuestiones a tus aliados.

—Primera lección, princesa Scarlett —dijo, cuando dejó de reírse—: nunca cuestiones a tus aliados

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Relatos detrás del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora