Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」

×Nine♡

Tras la pequeña vacación de dos días que fue dada a los estudiantes de la U.A por el inconveniente en el U.S.J, el gran y emocionante Festival Deportivo fue anunciado, evento que tendría lugar en el estadio de la academia dentro de dos semanas. Aizawa explicó que, sin importar el ataque de los villanos contra su clase, el festival se realizaría de todos modos, no había tiempo que perder.

Llegada la hora del almuerzo, el trio de amigos se preguntaba entre ellos el porqué de sus aspiraciones a héroes. La respuesta de Ochako fue la que más sorprendió a sus dos amigos y la razón era porque quería convertirse en heroína sólo por dinero. Izuku aprovechó de consultar también con Yaoyorozu y Todoroki, quienes pasaban por ahí para dirigirse al comedor con las demás clases. Su pequeña conversación fue interrumpida por All Might, quien pidió a su pupilo almorzar juntos y hablar un poco sobre ciertas cosas que habían dejado sin resolver.

-¿¡Cincuenta minutos!?- exclamó con obvia sorpresa observando al adulto frente a él.
-Ese es mi límite actual, mi tiempo se hace cada vez más corto, puedo mantener mi forma muscular por hora y media si lo extiendo- explicó, ofreciendo un poco de té a su alumno.
-Realmente lo sien...-
-¡No tienes que disculparte, chico!- rió el hombre. -¡Realmente somos muy similares! Pero hablemos de lo realmente importante, el festival deportivo, por lo que veo, aún no controlas bien el One For All, ¿Qué harás al respecto?-

Izuku lo pensó unos segundos, explicando luego aquella vez que usó su poder contra el Nomu, siendo capaz de controlarlo inconscientemente al usarlo contra alguien. El rubio también comentó que no le quedaba mucho tiempo siendo el Símbolo de la Paz, así que su joven pupilo tendría que esforzarse más y enseñarle al mundo que él sería el próximo gran héroe protector de la humanidad.

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Las clases terminaron, él y Shoto habían quedado para entrenar juntos en los terrenos de la academia. Salió de los vestidores usando su traje deportivo suponiendo que el semi albino podría estar ya esperándolo en el lugar. Durante su camino hacia la salida trasera del establecimiento se cruzó con Katsuki y Ejirou, de los cuales sólo el pelirrojo se despidió con un movimiento de mano y una enorme sonrisa, las cuales fueron desaprobadas por el otro alfa.
Sonrió porque por primera vez veía a su amigo de la infancia ser acompañado por alguien y no terminar gritándole o dañándolo.
Visualizó a su compañero de clases haciendo estiramiento en la sombra, así que se apresuró a llegar a su lado, disculpándose por la demora. Ambos comenzaron a estirar juntos, pero Izuku llevaba mal algunas cuentas y debía ser ayudado constantemente por Todoroki.

-Trata de no doblar las rodillas o el estiramiento no valdrá la pena- el omega asintió, estirándose una vez más para finalmente empezar con el entrenamiento.

Debieron estar unos quince minutos practicando tácticas de combate cuerpo a cuerpo hasta que llegó el momento en que usarían sus singularidades.

-Puedo entender que no puedas soportar tu quirk, así que no tienes que utilizarlo- Midoriya sonrió ante la comprensión del alfa, dejando su mueca poco después para preguntar algo.
-Espero que no te moleste, Todoroki, pero nunca te he visto usar tu lado de fuego, ¿Hay alguna razón?- inquirió, bebiendo un poco del agua que había llevado, sentándose en el suelo al mismo tiempo.

Hubo un largo silencio claramente incómodo, el cual estuvo a punto de terminar con Izuku disculpándose por su pregunta, pero acabó por nuevas palabras saliendo de la boca del joven de ojos heterocromáticos.

-Lo odio- su voz sonó profunda, con el odio cargado en esas palabras. -Todo es culpa de los matrimonios de quirks... No... No puedo explicártelo ahora-
-Incluso si no he visto tu fuego, creo que es un quirk muy genial- los fríos ojos se clavaron rápidamente en el omega en el momento en que tomó su mano izquierda. -No tienes porqué odiarlo, quieres ser un héroe, ¿Verdad? Entonces puedes hacerlo, pero no odies lo que es parte de ti-

El semi albino pudo ver por un momento a su madre, Izuku le habló con tanto cariño como su progenitora le hablaba en su infancia. No se dio cuenta cuando una pequeña lágrima cayó por su mejilla, haciendo un húmedo camino en su rostro.

-Todoroki...- el omega abrazó al contrario, dejándolo llorar, si realmente quería hacerlo, en su pecho. El alfa se secó las lágrimas, tratando de separarse aún cuando no quería. -Está bien si lloras, yo no te juzgaré-
-¿Por qué... Se siente tan bien estar en tus brazos?- susurró para sí mismo, dejando caer una lágrima más.

Decidieron terminar el entrenamiento ahí mismo. Shoto no pidió que Izuku ocultase lo que había ocurrido, pero el adolescente de cabello verde no traicionaría su confianza. Suponía que debía tener suficiente confianza puesta en él para soltar un par de lágrimas frente a su persona.
Se despidieron con algo de incomodidad colada entre sus palabras y cada uno emprendió su camino por caminos distintos. Shoto nunca se había sentido tan cómodo entre los brazos de alguien, ese chico tenía y causaba algo especial en él que le era difícil de comprender. Había tenido ese mismo sentimiento extraño la vez que lo conoció en la fiesta, su alfa interior había reaccionado ante el omega de ojos esmeralda y lo había impulsado a besar su mano. Ni siquiera cuando conoció a Yaoyorozu besó su mano.
Miró su mano izquierda luego de sentarse en uno de los asientos del tren, aún sintiendo la calidez de las manos de Midoriya en la suya propia. No sabía a que se debía lo que sentía últimamente cuando estaba cerca del otro adolescente, había escuchado muchas veces sobre eso de que cuando estás cerca de alguien que te llama la atención tu corazón late con rapidez, pero Shoto no se sentía así, su corazón estaba calmado, estar cerca de ese omega en específico le daba una enorme tranquilidad y ahora, tras la pequeña "escena" que le había armado, sabía que podría estar en plena confianza con él. Quizás no debería sentir celos de su cercanía con All Might.
Se bajó en la estación de siempre, aún con esos pensamientos rondando por su cabeza. La hora mayoritariamente agradable que había pasado con Midoriya sería opacada por su odioso padre apenas llegase a su casa, pero podría soportarlo al saber que al día siguiente disfrutaría nuevamente de la calidez de...

-¿Qué estás pensando, Shoto?- negó, posando su mano sobre la cicatriz de su ojo. -Madre lo dijo... Mi lado izquierdo es desagradable, no debería creer en las palabras de Midoriya-

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