♡Twenty Three♡

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Podía oír a sus compañeros conversar a su alrededor, pero sólo podía concentrarse en mirar su mano izquierda y en pensar si realmente estaba haciendo lo correcto. Bien sabía que su padre podría enseñarle como controlar su fuego, pero con sólo un pequeño empujón en la dirección opuesta, ambos terminarían discutiendo y terminaría odiando el lado que heredó de él una vez más. Pensó en Izuku, en lo mucho que le había hecho cambiar desde el festival y en la forma en la que su corazón latía cerca de él. A diario se preguntaba el porqué el chico rizado había elegido quedarse a su lado y posiblemente, enamorarse de él. Desde aquella vez en que su madre roció agua ardiente sobre su rostro le había quedado muy claro que su destino era quedarse solo por ser una abominación, pero ahí estaba Midoriya una vez más, recordándole que era querido.

Al ser de sueño fácil y casi instantáneo, no le tomó demasiado dormirse en el bus que llevaría a los estudiantes de su clase a la estación de trenes para juntarse con los héroes profesionales fuera de la ciudad.
Izuku, quien miraba con curiosidad las acciones de su profesor antes de subir al bus, se percató de un pequeño detalle que necesitaba contarle a su confiable novio con urgencia. Subió al vehículo, pero al ver al semi albino dormido no le quedó más remedio que sentarse a lado de él y esperar a que despertase. Finalmente, ya con todos los aspirantes a héroes a bordo, el bus se dirigió a su destino que no quedaba muy lejos.
De pronto comenzó a escuchar unos débiles ronquidos, así que desvió la mirada de su conversación por mensajes con All Might y la llevó hasta el dueño del sonido algo molesto. La expresión de Shoto había pasado de extremadamente relajada a una casi aterrada mientras dormía, lo que preocupó al omega. Este último de inmediato movió con delicadeza a su alfa para despertarlo y no se detuvo hasta que el sonido dejó de oírse y los orbes bicolor del más alto lo miraban adormilado.

-¿Qué pasa, Midoriya? ¿Debemos bajarnos?- preguntó, tapando su boca para bostezar. Como su relación no podía hacerse pública para los profesores de la U.A, habían preferido llamarse por sus apellidos cuando estuviesen con gente alrededor. Su parpadeo lento lo hacía lucir adorable, pero el pecoso debía concentrarse en lo que iba a decir.
-Todoroki, ¿Estabas teniendo una pesadilla?- los ojos del nombrado se clavaron en su ser como dagas antes de dirigirse hacia otro lado. -Puedes ser sincero conmigo-
-No-
-¿Seguro? Lucía como si hubiese algo perturbando tu sueño- las dañadas manos del joven de cabello rebelde tocaron una de las manos del semi albino, quien casi de inmediato apartó su extremidad.
-Si-
-Está bien...- decidió no insistir, si Shoto no tenía la confianza para decírselo era porque se trataba de algo mucho más personal de lo que aún no le había hablado. -¡Ah! ¿Sabes? Antes de subirme al bus vi al profesor Aizawa y a Present Mic hablando tranquilamente- murmuró para que sólo el joven de cabello blanco y rojo escuchase.
-El viernes pasado Present Mic dijo que no debían meterse en su vida-
-Lo sé, lo sé, pero al parecer el profesor Aizawa cambió de opinión- Todoroki alzó una ceja. -Va a tener a su bebé, Present Mic estaba despidiéndose y se agachó para besar el estómago del profesor-
-No sabía que te gustaban los chismes- el omega parpadeó dos veces antes de sentir toda su cara ardiente.
-Y-Yo... No, pero estoy feliz de que las cosas entre ellos dos estén bien- sonrió tímido. -Me gustaría tener un bebé algún día-

Todoroki no sabía como sentirse. No tenía idea de si su novio se lo decía porque quería un hijo suyo o porque estaba planeando una vida con otro alfa, posiblemente con Katsuki, ya que sabía algo ocurrió entre ellos dos.
Se reservó sus comentarios y sólo se dedicó a observar a su omega, quien había comenzado a hablar sobre el Símbolo de la Paz y la nueva colección de figuritas coleccionables que llegaría en verano. Pronto, el rostro del pecoso perdió su felicidad, haciéndolos a ambos salir de su burbuja.

-Todoroki...- levantó su rostro, pero en vez de retomar la frase, esbozó una sonrisa.
-Midoriya- pasó su pulgar por la mejilla del rizado.
-Voy a extrañar hablar contigo durante la semana- soltó. -Sé que no será por mucho tiempo, pero creo que me estoy volviendo muy dependiente de ti-
-Oh- Shoto se sentía igual, pero no lo demostraba hasta que se ponía celoso o cuando necesitaba cariño, es decir, la mayoría del tiempo.
-Me repugnan- se escuchó desde el asiento tras ellos.
-Katsuki, no tienes que ser así con ellos, especialmente cuando estamos casi igual- Izuku se asomó por su asiento, encontrando a su amigo recostado sobre el cuerpo de Kirishima, con los labios hinchados y las mejillas algo rojas.
-Jódete, pelos raros- Eijirou rodó los ojos sin poder evitar la sonrisa que se formó en su rostro. -Oye, Deku, asegúrate de morir durante tu entrenamiento-
-¿Eh? ¿Por qué siempre eres tan malo conmigo, Kacchan?- el rubio lo ignoró, cerró los ojos y se apegó más a su pareja.
-Midoriya- la voz de Todoroki lo hizo estremecer y volver a sentarse correctamente.

Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora