Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」

♡Twenty Nine♡

Él y Shoto no se vieron hasta el día en el que se irían al campamento, por lo que se extrañaron bastante. Aquello era normal, Midnight se los había explicado con lujo de detalles, así que no les sorprendía mucho.
Su pareja aún estaba algo adormilado, quizás había entrenado hasta tarde, así que mientras este lo abrazaba decidió apoyar su rostro sobre sus rizos, cerrando los ojos.
Vio a su pequeño grupo de amigos acercarse y les sonrió ampliamente tratando de no moverse mucho para no molestar a su alfa quien estaba casi dormido entre sus rizos.

-Todoroki, no está bien que duermas sobre la cabeza de tus compañeros- regañó Iida con su típico movimiento de manos apenas llegó al lado de ambos.
-No te preocupes, Iida, no me molesta- respondió Izuku, acariciando la mano de Shoto y dándole una sonrisa cálida a su amigo.

El silencio se hizo presente entre los cuatro. Ochako había dejado de hablar casi por completo con Izuku desde que este había comenzado a salir con Shoto, y aún cuando el rizado no lo entendía, la respuesta era bastante clara para todos los demás.
Poco a poco el salón se llenó y cuando llegó la hora, Aizawa les indicó que el bus ya casi se encontraba en la entrada de la academia, así que era mejor que hiciesen todo lo que debían hacer ahora porque el viaje sería algo largo.

Shoto se levantó de su asiento sintiendo su cuerpo algo tenso y cansado. Ya dormiría en el bus junto a su Izuku. Tomó sus cosas y se dispuso a salir del salón no sin antes dedicarle una pequeña mirada a su novio, quien hablaba de forma animada con Kirishima y Ashido. Sintió algo -o alguien- golpear su espalda y casi lanzarlo al suelo, por lo que se dio vuelta de inmediato, encontrando a Momo arrodillada en el suelo de forma extraña.

-Lo siento, Todoroki, mi pie se atoró en mi mesa- se disculpó, recogiendo algunas de sus cosas. El semi albino amablemente la ayudó a levantarse, notando que esta llevaba dos maletas y un bolso.
-¿Por qué llevas tantas cosas, Yaoyorozu?- preguntó. Ella simplemente respondió lo habitual, se disculpó nuevamente y salió del salón.
-¿Nos vamos, Shoto?- miró hacia su lado, encontrándose a su omega junto a él. No se había percatado en ningún momento que estaba ahí.
-Iré al baño- el pecoso asintió. -Nos vemos abajo-

La pareja tomó caminos distintos tras salir del salón y volvieron a reunirse minutos después en la entrada de la U.A con sus otros compañeros y sus profesores.

-¿No estás emocionado, Shō?- el omega miró a su alfa con su propia emoción emanando de su ser. -Estaremos todos juntos durante una semana, podremos entrenar juntos y divertirnos- el joven con heterocromía miró a su novio. Le gustaba verlo así de feliz, por lo que no pudo evitar el pequeño rubor en sus mejillas.

Tras dedicarle una pequeña sonrisa, dejó un beso en su frente y tomó su mano, sintiéndose agradecido por tener a alguien como Midoriya en su vida.
Gracias a un pequeño inconveniente con el bus de su clase, los alumnos se vieron obligados a esperar unos cuantos minutos extra, aunque ninguno se quejaba. Pudieron ver a Present Mic masajear los hombros de su embarazado marido mientras este tenía una cara de molestia, la cual se debía a lo ocurrido con el bus. Sin embargo, se podía notar como poco a poco se relajaba gracias a los mimos de su alfa. Shoto nunca antes se había fijado en como un alfa era capaz de "dominar" a un omega con un simple toque e internamente temía hacerle daño a su Izuku. Muy por el contrario, el joven pecoso confiaba plenamente en su pareja, sabía que este no sería capaz de utilizarlo.

-Izu...-
-¡Deku!- Todoroki cerró sus ojos con frustración. Algunas veces le molestaba la presencia de Bakugo, así que como en muchas ocasiones, se lo haría saber.
-¿Kirishima no te presta la suficiente atención y por eso tienes que venir a molestar a Izuku?- gruñó mirando directamente al rubio.
-Shoto...- el omega ya veía a su novio siendo explotado por su amigo de la infancia.
-¡No le declares la guerra a la persona equivocada, bastardo mitad-mitad!- gritó Katsuki, haciendo que los demás girasen a ver que ocurría.
-Sólo digo que me parece extraño que siempre tengas que estar cerca de mi Izuku, ¿Acaso estás enamorado secretamente de él?- las explosiones de las manos del joven de ojos rojos no se hicieron esperar.
-¡Hey! ¡Katsuki! Ya basta- Eijirou se puso entre su novio y Todoroki, quien se había levantado de donde estaba sentado con la típica arrogancia de un alfa, enfrentaba a su compañero con la mirada.
-No está bien que peleen- Midoriya tomó del brazo a su alfa, poniendo una expresión a la cual Shoto no podría resistirse.
-¡No te metas, Kirishima! ¡Voy a volar los sesos de este...!- al igual que la primera vez, la extraña bufanda de Aizawa aprisionó al alfa rubio.
-Suficiente, Bakugo- el hombre de cabellera negra indicó a los demás de la clase que subiesen al recién llegado bus, quedándose sólo con los cuatro involucrados en la discusión. -Vamos bastante atrasados y no quiero poner bajo estrés a mi hijo, así que Bakugo y Todoroki irán sentados juntos en el bus y más les vale aclarar sus diferencias o les irá muy mal-

Katsuki chasqueó su lengua una vez fue soltado y de mala gana camino hacia el bus, siendo seguido por su novio quien le regañaba por su comportamiento.

-No deberías haber dicho eso- reclamó el joven rizado. -Kacchan pierde la paciencia muy rápido cuando se trata de mí...- bajó la voz hasta que la última palabra era casi inaudible.
-Siempre te ha lastimado, ¿No es así?- preguntó antes de subir al bus.
-Bueno...-
-¡Todoroki! ¡Midoriya! ¡Suban rápido!- exclamó el héroe profesional, su paciencia ya estaba por los suelos.

Ambos subieron y cuando tomaron sus asientos el bus finalmente se puso en marcha. De vez en cuando Izuku y Eijirou solían mirar a sus parejas para verificar que todo iba bien, y para su sorpresa, ambos estaban realmente calmados. Shoto iba durmiendo y Katsuki miraba por la ventana con la esperanza de calmar las ganas de hacer explotar en mil pedazos a quien tenía al lado.
Aprovechó de anotar y estudiar las notas sobre el One For All en su cuerpo que había estado escribiendo en su cuaderno durante las últimas semanas de entrenamiento y se propuso a si mismo trabajar duro durante esa semana.

Cuando finalmente el bus se detuvo y todos bajaron de este estirando sus cuerpos, las heroínas profesionales llamadas "Wild, Wild Pussycats" los recibieron, haciéndoles notar que el campamento estaba más lejos de lo que esperaban. Tomó la mano de Shoto cuando notó las intenciones de una de las heroínas y no la soltó ni siquiera cuando sintió su cuerpo caer varios metros.

El campamento de entrenamiento, o mejor dicho, el campamento infernal, acababa de comenzar.

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Aquí hay más relleno que queso en mi empanada dieciochera :(