Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」

•ू♡Fifty Five

No podía creer lo que habían hecho la noche anterior.
Ellos fueron invitados al evento anual de héroes, ese en el que había conocido a Shoto y durante su estadía en el hotel, habían comenzado a besarse antes de dormir, a hacerse cariño y todo para terminar teniendo sexo contra todo lo que se les pudo ocurrir. Ahora Izuku no podría ver a la cara a los héroes que estaban cerca de su habitación la noche anterior, ni siquiera podía refugiarse en su alfa porque este había salido a ver a los admiradores que estaban fuera del hotel en el que se hospedaban. Deseaba que se lo tragase la tierra. Estuvo varios minutos sentado en la cama, ignorando los mensajes de Katsuki, en los cuales le reclamaba por el escándalo que habían hecho la noche pasada.
Navegó por sus redes sociales para despejar su mente antes de dignarse a bajar cuando le apareció una foto recién subida de su marido, quien tenía una diadema con orejas de conejo y el nombre "Deku" entre ellas, además de sujetar una máscara idéntica a la que el pecoso usaba antes de su traje definitivo. Ugh, amaba tanto a su alfa, así que no dudó en descargar la foto y ponerla de fondo de pantalla, reemplazando la foto en la que Shoto dormía abrazando una almohada de corazón.
Olvidando su vergüenza, se colocó la segunda versión de su traje -la que no tenía capa, puesto que ese traje estaba en reparación- y bajó trotando hasta donde se encontraba su pareja. Haciéndole una seña a sus admiradores de que guardasen silencio, tomó a su marido en sus brazos, comenzando a cantar de forma desafinada para hacerlo más gracioso. El semi albino puso su mano en el rostro de su pareja, diciéndole que se calle, pero no de forma grosera, sino que estaba siguiéndole el juego.
Para algunas personas era extraño que un omega cargase a su alfa ya que estos siempre eran catalogados como los débiles de la relación, sin embargo, habían excepciones como Izuku, quien parecía ser bastante delgado, pero poseía más masa muscular que su pareja y por ende, poseía más fuerza. Ellos siempre eran así, el pecoso cargaba en sus brazos a su alfa y este no ponía resistencia alguna, incluso en su boda había ocurrido algo parecido.

-Deku, Ice Phoenix, ¿Podríamos sacarnos una foto grupal con ustedes?-

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-Estoy agotado- el rizado se dejó caer en la cama matrimonial de su departamento.

El evento los había dejado agotados mentalmente y el viaje vuelta a casa los había dejado agotados físicamente. Ahora por lo menos podrían descansar el fin de semana.

-Quiero dormir hasta que el año acabe- comentó mientras escondía su rostro en las almohadas que su alfa usaba, aspirando el aroma de este que estaba impregnado en ellas.
-Quítate la ropa primero y ponte pijama- recibió un "meh" como respuesta. -Estás sudado-
-Pero hace calor como para usar pijama-
-Entonces quítate lo que llevas puesto y duerme en ropa interior- terminó de colocarse su camiseta de dormir y se volteó para ver a su pareja.
-Me da flojera- el alfa sabía que su omega deseaba ser ayudado, pero él también estaba cansado.
-Sabes que te amo, pero hoy no tengo ganas de nada- se dejó caer en el colchón, durmiéndose casi al instante.

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Dos meses después.

-Hoy desayuné demasiado rápido porque me quedé dormido, así que he tenido ganas de vomitar casi toda la mañana- comentó en voz baja a Sakimoto.
-No debiste hacer eso- el castaño negó con la cabeza. Hace menos de un mes habían comenzado a trabajar juntos y el beta se preocupaba bastante del omega. -Para la próxima, te tomas tu tiempo, si te enfermas sería bastante malo-
-Está bien-
-Pero Izu, ¿Estás seguro de que es por tu desayuno? Las ganas de vomitar deberían haberse pasado una vez se hubiese digerido lo que comiste- el pecoso pensó unos segundos.
-Bueno, Shoto y yo estamos muy poco en casa, y nuestro refrigerador siempre está lleno, por lo que es normal que nuestra comida esté vencida, de seguro comí algo vencido- explicó.
-Deberían preocuparse de eso, podrían enfermar de gravedad- el omega era capaz de notar la preocupación en los ojos azules de su compañero, así que lo calmó con una sonrisa que no duró mucho.