Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」

♡Eleven♡

Habían hablado sobre el festival durante el almuerzo y para seguir charlando un poco más, All Might había decidido acompañarlo hasta su casa, obviamente evitando usar su forma musculosa. Se encontraban caminando tranquilamente por la ciudad mientras Izuku contaba algunos detalles de las clases del día, evitando por completo hablar sobre las clases de Midnight.

-¡Izuku!- el joven miró hacia su derecha, encontrando a su madre al otro lado de la calle, llamándolo con una mano cargando bolsas y la otra alzada a modo de saludo.

La mujer esperó a que el semáforo cambiase de color y cruzó para encontrarse con su hijo, alterándose casi de inmediato al verlo con un extraño que había ignorado desde el otro lado de la calle.

-Tranquila, mamá, él es...- no podía decir que era All Might porque era obvio que su madre no le creería. Esperaba que su tutor interviniese con alguna presentación decente.
-¿Toshinori? ¿Toshinori Yagi? ¿Me recuerdas? ¡Soy Inko!- el rubio observó detenidamente a la mujer hasta que conectó los recuerdos en su cabeza. -¡Ha pasado tanto tiempo!-
-Siempre es un placer verte, Inko-
-¿S-Se conocen?- Izuku estaba confundido. Si su madre lo conocía, ¿Eso significaba que sabía que ese hombre es All Might?
-Claro que si, cuando iba en secundaria, Mitsuki le gritó por chocar con nosotras y resultó ser que cuando comenzamos a conocernos más, Toshi y yo compartíamos muchos gustos- explicó su madre, con un poco de felicidad escapando de ella. -Nos hicimos grandes amigos hasta que dejamos de tener contacto cuando se fue de la ciudad-
-Pero estoy de vuelta y por lo que veo no has cambiado casi nada, sigues igual de hermosa que en nuestros tiempos- la mujer rió algo avergonzada por el cumplido, negando con su cabeza.
-He ganado peso, ya no soy como antes, en cambio tú pareces más alto y algo más delgado, aunque sigues siendo igual de guapo- el joven omega, incómodo, tomó la mano libre de su madre, lanzándole una mirada para que se detuviese con los cumplidos. -Oh, Toshi, ¿Quieres cenar con nosotros?-

El hombre observó a Izuku, le parecía un poco extraño que a su pupilo le incomodase su presencia ya que la mayoría de veces estaba feliz de estar a su lado; aunque era obvio que su incomodidad se debía por la forma en la que estaba haciéndole cumplidos a su madre y viceversa.

-¿No te molesta, joven Midoriya?- el nombrado se estremeció. ¿Tener a All Might en su hogar con su madre posiblemente sin saber que es el héroe número uno?
-No...-

Para su alivio, fue una cena bastante normal, los adultos comentaban sobre el pasado y sobre las cosas que habían estado haciendo estos últimos años. Toshinori mintió un poco sobre su vocación, diciendo que ahora se dedicaba a hacer clases para niños de primaria. No iba muy alejado de la realidad, pero sus palabras daban a entender a Izuku que la mujer no sabía nada sobre su identidad heroica. Inko escuchaba con atención a su viejo amigo, prestando más atención a otra persona que a su propio hijo por primera vez en años.

-Debes estar orgullosa de tu hijo, con el tiempo que llevo entrenándolo...-
-¿Tú has sido quien ha estado entrenando a mi Izuku?- el hombre de ojos azules se mordió la lengua, se le había escapado y esperaba que Inko no hiciera muchas preguntas. -No podría esperar menos de ti, siempre te veía entrenando con...-
-Nana...- finalizó con un deje de melancolía en su voz. -Puede que me vea demacrado, pero sigo teniendo algo de fuerza- su humor cambió de inmediato, sonriendo y haciendo soltar una pequeña risa a la dueña la residencia.
-Es bueno saber que Izuku está en buenas manos- ambos miraron al joven omega que cenaba en silencio. -No sé como agradecerte por lo que has hecho, Toshi-
-No hay nada que agradecer, el joven Midoriya necesitaba un empujón y aquí seguiré hasta que cumpla su sueño- rió, asustándose por un momento cuando creyó que volvería a su forma muscular como solía ocurrir en algunos casos.

Se hizo tarde demasiado rápido, pero Inko invitó a su viejo amigo a pasarse otro día para charlar más tiempo. Finalmente, entre los tres se despidieron, aún con Izuku con incomodidad notoria.