♡Eighteen♡

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Estaba dispuesto a agradecerle a All Might por el "viaje" luego de que este lo dejase en la puerta de su casa, pero no pudo siquiera modular una pequeña letra ya que el gran hombre, con expresión seria, habló primero.

-Escucha, joven Todoroki, tengo poco tiempo, así que seré rápido- Shoto supuso que le hablaría acerca de su condición, pero escuchar el nombre del pecoso que le gustaba lo estremeció. -Sé que el joven Midoriya no es mi hijo, pero le quiero como si lo fuera... Tú también necesitas el apoyo de un padre y desearía decir estas palabras para ti también, pero no puedo estar de ambos lados al mismo tiempo-
-¿Qué intentas decir?- su lengua se trabó poco después de terminar la frase. Activó su quirk derecho para regular la temperatura de su cuerpo.
-Si haces algo que hiera al joven Midoriya te las verás conmigo- el semi albino asintió. -Y créeme que eso será lo mínimo, porque si Inko se entera de algo malo que le hiciste a su hijo te irá mucho peor-

Asintió una vez más. Estaba mareado y por poco no pudo despedirse del Símbolo de la Paz. Entró rápidamente a su residencia en donde fue recibido por su hermana mayor con un abrazo que hizo empeorar su condición. No escuchó los comentarios de su padre acerca de su lado izquierdo y se fue de inmediato a su habitación, con todo el lugar dándole vueltas. Intentó no hacerlo obvio mientras estaba con Izuku y su familia, pero ahora ya no podía controlarlo más. Usar su fuego a ese nivel fue demasiado para su cuerpo, por lo que ahora sentía que todo su ser quemaba, su temperatura estaba tan alta que su hielo no era suficiente para solucionar su problema.
Apoyado en la pared se dirigió hacia el baño, en donde llenó la bañera con agua fría para luego introducirse en esta completamente desnudo. No sabía que más hacer para bajar su temperatura, lo único en lo que podía pensar era en los suaves y dulces labios de Midoriya.

Midoriya. Midoriya, Midoriya... No sabía si estaba alucinando, pero podía verlo junto a él en la bañera.
El agua ya estaba tibia, su lado derecho no respondía... Ah, que más importaba, si seguía así podría quedarse junto a Midoriya...

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Durmió mejor que cualquier otro día, despertando a la mañana siguiente con la sensación de los labios de Shoto aún sobre los suyos. Emocionado saltó de su cama, dispuesto a desayunar y hacer todo lo que debía antes de irse a su cita con Todoroki, la cual ni siquiera habían planeado en su totalidad. Encontró sólo a su madre en el salón, terminando de ordenar unas cosas, posiblemente del trabajo, para meterlas en su bolso.

-Buenos días, mamá- saludó sin poder ocultar su felicidad.
-Buenos días, Izuku- la mujer besó la mejilla de su hijo, sonriéndole poco después. -¿Saldrás con Shoto?-
-Si, aunque no ha contestado mis mensajes- hizo un puchero, pero eso no eliminó los rastros de felicidad de su pecoso rostro.
-¿Estás seguro que saldrán? Si quieres puedo quedarme aquí contigo para que no te pase nada- el adolescente detuvo las manos de su madre, algo incómodo.
-Si no puedo juntarme con Todoroki volveré a casa directamente y si podemos juntarnos volveré temprano, ¿Si? No tienes que preocuparte, mamá- la expresión de la mujer decayó un poco al notar que su tímido bebé ahora era un adolescente seguro se si mismo y que no faltaba mucho para que se convirtiese en lo que más deseaba.
-Recuerda mantener tu móvil siempre encendido y no estar mucho rato en el sol- el menor asintió para complacer a su madre.

No se demoró nada en desayunar ni en bañarse, pero si en elegir alguna prenda que no pareciese ni muy elegante ni muy simple. Revisó su móvil por si tenía algún mensaje de Shoto, decepcionando al ver que la última conexión era del mediodía del día anterior. Quizás su padre no lo había dejado salir.

Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora