♡Thirteen♡

7.4K 916 217
                                    

Izuku terminó por dormirse en los brazos de Toshinori, quien no tuvo más opción que usar su forma muscular para llevarlo a casa, sin pensar que tal vez eso podría quitarle minutos a su trasformación. Podría hablar con Inko de paso, así que era ligeramente beneficioso.
Tosió sangre en el camino y luego de un tercer salto, terminó por perder toda musculatura. Agradecía que nadie pasaba por ahí en ese momento. Debió haber caminado una media hora hasta que llegó al departamento de los Midoriya, en donde se encontró, no con Inko, sino que con Shoto. Este tenía la mochila de Izuku entre sus brazos, parecía que había llegado hace unos cuantos minutos y aún estaba esperando una respuesta frente a la puerta del vacío departamento. Volteó su rostro al notar otra presencia, exaltándose con el estado del joven de cabello verde.

-¡Midoriya!- exclamó, poniéndose a la defensiva al pensar que el hombre que mantenía al omega en sus brazos podía ser algún villano. Estaba dispuesto a enfrentarlo para salvar al pecoso si el rubio hacía un movimiento extraño.
-Tranquilo, joven Todoroki, está bien- frunció su ceño, no conocía a ese hombre, ¿Por qué sabía su nombre?.
-¿Quién es usted?- se acercó, intimidante, deteniéndose frente al rubio para observarlo mejor. Se fijó en el cabello rizado de este, que le hizo dudar y atreverse a preguntar. -¿Usted es el padre de Midoriya?-
-¿Toshi?- tanto el nombrado como el semi albino dirigieron sus miradas hacia el lugar del que provenía la femenina voz. -¿¡Q-Qué le ocurrió a mi Izuku!?- entró en pánico de inmediato al ver s su hijo con expresión cansada, la mano herida y además posiblemente inconsciente.
-Sólo está dormido, Inko, respira- la mujer hizo lo que se le indicó, tratando de evitar desmayarse. Cuando ya estuvo algo mejor, abrió la puerta del departamento, notando la presencia de Todoroki por primera vez.
-Tú debes ser compañero de Izuku, ¿Quieres pasar? Puedo despertarlo si tienen algo que hablar- le comentó con amabilidad, haciendo sentir incómodo al joven alfa con su aura.
-No, gracias, sólo vine a dejar la mochila de Midoriya- Inko tomó el objeto, agradeciendo algo extrañada.
-¿Estás seguro de que no quieres quedarte a cenar?- volvió a preguntar, recibiendo la misma respuesta de antes. -Muchas gracias otra vez, le diré a Izuku que estuviste aquí-
-Nos vemos, señora Midoriya- el semi albino se inclinó un poco a modo de despedida y caminó hasta las escaleras hasta desaparecer de la visión de la mujer.

Ella de inmediato entró, cerrando la puerta tras de si para correr a la habitación de su hijo. El rubio miraba los póster de su propia persona en la habitación de Izuku, sintiéndose entre avergonzado y alagado.

-¿¡Qué le ocurrió a mi Izuku para terminar así!? ¿¡Dónde lo encontraste!?- inquirió, volviendo a alterarse. El hombre le hizo una seña para que bajase la voz.

Los adultos salieron de la habitación del omega para conversar sin despertarlo. Inko quería volver a entrar y comprobar que su hijo estaba completamente bien, pero Toshinori la detuvo.

-Ya te dije que está bien, sólo se quedó dormido en el tren- mintió.
-Me alegra de que hayas sido tú quien lo encontró, pero ¿Por qué tiene la mano lastimada? ¿Por qué olvidó su mochila en la academia? ¿¡Por qué ese chico lucía tan preocupado por Izuku!? ¿¡Qué estás ocultándome, Toshi!?- el rubio, nervioso, intentó volver a calmarla. Inko no era así en su juventud, algo la había hecho insegura durante su adultez.
-No es un tema del que yo debería hablarte- sus palabras sólo empeoraron las cosas.
-Izuku es mi hijo, tengo derecho a saber que ocurre con él, por favor, si sabes que le ocurre, dímelo- la expresión de Inko era seria, amenazante, mirada que sólo una madre podría dedicar a alguien que era una amenaza para su hijo.
-Inko, entiendo que estés preocupada por...-
-¡Deja de desviarte del tema, Toshinori!- el hombre de ojos azules supo que había sobrepasado el límite.
-¿Mamá?- un adormilado Izuku abrió la puerta de su habitación tras escuchar el escándalo que los adultos habían armado en el pasillo. O mejor dicho, el escándalo que su progenitora había armado contra su héroe. -¿Por qué gritas tanto?-

Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora