Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」

•ू♡Fifty Seven

Se sentó en la cama, adormilado y con un pequeño dolor en su cadera, el cual no sabía si se debía al bebé o al encuentro sexual que tuvo con su pareja luego de que este llegase del trabajo.
Ya tenía dieciséis semanas de embarazo y desde el incidente que los dejó en el hospital, se le había dado un prenatal adelantado, por lo que estaba todo el día en la casa. Shoto había peleado por modificar su horario, alegando que le había costado mucho concebir a ese bebé y que si no podía cuidar de Izuku o que si algo le ocurría a su familia, no tendría compasión con nadie. Cabe destacar que sus palabras fueron llevadas a los medios, quienes intentaron manchar su imagen de héroe, teniendo el efecto contrario en la población, logrando que este subiese de puesto en popularidad, quedando posicionado en el top 3 de los mejores. Definitivamente la imagen de un joven padre queriendo proteger a su familia cautivó a la nación. Su marido ahora sólo trabajaba seis horas diarias y se encargaba de complacer cada capricho de su omega, quien de vez en cuando rompía su dieta para saciar sus antojos.

Acarició el cabello de su alfa, el cual dormía abrazado a su cintura, siempre con su rostro cerca de su vientre. Para tener casi cinco meses de embarazo, su panza era algo más pequeña de lo normal, pero su ginecólogo le había dicho que era por la masa muscular que poseía y porque en ningún momento había dejado de hacer ejercicios leves, así que no tenía nada de que preocuparse.

-Shō- llamó con suavidad, intentando despertarlo. -Amor, despierta, ya casi es medio día-
-Nooo- alargó la "o" lo más que pudo. -Estoy cansado-
-Está bien, amor, iré a buscar algo para comer, ¿Quieres algo?- preguntó, pasando la yema de sus dedos por la cicatriz del ojo de su esposo.
-Agua, por favor-

Se colocó su ropa puesto que sentía algo de frío como para dirigirse a la cocina sólo en bóxer y sujetador —que obligatoriamente debía usar debido a la sensibilidad de sus pechos—, y cuando ya estuvo en el lugar, buscó el paquete de galletas saladas que Shoto le había comprado el día anterior. Sacó una botella de agua del refrigerador para llevárselo a su alfa, sin embargo, soltó las cosas que tenía en sus manos cuando sintió algo extraño en su vientre. Una punzada. No, era una patada. Su bebé estaba pateando por primera vez.

-¡Shoto!- gritó, escuchando los pasos apresurados de su pareja correr en su dirección, con el cabello desordenado y semi desnudo.
-¿¡Qué ocurre!?- exclamó cuando llegó a su lado.
-E-El bebé- balbuceó. -Pateó-
-El...- vio como los ojos bicolor de su pareja se iluminaban y luego como sus manos se dirigían nerviosamente hasta su hinchado estómago al mismo momento en que se arrodillaba. -Hey, pequeñín, ¿Así que decidiste patear la pancita de Izuku? ¿Puedes hacer lo mismo para mí?-
-¿Crees que ya pueda escucharte?- preguntó el pecoso, acariciando el cabello desordenado cabello de su marido.
-Espero que si- murmuró contra su estómago. -Volvamos a la habitación, quiero abrazarte-
-¿Seguro que sólo quieres eso?- usó un tono algo coqueto. Desde el principio de su tercer mes, su libido estaba por las nubes, así que quería mantener a su alfa lo más cerca posible para tener un momento de placer.
-Si, sólo eso, me tienes drenado- bromeó.

Shoto se colocó ropa cómoda antes de acurrucarse con su esposo en la cama, acariciando su panza desde atrás mientras este jugaba con su largo cabello, disfrutando de lo suave que era. Estuvieron más de media hora de esa forma hasta que una nueva patadita se hizo notar, sobresaltando al alfa.

-Lo sentí- comentó. -Acaba de patear mi mano-
-Lo sé- sonrió, volteando un poco su rostro para darle un beso en el mentón. -Esa patada me llegó a la vejiga, suéltame porque necesito ir al baño-

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Iban a tener una niña. Shoto salió antes del trabajo para acompañar a su omega al hospital y en cuanto se les dio la noticia de que tendrían una niña, no pudo evitar llorar a mares. Estaba tan feliz que era incapaz de ocultarlo y no dejaba de agradecerle a su pareja a cada minuto por esa pequeña abejita de felicidad.