ʚ Forty One ɞ

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En un mes nadie quiso darle noticias de Izuku e incluso le habían prohibido la salida de la academia. ¿Por qué? Ni él mismo lo sabía, pero algo andaba mal porque tenía una horrible presión en el pecho que muchas veces lo dejaba inmóvil en la cama.
Toshio y las llamadas de Fuyumi fueron su mayor apoyo durante todo ese tiempo, por lo que ahora mismo se encontraba junto al omega de cabello rosado, buscando las palabras correctas para expresarse.

-Quiero sanar...- murmuró, llamando la atención del otro, quien dejó de comer para prestarle toda su atención. -Quiero dejar de lado todo el dolor que he sentido todo este tiempo-
-No entiendo porqué simplemente no vas y hablas con él como una persona adulta- quería hacerlo, pero no tenía las agallas. -Aunque es cierto que no puedes salir de la academia...-
-Y ni siquiera sé porqué, pero mi viejo tiene algo que ver con esto-

Kurosawa miró de reojo al semi albino, notablemente preocupado por la constante aura negativa que lo rodeaba desde que Midoriya se había marchado sin dejar rastros de vida. No tenía palabras para animarlo y tampoco sabía como ayudarlo a salir de la U.A para que fuese a visitar a Izuku. Pensó durante varios minutos, más nada se le venía a la cabeza, aunque sus intentos fueron suficientes para sacarle a Todoroki una mueca que parecía ser una sonrisa.

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『 A Shoto le encantan los árboles de cerezo. Le hacían recordar las historias que su madre solía contarle de pequeño. Esas que le contaba antes de que su quirk se manifestara. Antes de saber el monstruo que era su padre. Siempre quiso enamorarse y pasear mientras los pétalos de las débiles flores de aquel árbol caían sobre él y su pareja.
Durante el comienzo del segundo año, tuvo el privilegio de cumplir su sueño. Izuku lo esperaba al comienzo del sendero, con sus mejillas pecosas teñidas de un color rojizo que aumentaba al verlo. Esa vez, aún cuando no podían atrasarse el primer día, decidieron quedarse unos minutos en medio de ellos, con los rosados pétalos enredándose en la rizada cabellera del omega. Para Shoto era una hermosa vista. Tras ayudarlo a quitarse lo que tenía en la cabeza, tomó sus mejillas y dejó un beso en sus labios, pidiéndole que después de clases se encontrasen en la banca que estaba cerca de la entrada de la academia.
Tras un largo día, lo prometido durante la mañana se llevó a cabo. Midoriya, apoyado en uno de los hombros de su pareja, cerró los ojos para disfrutar de la brisa. Todoroki aprovechó para hacerlo recostarse sobre sus piernas, sorprendiéndolo cuando ejecutó la acción, sin embargo, con una tierna sonrisa en su rostro, dejó que el alfa le hiciese cariño en el cabello.
Tal vez fue una decisión apresurada, pero el omega hizo una confesión que provocó al semi albino.

Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora