×Three×

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Se quedó paralizado frente a la enorme puerta de la residencia en la que se celebraba la fiesta en honor a los héroes, los cuales entraban a montones. Su corazón latía con fuerza al ver como varios héroes pasaban muy cerca de él, la mayoría con elegantes trajes, otros con sus respectivos trajes que Izuku había inmortalizado en sus notas. Respiró profundo antes de acercarse a uno de los oficiales que vigilaba la entrada que también llevaba el conteo de los asistentes no heroicos.

-¿Tienes la carta que se fue enviada?- Izuku balbuceó unas cuantas cosas como respuesta, recibiendo una mirada confundida de parte del oficial.
-B-Bueno... Mi amigo... La carta...- el hombre parecía perder la paciencia.
-Dame tu nombre-
-I-Izuku Midoriya...- comenzó a jugar con sus manos mientras el hombre frente a él miraba sin ánimos los nombres de la lista que poseía, como si le dijese que no era bienvenido ahí.
-¡Joven Midoriya!- los ojos del adolescente brillaron cuando la figura de All Might apareció tras el oficial, extendiéndole una de sus enormes manos. -Ven conmigo-
-P-Pero...-
-Entra- el hombre lo dejó pasar con algo de sorpresa por la repentina aparición del rubio, e Izuku agradeció varias veces mientras entraba a la residencia.
-Necesitaba hablar contigo, pero no ahora, ¿Podrías esperar una hora?- el adolescente asintió, recibiendo una gran sonrisa como respuesta.
-Uh... All Might, ¿Cómo sabes mi apellido?- preguntó con cierta timidez y con pequeñas dudas, pues nunca le había dicho su nombre al Símbolo de la Paz.
-Lo oí cuando hablabas con el oficial, ahora, ¡Ve y diviértete!- el alto hombre levantó su pulgar como motivación y esperó a que el adolescente se adentrase más en la fiesta.

Izuku realmente no sabía que hacer, no conocía a nadie y estaba demasiado nervioso como para saludar a alguien. No pudo evitar el rugido de su estómago al ver la enorme mesa llena de comida que había en una esquina del salón y pensó en lo mucho que Katsuki estaba perdiéndose.
Sin dudarlo ni un segundo sacó unas cuantas cosas para comenzar a comer, sintiendo su paladar agradecer por lo delicioso que era todo lo que estaba probando. Iba ya por su séptima bolita de queso cuando se percató de que una chica de cabello negro y vestido rojo lo miraba fijamente, como si estuviese juzgándolo en silencio desde el otro lado de la mesa. Sus mejillas enrojecieron al mismo momento en que alejaba su mano de la comida, evitando lo más posible el contacto visual con la atractiva chica. Se alejó de la mesa perdiéndose entre la multitud hasta que llegó al enorme ventanal que yacía abierto, sus piernas siguieron el camino hasta que estuvo en el balcón, alejado de todas las demás personas. Tragó una gran bocanada de aire para luego soltarlo todo de golpe, siendo observado otra vez, pero ahora lo observaba un joven de más o menos su edad. Él se acercó con tanta seriedad que lo hacia lucir algo aterrador; Izuku comenzó a retroceder por acto reflejo, temiendo haber hecho algo que hubiese molestado al que ahora reconocía como alfa por el aroma que desprendía.

-Y-Yo... No quería molestar, sólo... Eh...- tartamudeó retrocediendo varios pasos hasta que chocó con la baranda del balcón. -Lo siento... Yo...-

Alzó sus manos para protegerse de cualquier cosa que el joven de cabello rojo y blanco pudiese hacer contra él. Se había asustado tanto que podría haber gemido para pedir ayuda.
No esperaba que el joven tomase su mano derecha para dejar un beso en ella. ¿Era una presentación? Izuku estaba realmente confundido. Confundido y atemorizado.

-¿E-Eh?- sus mejillas se habían puesto rojas por alguna razón. Claro que sabía la razón, él siempre se ponía nervioso frente a los alfas. ¡Era un omega adolescente! Su reacción era obvia.

Los ojos con heterocromía del joven que acababa de besar su mano captaron toda su atención, los había encontrado demasiado atractivos como para dejar de verlos. El joven en si no se quedaba atrás. A Izuku ni siquiera le importó la quemadura que su nuevo "conocido" tenía en su ojo izquierdo.

-Joven Midoriya, por fin te...- All Might rió como normalmente lo hacía, excusándose de que tal vez había llegado en un mal momento.

La inexpresiva mirada del otro joven pareció iluminarse unos segundos con la risa del gran héroe, Izuku pudo notarlo. Su omega interior pudo notarlo también.

-N-No me he presentado- movió sus manos con nerviosismo, llamando de nuevo la atención del otro adolescente. -S-Soy Izuku Midoriya- vio dudar al contrario y por un momento pensó que el beso en su mano había sido sólo por la educación que tenían la gran mayoría de alfas de clase alta.
-Shoto Todoroki-

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All Might volvió a la forma que había asustado a Izuku la primera vez luego de unos minutos saltando de tejado en tejado con el adolescente agarrado de uno de sus brazos. El hombre comenzó a toser sangre y suerte tenía de que esta vez el pequeño omega llevaba un pañuelo para limpiarlo.

-Joven- comenzó a hablar luego de que limpiase los restos de sangre de su boca. -Ayer no pude hablar contigo luego de que te fuiste, así que ahora vengo a agradecer, corregir y sugerir unas cuantas cosas-

A Izuku no le importaba que ya fuese bien entrada la noche, All Might tenía algo que decirle y él escucharía cada una de sus palabras. Sus ojos se iluminaron y comenzaron a llenarse de lágrimas a medida en que el hombre hablaba. Muchos recuerdos de su madre diciéndole que lo sentía por su condición llegaron a su mente mientras las palabras que salían de la boca del héroe seguían su curso; tantas eran las emociones que estaba sintiendo en ese momento que no aguantó más, con ambas manos en su pecho y las lágrimas cayendo sin control se dejó caer sobre sus rodillas.

puedes convertirte en un héroe.

Aquellas palabras significaban mucho para él, no importaba el sacrificio, él sería el mejor héroe.
Su mente siguió viajando de distintos recuerdos en los que se le decía que debía rendirse, hasta que todo se detuvo en Shoto y sus ojos brillando al ver a All Might. Si tan sólo su omega interior no hubiese reaccionado ante las acciones de Shoto tal vez no se estaría comiendo la cabeza ahora mismo.

No lo conocía y quizás nunca lo volvería a ver. Los diez meses de entrenamiento que All Might le había propuesto le ayudarían a controlar al omega hormonal que vivía en su interior y lo obligaba a voltear a ver a todo alfa que se cruzaba por su camino.

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Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora