Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」

♡Twenty Two♡

-¡Alto ahí, estudiantes de la clase 1-A!- los tres amigos voltearon al mismo tiempo, encontrando a Present Mic tras ellos. -No debieron decirle esas palabras a Sh... Eraser, es su profesor, además no deberían meterse en temas personales de otras personas-
-No es precisamente heroico deshacerse de un bebé...-
-Heroico o no, es un tema que no les incumbe y si bien no estoy de acuerdo con la decisión de Eraser, es algo que sólo nosotros dos debemos hablar- el hombre pasó una mano por su cabello, suspirando con pesadez. -Por esta vez lo dejaré pasar, pero les pido que esto no se expanda y que no vuelvan hacer lo que hicieron o me veré obligado a tomar drásticas medidas-
-Está bien, profesor...-

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-Ahora me siento mal por lo que le dije al profesor Aizawa- Izuku dejó caer su frente sobre su escritorio. -Debería haberme disculpado-
-Lo hecho, hecho está, pero estoy seguro de que Aizawa no se tomó en serio tus palabras, joven Midoriya- eso sólo lo hizo sentirse peor. -No deberías pensar en ello, intenta relajarte ya que la semana que viene estarás muy ocupado con... G-Gran Torino... Será un entrenamiento muy duro y aterrador...-
-¿¡En verdad es tan aterrador!?-

El rubio hombre tosió y se levantó de la cama del rizado, dirigiéndose a la puerta.

-Deberías descansar por ahora, mañana podríamos ir a entrenar a la playa- dejó de hablar por unos segundos. -Puedes invitar al joven Todoroki si así lo deseas-
-Si... Gracias, All Might-

Se fue a dormir olvidándose de preguntarle a su novio si quería entrenar junto a él, así que tendría que preguntárselo apenas se despertase. Esperaba que el semi albino no tuviese planes, aunque con lo controlador que era su padre, era casi obvio que estaría entrenando en su residencia todo el fin de semana sin descanso.
Despertó algo tarde y con poca energía, la cual recuperó poco a poco gracias al delicioso desayuno que su madre le preparó con cariño maternal. Tuvo que levantarse de su asiento cuando el timbre de la puerta principal comenzó a sonar, primero pensó que se trataba de Toshinori, pero podía sentir el fuerte aroma de Katsuki al otro lado de la madera.

-Kacchan, buenos días- saludó tras abrir la puerta.
-Maldito nerd, ayer tomaste mi maldita chaqueta y mi vieja me obligó a venir a estas horas a recuperarla- escupió con su típica cara de pocos amigos.
-¿Tu chaqueta? Yo no...- el recuerdo del día anterior cuando le pidió a Uraraka guardar una chaqueta en su mochila vino de inmediato a su mente, recordando también que su chaqueta se encontraba en los vestidores de la escuela. -Realmente lo siento, Kacchan, creí que era la mía...-
-¡Ve a buscarla de una maldita vez, Deku!- gritó, amenazando con golpearlo.

Como ya estaba acostumbrado, se quitó los zapatos y entró al departamento, siendo recibido con amabilidad por Inko, quien le invitó un poco de chocolate caliente que había preparado. Izuku volvió con la chaqueta entre sus brazos y la extendió hacia el rubio, quien la arrebató de forma brusca.

-Hace tanto que quería verlos reunidos otra vez- la señora Midoriya sonrió con nostalgia, extendiéndole una taza a su hijo. -¿Cómo está Mitsuki?-
-Igual que siempre, sólo que un poco más vieja cada día- dio un sorbo a su chocolate.
-¿Qué hay de Masaru?-
-Ambos están igual- el móvil del alfa comenzó a sonar, no se molestó en pedir permiso ni levantarse para contestar. -¿Qué quieres?-
-¡KATSUKI BAKUGO! ¿¡DÓNDE DEMONIOS ESTÁS!? ¡TE MANDÉ HACE DOS HORAS A BUSCAR TU CHAQUETA, NECESITO TERMINAR EL LAVADO DE UNA MALDITA VEZ!- Inko rió con nervios, Mitsuki nunca cambiaría.
-Ya voy, estoy con la señora Midoriya- respondió desganado, rodando los ojos.
-¡MÁS TE VALE ESTAR AQUÍ EN CINCO MINUTOS, HAY UN CHICO PELIRROJO ESPERÁNDOTE HACE MEDIA HORA!- La llamada se cortó repentinamente. Bakugo se levantó del sofá, dejando la taza casi vacía sobre la pequeña mesa.
-Me voy, adiós señora Midoriya- tomó su chaqueta y caminó hasta la salida. -Oye, Deku- el nombrado miró a su amigo. -No vuelvas a llevarte mis cosas-