Izuku's Dilemma 「ABO!Tododeku AU」

×Thirty Two×

Izuku junto a quienes habían recibido heridas graves fueron trasladados hasta el hospital más cercano al campamento para ser tratados mientras que los villanos derrotados fueron capturados por la policía y aquellos que no habían resultado con ninguna herida fueron llevados a sus hogares por los oficiales que acudieron al lugar.
Shoto aún no podía recuperarse de lo que su novio había dicho tras la captura del rubio, pero no por eso dejaría solo al pecoso en esos momentos. Fue a visitarlo los días en los que estuvo inconsciente y en dos ocasiones Inko lo encontró a un costado de su hijo con una expresión de tristeza que no se quitaba ni cuando dormía sentado al lado del pecoso.

El joven omega despertó del todo dos días después del incidente, completamente desorientado. Trató de enfocar su mirada en el reloj de la pared, dándose cuenta de que era bastante temprano. Sentía un vacío enorme en el pecho aún cuando no recordaba con exactitud lo que había ocurrido en el campamento. Lo que si recordaba a la perfección era como Katsuki desaparecía frente a sus ojos y él era incapaz de hacer algo para ayudarlo.
La puerta de su habitación se abrió dejando ver a Shoto con una expresión demasiado seria, como la que tenía antes de enamorarse de Izuku, cuando odiaba su lado izquierdo.

-Despertaste- comentó apagado, cerrando la puerta tras de sí. -¿Cómo te sientes?-
-Shoto...- susurró.
-Supongo que quieres saber de Bakugo- pudo notar el leve brillo en los ojos del omega, aquello estrujó un poco su corazón. -Todavía no sabemos nada de él-
-¿Qué pasa, Shoto? Estás... Distante- miró al alfa sentarse en la silla cerca de la camilla.
-Me siento extraño estando contigo- confesó, sin pensar que Midoriya se lo tomaría de otra forma.
-Ah...-
-Te gusta Bakugo después de todo, ¿No?- lo miró directamente, notando como la expresión del rizado cambiaba drásticamente.
-¿Q-Qué? No, Kacchan es... Y-Yo...-
-No tienes que seguir mintiéndome, Izuku, gritaste que lo querías luego de que se lo llevaron- los ojos del joven de cabello verde se abrieron como platos. El semi albino le sonrió dejando escapar las lágrimas que estaba conteniendo. -Gracias por abrirme los ojos, vengo a agradecerte por todo el tiempo que estuvimos juntos-
-¿Estás... Terminando conmigo?- las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos también.
-Creo que es lo mejor- su sonrisa se desvaneció poco a poco y sus ojos dejaron de ver al omega frente a él. -No puedo forzarte a tener sentimientos por mí cuando tú quieres a otra persona-
-S-Shoto... Pero yo no... Kacchan...- no podía formar una frase coherente, sus lágrimas no dejaban de salir y el nudo en su garganta le dificultaba la salida de sus palabras.

El alfa se levantó de la silla, secó sus lágrimas y tomó una respiración profunda antes de retomar su habla.

-Bakugo no te merece... Pero espero que te valore tanto como yo lo hago-

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Tenía los ojos bastante hinchados, había estado llorando desde antes de que Shoto abandonase su habitación y hacía pocos minutos se había podido calmar del todo. Sus amigos entraron a su habitación varios minutos después para informarle acerca del estado de los demás de la clase. Shoto no estaba entre ellos. Sus sentimientos destrozados y la impotencia por no poder hacer nada por Katsuki hicieron que sus lágrimas volviesen a empapar sus mejillas.
Kirishima le explicó que aún había una oportunidad de salvar al rubio, pero debido a eso el pelirrojo y Tenya comenzaron a discutir acerca de los riesgos que suponía rescatar a su compañero por sus propios medios. Las opiniones de los demás estaban divididas acerca del plan. El ambiente seguiría tenso de no ser porque el doctor que atendía a Izuku interrumpió a los jóvenes diciendo que debía examinar a su paciente. Kirishima se quedó unos segundos para convencerlo, diciéndole que si quería ir, debía hacerlo esa misma noche.

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Shoto y Eijirou esperaban a Momo e Izuku fuera del hospital, rogando porque sus respuestas fuesen positivas. La joven beta salió del edificio con una expresión algo triste, pero en vez de contestar a la pregunta de Kirishima se volteó para dejar ver al omega de ojos verdes.