1- Consejos de amor.

1K 31 4
                                    


Es increíble pensar que este es mi último año de secundaria, pero si, lo es. Parece que fue ayer cuando recién comenzaban las clases y tenía toda mi ropa y útiles nuevos para comenzar un nuevo ciclo en la secundaria, un lugar totalmente diferente a lo que había visto antes, me refiero a personas mucho mayores que yo, y un lugar Tan grande. y lo peor de todo es que no conocía a nadie, claro que, a excepción de mi hermana mayor, pero a parte de ella, no tenía ningún conocido.

No me costó hacerme amistades nuevas,porque por suerte, en mi salón casi todos nos llevábamos bien, pero a la primera persona con la que hable y me lleve bien desde el primer momento en que lo conocí fue a Thomas, mi mejor amigo hasta la actualidad. Teníamos once años en ese entonces y él fue el primero en sentarse a mi lado, y nos hicimos amigos enseguida. Hasta que unos días después conocimos a Mia y surgió una gran amistad entre los tres que aún perdura hasta el día de hoy.

Sin embargo, en el último tiempo hemos estado un poco distanciados con Thomas, y por último tiempo me refiero a casi dos años. No me pregunten porqué, pero de un día al otro, se alejo de nosotras sin previo aviso. Esto no quiere decir que no no hemos hablado con él, pero creo que ya no tenemos la misma relación de amistad con el. De todos modos, aún lo considero mi amigo, porque sé que lo somos, y prometimos que pase lo que pase, siempre lo seríamos sin importar los problemas o dificultades que tendríamos en el futuro.

Seguro se preguntarán, ¿cómo es que Mia y yo formamos una especie de club para ayudar a las personas en el sentido amoroso? Pues bien, desde que tengo uso de razón, el amor siempre fue importante para mi, no hablo de tener relaciones amorosas claro, al menos yo me refiero querer ayudar a las personas con el amor cosa que me gusta demasiado, teniendo en cuenta esto, al llegar a la secundaria y hacerme amiga de Mía, nos dimos cuenta de que ambas teníamos la misma motivación y necesidad de ayudar a las personas a formar parejas. Así que quisimos ayudar un poco.

Creíamos  que, quizás esta especie de "club" ya existía en esta institución pero nos dimos cuenta de que en realidad no era así, por lo que no tardamos en querer formarlo y lo hicimos de inmediato.

Al principio no tuvimos mucho éxito ya que nadie creía que dos niñas de once años podrían ayudar a resolver problemas de amor. No nos rendimos y eso nos ayudó bastante, unas semanas después, tuvimos nuestro primer "cliente" era un chico de nuestro curso que estaba totalmente enamorado de una chica la cual era de un curso mayor, le dimos suficientes consejos y gracias a ello, él pudo conquistarla cosa que nos agradeció demasiado, y desde ese momento, los alumnos se dieron cuenta de que no tomábamos esto como un juego, por lo que desde ese momento acudieron a nosotras hasta la actualidad.

Si bien, se han agregado un poco más de personas y somos un grupo variado, nada ha cambiado y seguimos nuestro propósito, es decir, que las personas puedan estar con aquellas que realmente desean.

Sin darme cuenta, ya he llegado al instituto, acomodo mi bolso y con una sonrisa aferro más fuerte mis agendas y cuadernos contra mi pecho.

Saludo a todos con la mano mientras sonrío, antes de llegar a mi casillero, siento que alguien jala mi pelo haciendo que me de vuelta enojada encontrándome con la sonrisa burlona de Mia.

—¿es que el ego se te subió a la cabeza y ya no saludas? — río por su comentario y niego con la cabeza.

—claro que no, tonta. —me acerco y le doy un sonoro beso en la mejilla — ¿cómo estás?

—excelente, ¿Sabes por qué?

—no.

—¡entraron muchos chicos nuevos! —frunzo el ceño.

—tu tienes novio, ¿recuerdas?

—¡no me refiero a eso! —golpea mi brazo—hay chicos nuevos a los cuales podemos ayudar...

—oh si, no le daremos la charla de todos los años, ¿verdad?

—¿como crees?—suelto un suspiro de alivio —¡claro que si lo haremos!

Ruedo los ojos y hago una mueca con la boca. Odio hacer ese estupido discurso, ya me lo sé de memoria, no es necesaria explicar de que es nuestro grupo cuando esté se llama "consejos de amor" es decir, el mismo título lo dice, no veo la necesidad de explicarlo cuando está más claro que el agua.

—¡hey, pelirroja! A mi no me haces esos ojos, ¿Okey?

—no me digas pelirroja.

—oh claro, desde ahora te diré Rubia cuando tú cabello es pelirrojo. —dice con ironía.

—no necesito que me lo hagan saber.

—de nada,pelirroja.— Da un beso en el aire y se va tirando su cabello hacia atrás caminando como una modelo, claro que lo hace en forma de broma.

Me río hasta que desaparece en el pasillo y vuelvo a mi casillero, dejo todas mis libretas dentro del mismo y lo cierro de inmediato al sentir una presencia al lado mío.

Miro de reojo a Thomas, su cabello negro está más alborotado que lo normal, y sus ojos marrones están centrados en su celular. Doy media vuelta para saludarlo, pero lo único que él hace es levantar la vista de su celular, para sacar libros de su casillero y darme la espalda para caminar en otra dirección.

¡¿Y a este que le pasa?!

Abro la boca indignada, doy un paso para seguirlo y preguntarle de una vez, porque nos ha estado evitando pero siento nuevamente que me jalan el cabello.

—¿a donde crees que vas, pelirroja? —se pone enfrente mío impidiéndome el paso.

—¿a seguir a Thomas? —me cruzo de brazos.

—¿sigues creyendo que algún día volverá a hablar con nosotras?

Por supuesto, es nuestro amigo, Mía, sabes lo que prometimos...

—lo se, Grace. Pero tienes que entender de una vez por todas qué él se ha alejado de nosotras..

Siendo sincera, me considera una persona bastante testaruda y nadie, pero nadie, va a Hacer que yo le de la razón diciendo que estoy equivocada en un asunto en específico. ¡Yo no puedo equivocarme jamás!

—quizás este año sea diferente —la interrumpo mientas me encojo de hombros mirando a Mia.

—Grace...

—mira, él es nuestro amigo y sabemos que por algo en especial se alejo de nosotras, y no me voy a cansar hasta saber por qué lo hizo.

Comienza a sonar el timbre anunciando que nuestra primera clase está a punto de comenzar.

  —ya debo irme, nos vemos en el recreo, Mia.

Acomodo mi bolso y camino hasta el salón en el que tengo clases ahora, al primero que veo al entrar es a Thomas, sonrío de lado y me apresuro a buscar un lugar libre, el cual, el único qué hay es detrás de Thomas, así que, sin otra opción, me siento detrás de él.

Dios... creo que, esta será una larga clase.

Mis consejos para amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora