9- dia de compras.

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Por más que ya han pasado unas semanas, Me siento muy alegre y feliz por el hecho de que la amistad entre Thomas y yo pudo volver.

Mia de apoco va conversando un poco más con el, a diferencia de Peter que ni bien vio a Thomas en la misma mesa que la mía, se acercó a nosotros y arrastró a su novia consigo para poder hablar con él.

—aún no comprendo cómo pudiste haberlo perdonado. ¡Se alejó de nosotras por un año completo, Grace! Sin siquiera explicarnos en ese momento porqué rayos lo hizo...

Mientras caminamos por el centro comercial, Miro a mi mejor amiga de reojo mientras hago una pequeña mueca porque sé que tiene razón.

  —ya lo se, y entiendo tu punto —la interrumpo dándole la razón —pero aún así, lo extrañaba mucho, Mia. Ha sido mi amigo por años, y fue muy difícil haber estado sin él.

  —¿crees que no lo se? Él también es mi amigo, y no te lastimo solo a ti, a mi también me lastimo el hecho de que se alejo de un día al otro.

Lo se, pero tú no estás enamorada de él.

  —él está muy arrepentido, tienes que entenderlo. Pensó que lo juzgaríamos, por más que éramos sus mejores amigas, él tenía miedo de que eso pasara...

  —y no se arriesgó a ver qué pasaría si lo hacía.

  —tenía miedo. Hay que entenderlo.

  —nunca dije que no lo haría, pero solo que no lo haré ahora. Por una parte entiendo que sintió temor, pero por otro, nosotras éramos sus amigas, Grace. Sin embargo no contó con nosotras.

Se aleja de mí y entra a una tienda de zapatos dejándome atrás. Segundos después, la sigo y entro con ella al local, encontrándome a mi mejor amiga con más de tres pares de tacones en sus manos.

  —¿te llevarás todo eso?

  —claro que si, ¡están en oferta! Tienes que aprovechar. —Ruedo los ojos.

Mia es totalmente adicta a comprar ropa o zapatos cada vez que salimos a caminar por el centro comercial, no entiendo cómo su armario es lo suficientemente grande para poder entrar en él todas y cada una de sus prendas.

Creo que nunca la he visto, aunque sea una vez, con la misma ropa.

Aunque sea una vez al mes, hacemos el "día de compras" que básicamente es el día en el que mi mejor amiga gasta todo su dinero comprando cosas que realmente no necesita, mientas que yo, si veo algo que me llama la atención, también lo compro. Sin embargo, no gastó tanto dinero como Mia.

Mientras ella se sigue probando un par de zapatos, comienzo a mirar por todo el local, hasta que, casi al final de la tienda, encuentro unas zapatos hermosos, que casualmente son de mi número. Pero antes de que pueda agarrarlos, otra chica se me adelanta y los agarra antes que yo.

Suspiro y me doy vuelta para volver con mi amiga. Nunca tengo suerte en conseguir los zapatos perfectos para mi, o no consigo de mi número, o no me gusta ninguno.

  —lo lamento, ¿estabas por agarrarlo? —me pregunta la chica tocando mi hombro para que me de vuelta. Al hacerlo, me encuentro con una chica de cabello rubio y con las puntas rosas. Frunce el ceño al verme y Segundo después una sonrisa se forma en su rostro —hey, hola Grace. No te había conocido. —me da un beso en la mejilla.

  —hola, Leyla. Que sorpresa encontrarte por aquí.

  —lo mismo digo, nunca imaginé verte comprando tacones, pensé que no te gustaba usarlos.

  —en realidad, no son de mis favoritos, pero estos son la excepción.

  —oh, entonces quédatelos —los extiende hacia mí y los agarro sorprendida — seguramente encontraré otros por aquí.

  —¿segura que tú no los quieres?

  —segura. De todos modos, solo venia a mirar por aquí, en unos minutos mi novio vendrá por mi.

  —por cierto, ¿cómo está James?

Aunque parezca extraño, esta es una de las parejas en las cuales mi grupo y yo no estuvimos incluidas. La historia de amor de Leyla y James es un tanto complicada, por lo que me alegra un poco no haber estado involucrada en ella, quizás, si yo los hubiese ayudado, ahora todo estaría diferente. No podremos saberlo en realidad.

Pero de todos modos, si ellos están destinados a estar juntos, se encontrarían y acercarían de cualquier manera y en cualquier momento.

  —excelente, estamos invitados a la boda de su primo, por lo que tengo que comprar zapatos nuevos.

  —oh claro, ¿no ha venido contigo?

  —fue a comprarse un traje, pero no quiso que lo acompañara, según él es de mala suerte ver el traje antes de la boda  —rueda los ojos con una sonrisa divertida.

  —¿pero eso no sería antes de su propia boda? Y además, ¿no sería al revés? ¿Que el hombre no puede ver el vestido de la novia?

  —lo se, pero ya conoces cómo es James  —suelta una pequeña risa y sonríe como tonta pensando en su novio  —aún así lo amo.

Comienza a sonar su celular y me hace una seña con su mano para que espere un minuto mientras ella contesta la llamada, la cual dura menos de cinco segundos, ya que al parecer solo es un aviso.

  —era James —sonríe cortando la llamada —ya debo irme, pero fue un gusto hablar contigo Grace, nos vemos en el instituto —se despide con un beso en la mejilla y sale enseguida de la tienda.

Vuelvo a donde estaba Mía pensando en lo feliz que Leyla se siente con James. Al igual que el por ella, se ve que se aman demasiado y seguramente tendrán un gran futuro juntos.

Después de recorrer toda la tienda buscando a Mia  ya que no logre encontrarla, lo hago cuando ella está en la caja agarrando todas sus bolsas, me aproximo a ella enseguida y agarro la mitad de las bolsas que carga para ayudarla un poco.

  —menos mal que estás aquí, pensé que ya te habías ido. —le digo cuando salimos del local para ir a su auto.

  —claro que no, y menos sin estos zapatos.

Río ante su respuesta.

Me doy cuenta de que el auto no sé encuentra tan lejos de nosotras, solo unos cuantos pasos y ya estamos alli. Miro a ambos lados antes de que crucemos la calle y al lado mío se encuentra una pareja. El chico me resulta conocido, vuelvo mi vista hacia él y me doy cuenta de que ese chico es Matt. Y esta agarrado de la mano de una chica.

  —hola, Grace —me sonríe.

Oh,oh. No creo que esta noticia le agrade a Thomas.

 

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