18- Mi nuevo amigo.

293 19 0
                                    

Una hora más tarde, cuando ya hemos terminado la cena y estamos esperando el postre, Daniel y yo nos ponemos al tanto de algunas cosas que han pasado en nuestras vidas para estar un poco más informado del otro.

Lo conozco hace sólo unas horas, pero me cae realmente bien.

—... entonces después dije ¿qué pasa contigo? Y terminé con ella. —comenta haciéndome reír. Me está explicando lo qué pasó en su última relación amorosa.

Resulta que, según lo que me ha contado el, solo salieron unos días, pero ella era muy impulsiva y tan solo en él Segundo día en el que estaban de pareja ella le dijo que lo amaba, lo que parecía muy apresurado a él. Y no es para menos, se habían conocido en una fiesta una semana antes.

—por Dios, Daniel. ¿Por qué tienes historias tan graciosas?

—quizás las tuyas son muy aburridas, Grace.

—es probable —me encojo de hombros.

—ya hemos hablado mucho de mí, ¿que me cuentas de ti?

—pues... no hay mucho que decir de mí, pero desde que tengo memoria me ha gustado formar parejas, hasta el día de hoy. Y no es por agrandarme ni nada por el estilo, pero soy buena en ello. De hecho, mis amigas y yo hemos formado un club en nuestro instituto en donde ayudamos a aquellos que necesiten consejos de amor. Y claro que, también para formar pareja.

—tendré que ir a tu instituto entonces, necesitaré de su ayuda.

—estaremos encantadas en ayudarte. —le sonrío y él hace lo mismo.

—parece que nuestros niños se están llevando realmente bien —comenta mi madre hacía Gerald haciendo que yo ruede los ojos por el apodo.

—eso parece.

—pues es genial —vuelve a hablar mi madre con una cierta alegría en su tono de voz — ¿que pasa con el postre? Lo hemos pedido hace más de media hora y aún no ha llegado.

—iré a preguntar —digo en su dirección levantándome de mi asiento. no siento las piernas, así que ¿qué mejor que estirarlas un poco en ir hasta allá?

Mi madre asiente con la cabeza y me dispongo a caminar cuando la voz del hijo de Gerald me detiene.

—te acompaño —dice Daniel repitiendo mi acción y a los pocos segundos está a mi lado. —no sé tú, pero yo no aguanto demasiado ver a mi padre coqueteando todo el tiempo con tu madre —me susurra cuando ya estamos lo suficientemente lejos para que no nos escuchen.

—estamos en la misma situación. —suelto una pequeña risa.

Al llegar a la mesa de entrada, en donde se encuentran todo los meseros, preguntamos que ha pasado con nuestro pedido y nos dicen que han tenido un pequeño retraso, por lo que en unos Minutos nuestros postres estarán en nuestra mesa. Asentimos con la cabeza y agradecemos a los meseros por habernos dado su respuesta.

Nos damos media vuelta para poder volver a nuestra mesa.

—es probable que lo que esté por decir sea raro, pero creo que te he visto antes. —dice Daniel mirándome de reojo mientras caminamos entre las mesas.

Mis consejos para amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora