3- Empieza el trabajo.

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Unas horas más tarde, ya en el segundo recreo, Mia y yo planeamos ir solamente a ver cómo está el grupo ya que en todo el día de hoy no hemos pasado por allí.

Al salir de la clase de Física y después de dejar mis cosas en mi casillero, comienzo a caminar para ir al salón, el cual está llamativamente decorado y pintado con corazones al rededor y con un cartel que nosotras mismas es rito y el cual da la bienvenida a este salón, nombrado: "ayuda de amor".

Si lo se, no es un título muy original pero es lo bastante llamativo y fácil de entender.

Al entrar, veo que la mayoría del grupo ya está aquí, todos me reciben con una gran sonrisa y uno que otro abrazo.

El salón se encuentra dividido por otros pequeños salones, los cuales utilizamos como "oficinas" para que sea más privado hablar con aquellas personas que necesitan consejos sobre amor, si así lo desean. De uno de estos sale una de mis tantas amigas que he hecho gracias a este grupo.

—¡al fin vienes, Grace! Te hemos estado esperando. —dice acercándose a mi Tamara, una de las chicas que ha comenzado el "club" con nosotras y por lo cual conozco ya hace varios años.—por cierto, ¿Sabes donde se ha metido Mia?

—hubiera venido un poco antes pero tuve unas complicaciones. —hago una mueca pensando en mi confesión del primer recreo —pensé que Mia ya estaría aquí.

—pues no. Aquí no está.

—no me sorprendería si ahora está con Peter.

—concuerdo contigo— me da la razón con una gran sonrisa.

Mia y Peter son pareja desde hace, aproximadamente, cuatro años. Se conocieron en esta secundaria, Peter era nuevo y yo me ofrecí para mostrarle la secundaria ya que me parecía un chico agradable, y no me equivocaba. Cuando termine de mostrarle todo el colegio, Mia apareció de golpe en uno de los pasillos buscándome y al no ver qué Peter venía a mi lado se chocaron de frente, haciendo que mi amiga y él cayeran al suelo. Pero cómo siempre, yo en vez de ayudarlos comencé a reírme, y no podemos quitar el hecho de que ambos me mataron con la mirada, pero después de reírme por varios minutos los ayude a levantarse.

Si bien el primer encuentro de Peter y Mía no fue muy agradable, eso no quito el hecho de que Mia se haya fijado en Peter en cuanto lo vió, por un lado ella estuvo hablándome de lo lindo que era el por más de una semana entera, y por otro, al hacerme amiga de Peter también, tuve que soportar exactamente los mismos comentarios pero de Peter a Mia.

Y obviamente, al darme cuenta de que ambos sentían una atracción por el otro, no pude evitar tratar de emparejarlos, claro que siguiendo el procedimiento que siempre hacemos. Investigue cuanto en común tenían ambos y me sorprendí bastante al darme cuenta de que no tenían absolutamente nada en común. Casi en todos los casos en los que ayude a armar parejas, todos tenían aunque sea dos cosas como mínimo en común, Pero en este caso no fue así, y cómo dice el dicho, los opuestos se atraen. Y pude confirmarlo con mi mejor amiga y su actual Novio.

Hice lo posible para que se juntaran ellos solos sin que esté yo metida de por medio, y pude conseguirlo. Claro que no fue muy difícil ayudarlos a enamorarse el uno del otro ya que creo que fue amor a primera vista. Por más que lo que hayan visto primero cuando se conocieron fue el suelo.

Ay, lo siento. Aún no puedo superarlo.

Pero no solo se trata de "ayudar a enamorarlos" claro que no es solo eso. Cuenta de un largo proceso en donde cada pareja debe conocerse, saber sus cosas en común y diferencias, entre otras cosas.

Esto no se complicó ni con Peter ni con Mia ya que ambos se hicieron amigos muy fácilmente y en poco tiempo ya conocían todo el uno del otro, cosa que hizo más fácil que pudieran establecer una relación mucho antes. Y me alegra decir que aún su bella relación perdura.

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