29- POV Thomas.

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No lo negaré, se me ha hecho muy difícil tratar de evitar toda la mañana a Grace, sin embargo, he podido lograrlo. Claro que todo tiene sus debidas razones, pero que por ahora, no pienso decir.

  —amigo, ¿me estás escuchando?

  —por supuesto —miento.

—si, claro —rueda los ojos —como te decía, ya entregue la carta.

—¿y? ¿Qué pasó? Imagino que no les diste tu nombre ni nada por el estilo...

—¡claro que no! Pero estuve apunto, ¿Sabes? Me habló una chica muy linda y casi le doy mi nombre pero tuve que contenerme —rueda los ojos —así que ya lo sabes, si próximamente no tengo pareja es por tu culpa.

  —si, si, claro. ¿Grace estuvo allí? ¿La viste?

  —no. —se encoge de hombros —todavía no llegaba.

  —¿y si no recibe la carta? —llevo mis dos manos detrás de mi nuca nervioso.

  —cálmate, ¿quieres? Pedí que entregaran la carta exclusivamente a Grace Evans, más específico no pude ser . En este momento ya debe estar en sus manos.

  —pero, ¿si no es así? ¿Y si ella no la recibe? ¡Todo mi plan se ira a la basura y...!

—¡Thomas! ¡Cállate de una bendita vez! Me pones nervioso a mi, cuando yo no soy el que tiene que estarlo.

—¡no puedo relajarme! —miro desesperado a mi amigo.

  —a ver, Thomas. Si no te calmas, no podré ayudarte y todo saldrá mal.

  —¡hey! Que gran apoyo, amigo.

  —todos me conocen por ser sincero —se encoge de hombros —en fin, relájate y verás que todo saldrá bien.

—eso es lo que espero —suspiro en tono dramático haciendo que mi amigo solo ruede los ojos.

Suena el timbre haciendo que me sobresalte. Agarro mi mochila y la pongo en mi espalda, salgo del salón de arte junto con mi amigo y caminamos por el pasillo hasta llegar a nuestra clase, Matemática.

Al entrar al salón, logró observar a Grace al fondo del salón junto con Mia, la cual me Lira de arriba a abajo con el ceño fruncido. Me encojo de hombros restándole importancia a su mirada, ya que sé que debe estar enojada porque hoy he ignorado a su amiga. Pero es por una buena causa.

Me siento en la fila del medio, al sentarme, logro ver a Matt a unos cuantos bancos frente a mi, ahora que lo recuerdo, no he hablado con él desde la última charla que tuvimos hace más de dos semanas, en donde le dejé muy en claro que, si bien ante me gustaba, en ese momento estaba un tanto confundido con mis sentimientos. Sin embargo, ahora no lo estoy.

No he hablado con él en otra ocasión porque, hace unas semanas no estaba muy seguro de lo que sentía, pero ahora sé que solo estaba confundido. Pero no por lo que siento por Grace, si no por lo que sentía por él.

Comencé a dudar de ello desde un principio, cuando Grace y yo volvimos a hacer amigos. Si realmente sentía algo por Matt, ¿por qué no podía dejar de pensar ni en un solo momento por Grace? No quería admitirlo al principio porque, ya había estado enamorado de ella una vez, y no había funcionado, pero esta vez no fue así. Si bien me costo un poco llegar al punto de entender que mis sentimientos por Grace jamás se fueron, logré hacerlo. Y estoy muy agradecido por ello.

  —hola Thomas.

Me sobresalto al escuchar mi nombre y levanto la vista.

  —hola Matt. —¿Cómo diablos llegó tan rápido hasta mi lugar?— ¿todo bien?

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