42. El anillo

7K 786 98
                                    

Capítulo un poco más largo esta vez, con una de cal y otra de arena :) Podría enrollarme más con los sucesos, pero creo que está bien así, sin alargarlo por nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo un poco más largo esta vez, con una de cal y otra de arena :) Podría enrollarme más con los sucesos, pero creo que está bien así, sin alargarlo por nada. Ya sé que antes de empezar, sólo por el título, se creará expectación jajaja (o eso espero)

Por cierto, Annelise y Paul nunca fueron nada más que amigos. Ella está enamorada de él, y Kirk de ela, así que se crea un bonito triángulo amoroso, que se convierte en cuadrado con la aparición de Sophie jajajaja

–¡Tío Donald!–la delicada Annelise llevaba un buen rato tratando de escapar de la conversación de Kirk Graham, y siguiendo con la mirada a aquella muchacha que iba del brazo de su amor de juventud. Él parecía tranquilo, satisfecho y orgulloso con la dama inglesa a su lado, a pesar de que no se prodigaban en afectos. Finalmente, acudió al tío paterno del duque para aclarar la situación–. ¿Qué es lo que están viendo mis ojos? ¿Quién es esa mujer, que parece ser la invitada de honor de Paul?

–Nada por lo que debas preocuparte en exceso, querida niña.–Donald Graham le tenía mucho cariño a la joven Sutherland, por lo que lucharía para que fuese ella quien acompañase a su sobrino y no la inglesa. Trago tras trago de alcohol, se convencía más de poner en juego todos sus medios y averiguar qué podía hacer para deshacerse de ella.

–¿Qué no me preocupe? ¡Está embobado con ella, lo veo a leguas! ¡Y hoy se suponía que era mi debut ante él!–la joven lloriqueó sacudiendo sus puño en el aire, frustrada por su escasa visibilidad y por estar arruinando su maquillaje con el enfado–. ¿Cuándo se va a ir de aquí?

–Si es por Paul, nunca.–confesó secretamente. La muchacha abrió los ojos asombrada–. Paul quiere convertirla en su esposa.

–¡Mientes!¡Ella no puede ser, ése es mi papel! Tío Donald, sabes que he querido a Paul toda mi vida...

–Tranquila pequeña, eso será así siempre y cuando tú y yo no hagamos nada.–el tío Donald tenía algún tipo de conspiración en mente, por eso lady Sutherland no siguió protestando y miró al hombre con actitud preocupada. Al menos, alguien le iba a ayudar a despertar a lord Graham de su estúpido sueño.

~*~

El momento más incómodo de la noche estaba por empezar. Todos los invitados estaban dispuestos en las dos largas mesas de su salón principal. En la mesa presidencial, tan sólo estaban él y su hermano, Donald Graham, en calidad de padrino del pequeño; Neill O'Leary, padrino del duque, y la única mujer de la mesa, Sophie. Vignerot tenía la posibilidad de sentarse con ellos en calidad de invitado especial, pero prefirió mezclarse entre un grupo de vivarachas escocesas.

Los hombres y mujeres allí reunidos esperaban con sus copas de vino sus palabras de agradecimiento y bienvenida. No había ni un solo rostro desencantado, algo que cambiaría una vez terminado su discurso. Antes de hacer la noticia, apretó la mano de la que era su prometida a la fuerza, dándole confianza. Rio para sus adentros cuando notó su agarre tembloroso y sudando.

Un engaño para el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora