1. El baile de Norfolk

17.5K 1K 20
                                    

¡Aquí está el primer capítulo de esta historia! Va a ser un estilo de formato novela corta o ligera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Aquí está el primer capítulo de esta historia! Va a ser un estilo de formato novela corta o ligera. ¡Espero que la disfrutéis! Espero dudas, críticas, observaciones, y todo lo que queráis.

"De la rivalidad no puede salir nada hermoso; y del orgullo, nada noble"

El magnífico primer baile de la temporada estaba a punto de dar comienzo en la imponente mansión londinense del conde de Norfolk, el padre de lady Angela. En el salón de baile no cabía un alma más, pues al ser uno de los eventos más importantes en Londres, todo aquel con cierto nombre,fortuna o respeto social se hallaba con sus mejores galas y sonrisas en el hogar de la joven. Tanto la joven anfitriona como dos de sus mejores amigas, aguardaban en un diván a que lord Cassidy diese su discurso de bienvenidas a los invitados, y ordenase a la orquesta de cámara comenzar con la música.

Los jóvenes iban de un lado a otro pidiendo bailes a las damas antes de que fuese demasiado tarde y los tuviesen todos comprometidos. Lady Angela, que hacía dos temporadas había sido presentada en la Corte, tenía su cartón de baile casi al completo antes de comenzar las danzas. No era tanta la suerte de sus amigas, lady Sophie Collingwood y la señorita Lucy Payne.

–No sé cómo lo haces,¡yo sólo tengo dos nombres, y uno es el de mi hermano! Estoy segura de que lo hizo por pena...–protestaba la adorable Lucy. Esta señorita había sido presentada al tiempo que su amiga, pero no gozaba de las mismas atenciones que ésta, pues simplemente era hija de un burgués adinerado, y frente a la aristrocracia inglesa, no estaban tan bien considerados.

–Tampoco te creas que es mérito propio; lo han hecho porque soy hija del anfitrión y no quieren quedar mal con mi padre.–contestó la joven dama, dándose aire con su abanico de encaje mientras no perdía detalle de todo lo que ocurría en la pista con sus agudos ojos grises. Ella era una de las principales protagonistas allí, y lo sabía, así que trataba de actuar como si controlase todo el salón.

–Sí, como si la mitad de esos nombres no te quisiesen cazar para que seas su esposa...Tienes suerte de que tu padre es muy celoso contigo y aún te quiere reservar hasta que encuentre a un candidato perfecto.–la tercera en discordia, lady Sophia, una muchacha discreta con el pelo castaño recogido en un sencillo moño, era conocida por su ironía al hablar y su manera desdeñosa de rechazar a todo aquel que no consideraba digno de tener una conversación con ella. Las malas lenguas decían que era resentimiento acumulado después de tres temporadas sin encontrar esposo; pero ella no les hacía caso porque al fin y al cabo, eran sólo eso: malas lenguas.

–Hasta que lo encuentre él, o yo.–corrigió con una sonrisa coqueta lady Angela,levantando consigo su precioso vestido color rosa pastel adornado con perlas–. ¡Vamos a buscar alguien con quien conversar que pueda pediros un baile!

Lady Lucy la siguió inmediatamente, y su otra amiga no hizo más que poner una mueca de cansancio, y seguir a las dos en su aventura como casamenteras. La gente las miraba al pasar, murmurando, pero ya se habían acostumbrado a hacer oídos sordos desde que se hicieron amigas.

Un engaño para el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora