57. Por fin juntos

8.7K 863 76
                                    

¡Penúltimo capítulo! Vamos despidiéndonos de esta historia, aunque ya adelanto que incluiré algunos extras cortitos para aclarar qué pasa con nuestros personajes después, especialmente Kirk y Vignerot :D No creáis que van a ser muy detallados, sim...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Penúltimo capítulo! Vamos despidiéndonos de esta historia, aunque ya adelanto que incluiré algunos extras cortitos para aclarar qué pasa con nuestros personajes después, especialmente Kirk y Vignerot :D No creáis que van a ser muy detallados, simplemente serán un par de escenas claves. 

Gracias por todos los votos, comentarios y apoyo que habéis brindado a esta historia. Como no me gustan mucho las despedidas, me adelanto ahora jajaja Espero que la hayáis disfrutado y me alegro de haberos tenido conmigo este tiempo :)

–Todavía no entiendo cómo ha pasado esto.–dijo en voz alta lord Paul Graham sosteniendo una copa de vino y observando a lo lejos a su esposa (todavía le parecía irreal llamarla así), que estaba siendo felicitada por todos los invitados. A su lado, apoyados contra la misma mesa que él, estaban Kirk y Andrew Graham, y Neill O'Leary.

–No fue fácil. Hubo que coordinarse muy bien entre el castillo, Liverpool, Surrey y Londres.–explicó orgulloso su hermano pequeño–. Y todo esto, dejando que sufrieras un poco.

El duque dio un sorbo a su copa, entendiendo el punto de Kirk. La recepción era sencilla, ya que la señora McDowell fue avisada con poco tiempo de la celebración de tal evento, así que, en lugar de muchos platos, la comida rebosaba en forma de entrantes, aperitivos, bocaditos y muchos dulces. Todo el mundo estaba satisfecho con los manjares y la bebida; paseaban de un lado a otro admirando la decoración floral del gran salón, preparada en tiempo récord, y la elegante vajilla que habían sacado para la ocasión. Tal despliegue le recordaba a las mejores fiestas ofrecidas por sus padres, que hacían revivir a toda la gente del castillo uniéndose para celebrar que estaban unidos por una buena familia.

Lady Sophie no podía con todas las muestras de cariño que le estaban ofreciendo. Su madre casi la ahoga en abrazos; las señoras del castillo la cubrían de besos, mientras no dejaban de alabar su vestido y radiante belleza; los hombres se acercaban a darle la bienvenida oficial a la familia, y todos en general querían compartir un poco de tiempo con la novia que tanto se había hecho de rogar.

Sus amigos siempre estuvieron a su lado para darle un respiro y calmar sus nervios. Nunca había visto tan guapo a Jacob Payne, y deseaba que alguna de las bonitas muchachas que estaban en la recepción fuesen de su agrado. ¡De repente, quería que todo el mundo se casase!

–¡Madre mía, ya no puedo comer más! Está todo delicioso.–exclamó satisfecha Lucy, cargando un plato lleno de pastelitos–. Vivirás muy feliz aquí, Sophie, con tan buena cocinera.

–No le recuerdes que ya no vamos a estar tan cerca como antes, o querrá volver a escaparse.–bromeó Jacob para aliviar un poco la tristeza que se instalaría en sus corazones cuando su amiga ya no los acompañase de vuelta a casa.

–Por cierto, ¿dónde está Vignerot? A él todavía no he podido saludarlo bien.–dijo la agobiada novia, buscando entre el gentío al francés.

Un engaño para el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora