Al recibir la mejor noticia de su vida, Mathias se encaminó junto con su novia hacia el hospital. Iban abrazados, hacía tantos días que no caminaban de esa forma, por lo que decidieron prometerse que a partir de ahora volverían a hacerlo todos los días.
-¿Quieres pasar tu solo a darle la noticia?- Pregunta Agustina tocándose la pancita, no se le nota mucho, pero había soñado miles de veces con ese momento como para esperar a tener su panza inchada para hacerlo.
-Gracias- Susurra Mathias dándole un beso en su frente paraa después entrar a la habitación de su mejor amigo.
-Hola, Mathi- Saluda Nicole alegre al volver a verlo.
-Hola, Nick- Se acerca a ella y le abraza. -¿Podría quedarme a solas con él por un momento? Debo... debo decirle algo- Anuncia sin poder ocultar su sonrisa, por lo que Nicole no pudo negarse y luego de voltear a ver a su novio, se encaminó hacia la salida de la habitación, encontrándose con su gran amiga, la cual tenía una noticia que contarle.
-Ey, bro- Se acerca a la camilla, una sonrisa lastimosa se forma en sus labios. -¿Recuerdas las veces en las qur soñé formar una familia? Pues lo logré, Fede ¡Agustina está embarazada!- Sus ojos comenzaron a picar por lo que mordió su labios unos leves segundos para no romper en llanto tan rápido. -Por eso tienes que despertar. Tienes que ver esa hermosa pancita crecer con el tiempo, ver su primer foto, comprarle su primer mudita de ropa- Sus palabras se tornaron torpes, su alegría mezclada con su tristeza formaban un torbellino en su interior, imposibilitando que sus palabras sean expresadas con claridad. -¡Tu primer sobrinito! O sobrinita, claro. Espero que sea una niña, para poder ser el padre sobrepotector y posesivo que siempre quise ser- Su sonrisa poco a poco se ensanchó y su llanto comenzó a calmarse, no le gustaba llorar en público, pero por todo lo que le hizo a su mejor amigo lo menos que podía hacer era mostrar que realmente estaba arrepentido de lo que había provocado.
Su mano comenzó a sentir el tacto de una persona ajena a él, no quería levantar la vista, suponiendo que era alguno de los integrantes del team decidió no mirarlo para que no lo vean llorar; porque los hombres no lloran.
Porque solo las personas débiles lloran.-Te felicito, hermano- Un leve susurro pero audible para Mathias entró por sus oídos. Su corazón se paró por un segundo, para después latir con una fuerza indescriptible, temía levantar su vista, temía tomar esa mano que sujetaba levemente la suya y llevarse la sorpresa de que no era la voz de su mejor amigo la que había escuchado. -Estoy aquí- Volvió a escuchar su voz, por lo que decidido levanta su cabeza, encontrándose con los ojos de esa persona que tanto ama y que temió no volver a ver. Sus ojos comenzaron a derramar lágrimas y Mathias no hizo nada por detenerlas, la sonrisa del contrario comenzó a ensancharse y sus ojos de achinaron a medida que su mejor amigo se acercaba a él, para después envolverlo en sus brazos y comenzar a llorar en su hombro.
-Volviste- Sollozó Mathias, sintiendo que con él una parte de su vida volvió a tomar forma. -Volviste, hermano- Comenzó a gritar millones de incoherencias y no le importó porque su mejor amigo había vuelvo y eso era lo único que le importaba.
Eso era lo único que necesitaba para volver a ser feliz.-¿Me extrañaste?- Pregunta una vez se separan, Mathias no deja de llorar por lo que tapa su cara, pero rápidamente Federico corre sus manos, pidiéndole con la mirada que confíe en él como para llorar en su cara.
-Como jamás he extrañado a alguien en mi vida- Confiesa sin vergüenza, hace tan solo segundos se había prometido que debía de serle honesto en todo momento porque no sabía cuándo sería el último momento en el que se vería. La ausencia de su mejor amigo le había enseñado eso.
-¿Y los demás?- Interroga nervioso Federico. Mathias sonríe mientras niega, a sabiendas que no le interesa si los demás vinieron a verlo o no y lo que realmente le interesa es si vino su ex novia a ver, aunque sea, si seguía vivo.
-No ha dejado de visitarte. Hasta se quedó a dormir todas las noches por si despertabas- Confiesa con una sonrisa, sintiendo que sus palabras alegraban el corazón de su mejor amigo, eso era lo que él quería, alegrar cada día de su vida.
-¿Dónde está ahora?
-Le ordené que fuera a comer algo. Hablo en serio cuando digo que no quería separarse de ti; no dormía, no comía, no salía, ni siquiera iba al baño con tal de no dejarte solo. Por suerte vino Pedro, su amigo, él se enojaba y la llevaba a comer o al baño ¡En serio que me da miedo ese chico! Hace unos días Nicole no quiso ir al baño y él la llevó en brazos y se metió con ella, le dijo que hasta que no hiciera lo que tenía que hacer no se moverían de ahí- Ambos comenzaron a reír ante las anecdotas que Mathias contaba de ese par de mejores amigos, hasta que la puerta se abre y el estruendo de cosas cayendo al suelo inunda la habitación. Ambos jóvenes voltean a ver el culpable de todo ese alboroto, provocando que Federico trague saliva nervioso.
-Fede- Logra pronunciar Nicole, destapando su rostro para comprobar que si, él estaba ahí, no era un espejismo lo que veía.
-Nicole- Solloza su ex novio, si bien él no podía hablarle al estar sedado, podía escuchar todo a su alrededor y recordaba cada cosa que le había dicho aquella joven que se encontraba shockeada en la puerta.
-No puedo creerlo- Intenta acercarse a él pero le es imposible, sus nervios le impiden moverse y la joven enfermera se adentra en la habitación, llevándose una gran sorpresa al ver a su paciente despierto.
-¿Por qué no me avisaron?- Les reprocha Susan, adentrándose a la habitacion para revisar que todo esté en orden. -Esperen afuera, chicos.
-¿Podríamos hablar luego?- Pregunta Federico sin ver a los ojos a Nicole, ella un tanto dolida asiente y se retira de la habitación con ayuda de su cuñado. Estaba feliz, ¡Dios, ella era la persona más feliz del mundo! Pero sentía que algo malo venía por el tono de voz que había utilizado Federico con ella.
Si tan solo le hubiera dejado explicar las cosas.
¡HOLII! Volví :'v decidí que voy a actualizar todos los domingo.
Espero que les guste y le den mucho apoyo, es importante para mi.
Si conocen a alguien que haga portadas ¿me harían el favor de mandarme al privado? Se los agradecería mucho.
Hasta mañana, los amo🖤
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Ojos que no ven|| Fedecole
Fiksi PenggemarFederico Vigevani dice estar enamorado de Nicole García. Un día un nuevo programa de televisión capta la atención del joven de 20 años, "Ojos que no ven", un programa en el que una persona se le puede declarar a otra después de una serie de juegos...